miércoles, 19 de septiembre de 2012

Excursión 104: Valsaín - Cerro del Puerco - Silla del Rey

FICHA TÉCNICA
Inicio: Pradera de Navalhorno
Final: Pradera de Navalhorno
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia:  18,6 Km
Desnivel [+]: 869 m
Desnivel [--]: 815 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua:
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 18

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta



















 
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Excursión muy bonita y como viene siendo en este inicio de temporada, muy exigente. Creo que se nos hizo a todos bastante larga y que no desmereció a ninguna otra en cuanto a dureza. Recorrimos una buena parte de la vertiente segoviana de la Sierra del Guadarrama, más concretamente la zona de Valsaín y falda norte de Peñalara.

Iniciamos la marcha en La Pradera de Navalhorno, pueblo dependiente del Municipio de La Granja de San Ildefonso y núcleo que nació a raíz de la fundación, en el mismo lugar, del Real Taller de Aserrío Mecánico en 1883. Se pueden  ver todavía las antiguas casas hechas de adobe y recubiertas de madera, que se protegían de una capa de grasa procedente de las máquinas de la fábrica, que le confería un color negro. Sobre éstas se entrecruzaban otras maderas de color rojo, que se obtenía de sangre de toro mezclada con aceite.

Rodeados de fresnos, robles y pinos pronto llegamos a nuestro primer objetivo, el Cerro del Puerco (1450 m) en cuya cima se extienden, alrededor de su parte más alta, los restos de fortificaciones de la guerra civil: fortines, trincheras y parapetos. Buen recordatorio  de uno de los periodos de tiempo más terrible de nuestra historia que no se debe olvidar para nunca más caer en el mismo horror.

De ahí, y después de tener que bajar a una gran vaguada, ascendimos a nuestra segunda meta volante que era el cerro del Moño de la tía Andrea (1680 m) donde encontramos la famosa Silla del Rey, mandada labrar en la piedra por el Infante Francisco de Asís. Ahí todos quisimos ser Rey y la verdad es que molaba mucho eso de ver a la plebe desde un Trono Real.

Después de un refrigerio endulzado por un riquísimo chocolate belga traído por Manuel, seguimos nuestro camino entre pinos a lo largo de la falda norte de Peñalara hasta “emerger”, de repente, en una preciosa pradera llamada la Majada Hambrienta. Ahí se encuentra uno de los mejores refugios de la Sierra de Guadarrama, el refugio de Aranguez, situado a 1900 m de altitud enclavado a los pies de las laderas norte de Peñalara.

Antigua choza de pastores en las épocas de la trashumancia, ha sido acondicionada como refugio para senderistas siempre conservando su lado más rustico. La verdad es que esta majada es característica de las majadas de pastoreo, pues abunda el agua y el alimento para los animales.

Después de descansar disfrutando de unas vistas maravillosas, de dar buena cuenta de los bocadillos y de que alguno se echara una “siestecita”, iniciamos el camino de vuelta pues ahora nos esperaba una larga bajada de  700 m de desnivel, eso sí, todo en zona de umbría. Entre los pinos, Paco “Cayenne” encontró unos níscalos de campeonato y eso despertó entre los senderomagos una autentica “fiebre” de las setas llegando estos incluso a mosquearse con uno del grupo que se encontró un Rolex: que si estábamos a setas, estábamos a setas!!!

Cuando ya faltaba poco para el final de la marcha, nos desviamos ligeramente para visitar la Cueva del Monje: Cuenta la leyenda que un vecino de Valsaín vendió su alma al diablo, pero se arrepintió y se retiró a este apartado lugar, donde curar sus penas y buscar la indulgencia divina. Aprovechamos para hacer un último descansito y no faltó el buen chiste de Joaquín.

La Agencia Madi Senderismo, ha decido premiar a esta excursión con una nota de 4 Sicarias en su escala de 5 Sicarias resaltando que una vez más, Antonio ha conseguido sorprender al GMSMA con nuevos lugares emblemáticos de Guadarrama desconocidos hasta ahora para muchos del GMSMA como son El Cerro del Puerco, La Silla del Rey y la Majada Hambrienta.
Antolín

3 comentarios:

  1. Buena ruta, lástima que te cargues todo al hablar de "la Sierra Madrileña en su vertiente Segoviana".

    Será la vertiente segoviana de la Sierra del Guadarrama (que casualmente también tiene una vertiente madrileña)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Jesús por tu apreciación, tienes toda la razón. a fuerza de verla omnipresente y quererla tanto los madrileños, la hacemos nuestra, cuando las montañas son libres, y como mucho sólo podemos darle un nombre. Corregido queda.

      Eliminar
  2. Hacéis bien los madrileños en quererla, también los segovianos la queremos y disfrutamos, por eso duele tanto que os la apropiéis. Gracias por corregirlo, es importante saber qué es lo que se quiere tanto

    ResponderEliminar