Inicio: Parque de los Cerros. Alcalá de Henares
Final: Parque de los Cerros. Alcalá de Henares
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 17 Km
Desnivel [+]: 628 m
Desnivel [--]: 615 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: No
Ciclable: Sí
Valoración: 5
Participantes: 21
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
* Track de la ruta (archivo gpx)
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
* Ver esta ruta en Wikiloc
RESUMEN
Esta marcha ha sido propuesta y organizada por Paco Cantos, vecino de
Alcalá de Henares y gran conocedor de la zona. Nos ha llevado por el
parque de Los Cerros y las tierras que sobrevuelan esta bella ciudad,
que llegó a ser, bajo el Arzobispado del Cardenal Cisneros, confesor de
la Reina Isabel la Católica y fundador de la Universidad en 1499, el
foco intelectual más importante de la época.
Paco dio el pistoletazo
de salida desde las riberas del río Henares para conducirnos, entre
impresionantes cortados de arcilla, hasta las ruinas del castillo árabe
Qal’at Abd-al Salam que pasó a manos cristianas el 3 de mayo de 1118.
Luego
ascendimos al cerro Malvecino (698 m), que por obra de la erosión,
debería rebautizarse como la “punta” Malvecino pues apenas cabíamos
todos en su cima. Pero mereció la pena apretarse un poco para contemplar
desde este inmejorable mirador las preciosas vistas sobre el parque de
Los Cerros y Alcalá de Henares.
Desde allí iniciamos, por una
autentica montaña rusa y entre profundos barrancos, el ascenso a la cima
de la meseta del Ecce-Homo (836 m), cima que daba nombre a esta bella
excursión. Allí dimos buena cuenta de los bocatas, sin que faltase el
“saludo” de un avión de combate de las fuerzas aéreas… ¿o era que
nuestro grupo tan numeroso hiciera saltar las alarmas en la base de
Torrejón de Ardoz?
Se hacía tarde y tocaba volver. Rosa e Isabel
tenían prisa por regresar y los dos caballeros Antonio “the Boss”y José
Luis “Wally” se ofrecieron galantemente a acompañarlas hasta la llegada
(¿O fue escaqueo?).
El resto, después de una bajada muy pronunciada,
dimos un rodeo para ascender al Cerro de la Virgen y pasar luego a una
vasta zona de sembrados que nos sorprendió a todos.
Desde allí, iniciamos de verdad el regreso y después de bajar una pendiente vertiginosa, nos adentramos en el último tramo de la marcha, posiblemente el más bonito y más llamativo: una serie de cárcavas y barrancos cada vez más profundos y estrechos que podía haber sido una trampa peligrosa de habernos alcanzado la lluvia allí metidos.
Menos mal que Paco lo tenía todo bien cronometrado y cuando empezó el diluvio, ya estábamos al abrigo en la “Marisquería de Alcalá” saboreando las cervezas de rigor (Pero, sin mariscos… que somos “paraos”…).
Desde allí, iniciamos de verdad el regreso y después de bajar una pendiente vertiginosa, nos adentramos en el último tramo de la marcha, posiblemente el más bonito y más llamativo: una serie de cárcavas y barrancos cada vez más profundos y estrechos que podía haber sido una trampa peligrosa de habernos alcanzado la lluvia allí metidos.
Menos mal que Paco lo tenía todo bien cronometrado y cuando empezó el diluvio, ya estábamos al abrigo en la “Marisquería de Alcalá” saboreando las cervezas de rigor (Pero, sin mariscos… que somos “paraos”…).
Desde
aquí dar las gracias a Paco Cantos por habernos enseñado estos bellos y
poco conocidos rincones de esta parte limítrofe de la Comunidad de
Madrid, de habernos contado desde las alturas una parte de la historia
de Alcalá y de haber clavado nuestra hora de llegada minutos antes de
que empezase a diluviar.
La Agencia Madi Senderismo, directamente y sin vacilación, ha otorgado a esta bonita excursión cultural su nota máxima de 5 Sicarias.
Antolín
¡Una ruta maravillosa! Alcalá es una ciudad increíble y el Parque de los Cerros es una visita casi obligatoria
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