sábado, 8 de julio de 2017

Excursión 357: La Bola del Mundo con luna llena

FICHA TÉCNICA
Inicio: Puerto de Navacerrada

Final: Puerto de Navacerrada
Tiempo: 3 a 4 horas
Distancia: 8 Km 
Desnivel [+]: 408 m 
Desnivel [--]: 408 m 
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: No
Ciclable: Sí
Valoración: 3,5
Participantes: 34

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta






















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
Amaneció el sábado nublado y a media mañana estaba lloviedo, como consecuencia muchos preguntaban:

- ¿Hay excursión o se suspende?
- No se suspende, según Aemet mejorará por la tarde y a las 21:00h da despejado.

Con todo y con eso, más de uno se echó para atrás, y se lo perdió, aún así nos reunimos 34 participantes más los dos peludos de Sol.

Iniciamos la ruta en el puerto de Navacerrada, muchas caras nuevas como suele ser normal en las excursiones nocturnas, y con un récord, el senderista más joven participante en una excursión del GMSMA, honor que desde esta excursión ostenta mi sobrino Alejandro, que con solo 5 años iba a ascender a su primer dosmil.

Tras las presentaciones y las fotos de afiliación todos preparados para iniciar la ruta, esta vez con menos asistentes de lo habitual, está claro que Aemet no convenció a los indecisos, pero eso es porque no conocen nuestro lema, "la ruta siempre se hace, aunque haga bueno".

Con los ojos puestos en las nubes, arrancamos ascendiendo en dirección sureste por la senda de la cara sur de la Bola del Mundo, que en línea recta se dirige a la Cuerda de las Cabrillas. Cada cual adaptó su paso y enseguida el grupo se estiró, al llegar al collado del Pico de los Emburriaderos, las vistas de la Garganta del Infierno y Valle de la Barranca nos sorprendieron por sus contrastes de contraluces, propiciados por los claros y oscuros de la nubes en su juego con el sol.

Tras una breve parada, giramos a la izquierda para continuar el ascenso en dirección noreste por una senda pedregosa, que aunque no muy larga, puso a prueba nuestras piernas, pero ni eso amedrentó a Alejandro a nuestro pequeño montañista, que feliz subía en busca de los "cohetes".

Al alcanzar la pista de cemento, se suavizó el esfuerzo y caminamos con mucha mayor comodidad. deleitándonos con las amplias vistas que ganaban en espectacularidad conforme más altura alcanzábamos. Pero fue llegar a la base de las antenas y comenzar a nublarse, tanto que con lo grandes que son las antenas llegaron a ocultarse a nuestra vista.

Con la esperanza de que a lo largo de la tarde levantase, nos enfrascamos en tomar los bocadillos, bien regados con las botas de vino que altruistamente fueron pasando de mano en mano. Pero las nubes no se iban, y los que decidimos irnos fuimos nosotros, tras hacernos la foto de grupo y esperar a que anocheciera.

Allí quedó una pareja que pensaba hacer noche para tener un excelente amanecer al día siguiente, mientras nosotros iniciamos el descenso siguiendo de nuevo la pista de cemento, parando en Dos Castilla a ver cómo se ponía el sol y salía la luna al mismo tiempo, gracias a que las nubes nos dieron un respiro y comenzaron a retirarse.

Tras el bello y emotivo espectáculo de la puesta de sol, continuamos el descenso en cómodo paseo siguiendo las vueltas y revueltas de la pista hasta llegar al puerto de Navacerrada, dando por finalizada esta mágica excursión, diferente a las que hacemos habitualmente.

Por todo ello esta excursión se ha ganado de sobra 3,5 sicarias.
Paco Nieto

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