miércoles, 14 de noviembre de 2018

Excursión 434: Río Manzanares de Legazpi a Mingorrubio

FICHA TÉCNICA
Inicio: Legazpi

Final: Mingorrubio
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia:  25,5 Km
Desnivel [+]: 179 m
Desnivel [--]: 128 m
Tipo: Sólo ída
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 44

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta



TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Hoy me toca estrenarme haciendo la crónica del la caminata, que según me cuentan es la última de una serie relacionada con el río Manzanares, al que el grupo ha seguido desde su nacimiento, en el Vestinquero de la Condesa, hasta su desembocadura en el río Jarama. Quedaba el tramo entre Legazpi y Mingorrubio, poco después de ser embalsado en El Pardo, por tanto, una ruta medio urbana medio campestre.

Comenzamos quedando en el paseo de las Delicias, unos se fueron junto a la salida del bar más cercano y otros junto al metro Legazpi. En la plaza nos reunimos finalmente.

Después de saludarnos todos, que ya tenia ganas después del viaje de Marruecos, desde el que no os veía, me sorprendió gratamente ver a tan gente ....resultó que nos juntamos 44 caminantes para la excursión ...qué maravilla !!

Iniciamos la marcha dirigiéndonos hacia el río Manzanares, sentido N, cruzando las grandes instalaciones de naves del Matadero, para arrimarnos a su cauce por el sendero que hay junto a él, sin perder su agua de vista, vamos caminando en dirección hacia el Pardo, por lo que antes era la M-30, ahora Madrid Río. Nos esperan 25 kms y pico de paseo y apenas unos 200m de desnivel.

Contemplamos diversas maravillas arquitectónicas, mientras cruzamos el río de lado a lado por la pasarela en forma de espiral del puente de Arganzuela, de 278 metros de longitud, instalado en el 2011, con decoraciones de jardines y fuentes que refrescan en verano al que quiera bañarse. Al poco, nos acercamos a la bonita silueta del puente de Toledo, de estilo barroco, construido entre los años 1718-1732.

Más adelante nos encontramos el que fuera estadio de fútbol Vicente Calderón (todavía en pie, pendiente de demolición), que puso muy contentos a los pocos atléticos que hoy nos acompañaban.

El paseo invita a charlar con muchos y disfrutar del paisaje. Pasamos el puente de San Isidro, la mañana es espléndida para hacer deporte y hay mucha gente, de todas las edades,  corriendo, en bici, haciendo gimnasia... y pensar en lo degradada que estaba esta zona hace tan solo diez años.

Desde aquí ya tenemos unas bonitas vistas del Palacio Real y de la Catedral de la Almudena, de estilo gótico, románico y neoclásica de 1883-1993. Enseguida llegamos, sin tomarnos ni un café, a otra maravilla, el puente de Segovia, monumento de estilo renacentista de 1582-1584 que a mi me gusta mucho.

Continuamos por el margen izquierdo del río, viendo al fondo el puente del Rey y la puerta del mismo nombre, construidos para que el Rey Felipe ll accediera desde el Alcázar hasta el palacete de los Vargas, dos siglos después se construyo el túnel de Bonaparte, con intención de mejorar el acceso del Palacio Real en 1812, al coto privado de la Casa de Campo, y no fue hasta la segunda República que se abrió al público.

Dejamos por un ratin el río para adentrarnos a disfrutar del Campo del Moro, en pleno otoño, de las 20 hectáreas de jardín y fuentes que hay entre el Palacio Real y el río. Estos jardines están poblados por 70 especies de arboles algunos ejemplares tienen mas de 150 años, hay pinos, robles, secuoyas y dos tejos singulares, además de diversas aves, como pavos reales y faisanes, entre otros.

Tras hacernos la foto de grupo en su explanada principal, recorrer algunos de sus rincones y tomarnos el primer tentempié al solecito con muy buena compañía, retomamos de nuevo el camino al río.

Pasamos frente a la Estación de Príncipe Pio,  al poco vimos a lo lejos la Ermita de San Antonio y su réplica, pasamos junto al Puente de la Reina Victoria, y sin cruzarle continuamos en dirección al Pardo.

Sin llegar a ver el puente de los Franceses de cerca, cruzamos a la margen derecha del río por la Presa 3, y tras cruzar por unas pasarelas la M-30, la Carretera de Castilla y A-6, nos adentramos en la Casa de Campo para seguir por el anillo verde del carril bici y encaminarnos, ya entre arboles y sin viviendas, al puente de San Fernando, construido en granito en 1749.

Antes pasamos junto al curioso monumento que recuerda los soldados que perdieron la vida en este punto durante la Guerra Civil, en la llamada "Pasarela de la Muerte", de la que aún se pueden contemplar algunos restos. Por ella las tropas sublevadas intentaron reiteradamente cruzar el río Manzanares para tomar Madrid en noviembre de 1936.

Continuamos por la vía ciclista hasta una pasarela que vuelve a cruzar en este caso el nudo noroeste de la M-30 con la carretera del Pardo. Continuamos por el arcén de dicha carretera hasta llegar a un un chiringuito de Somontes, donde paramos a degustar nuestro bocata montañés junto con cervezas y refrescos locales, que son una delicia para todos.

Con las energías retomadas y unos 15 a 17 kms en nuestros pies, dependiendo del gps de cada uno jeje.. volvemos a encaminarnos hacia la orilla de nuestro río Manzanares, ya disfrutando de un completo paisaje otoñal, en todo su esplendor.

Al llegar al Pardo, a unos tres kilómetros para terminar la ruta, algunos con prisa se fueron, el resto, llegamos hasta la valla donde finaliza la senda a pie de la presa del Pardo, espacio cercado e inaccesible.

Finalizada la larga ruta otoñal, cogimos el bus para regresar a Madrid, dando así  por terminada esta excursión que bien se merece un 4 sobre 5.
Helen Olague

FOTO REPORTAJES

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