miércoles, 30 de septiembre de 2015

Excursión 254: Cerrito Sarnoso

FICHA TÉCNICA
Inicio: Puerto de Cotos
Final: Puerto de Cotos
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia:  14,1 Km
Desnivel [+]: 713 m
Desnivel [--]: 714 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí

Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 36

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta











TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RESUMEN

Sería por su lindo nombre, el caso es que fuimos 36 quienes nos animamos a visitar el “Cerrito Sarnoso”, el cual no hizo honor en absoluto a su denominación pues no recuerdo que nadie se rascara con fruición durante el regreso, ni siquiera ninguno de los 4 canes que nos acompañaban, incluyendo a Mecha, y eso que se internó por su cuenta en la espesura sin atender a razones.

El día era muy apañado para caminar y lo aprovechamos bien en un sube y baja constante. Tras dirigirnos al refugio del Pingarrón, iniciamos el primer descenso hacia la poza de Sócrates, donde hubo contraste de opiniones sobre el origen del escudo tallado en una de las piedras, junto a la cascada.

Animados por la visión de la bonita senda que va río abajo a la izquierda del cauce, la fuimos siguiendo hasta que se perdió y quedó convertida en un deambular entre piedras y vegetación, lo cual hizo las delicias de Antonio. Afortunadamente, un trecho más abajo, un atrevido intento de condicionar las decisiones del boss tuvo éxito y pudimos tomar el ancho y cómodo camino que baja al otro lado del río.

Ya todo era coser y cantar. Siguiendo el camino de marras nos desviamos para ascender hasta la carretera, andar un poco por ella y acometer la subidita que hay siguiendo el arroyo de La Laguna. Nada más cruzarlo, tomamos un refrigerio reparador y a seguir subiendo.

Así llegamos a otro cómodo camino que nos llevó a una bonita pradera donde pastaban plácidamente unas vaquitas con sus terneras, que sirvieron para que Mecha se perdiera de vista y para que Javier B. se llevará un susto cuando quiso hacer una foto a una mamá vaca sin su permiso. Por aquí volvimos luego y, aunque dicen que la mirada de los vacunos es boba, yo pude apreciar en la de esta mamá vaca un rencor reconcentrado que me dio miedo.

Total, que siguiendo el caminito, por cierto con unas vistas espectaculares de Peñalara y de La Cuerda Larga, llegamos al Cerrito Sarnoso, pero como no era gran cosa, no nos paramos más que en sus proximidades para hacer la foto de grupo aprovechando el esqueleto de un árbol caído.

Después, tras una repentina bajada subimos un poco hasta descansar en una bonita pradera para tomar el bocata contemplando el paisaje; hubo unos cuantos que subieron un poquito más, hasta unos riscos cercanos a Cabeza Mediana.

El sube-baja de la ida sumado al que teníamos de vuelta hacía que algunos estuvieran un poco perezosos. Menos mal que tomamos el camino más recto hacía Cotos, el del Palero.

Durante el mismo pudimos ver una charca grande y un refugio abandonado, también un camino que se acababa de repente y praderas y más praderas, a cual más hermosa, pero que ya sólo representaban el preludio de una buena cerveza con los amigos en Venta Marcelino, más sabrosa aún si cabe cuando sirve para celebrar los aniversarios de otros, en este caso de los nacidos en septiembre.

Bien vale 4 sicarias esta marcha (Madi dixit).
Melchor

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Excursión 253: Cerro de la Cabeza

FICHA TÉCNICA
Inicio: San Lorenzo de El Escorial
Final: San Lorenzo de El Escorial
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia:  11,9 Km
Desnivel [+]: 602 m
Desnivel [--]: 603 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: No

Ciclable: En parte
Valoración: 4
Participantes: 37

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta





















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta












TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RESUMEN
Hay una pista por encima de San Lorenzo de El Escorial que llaman “La Horizontal”, así que partimos del restaurante del mismo nombre, situado en sus proximidades, para dar un relajado paseíto antes de comer en él.

Ahora bien, la tal “Horizontal” no era más que un señuelo para hacernos creer que la cosa iba a ser coser y cantar. Nada de eso: Piedras sueltas, resecos hierbajos omnipresentes, polvo, cuestas que cuestan, al subir al bajar, vallas infranqueables que había que franquear, matojos que había que apartar de la cara, e incluso un corto trecho por un inesperado camino embarrado. Un día de lo más idóneo para invitar a Javier a su primera salida con el grupo.

Menos mal que había vistas (inmejorables las del monasterio y el bosque de La Herrería a vista de pájaro), menos mal que el día era soleadito pero fresco, menos mal que la compañía era insuperable. Y menos mal que estaba lista la comida a la llegada para reconfortarnos, con el añadido de la rondalla del GMSMA como sobrepostre.

Sé que, además del Escorial, en la distancia se veía el puerto de la Cruz Verde, unas veces mirando hacia arriba y otras hacia abajo, detrás del cual aparecía un llamativo pico bien picudo, el cual, gracias a José Mª, sé que se llama Cerro de San Benito.

Sé que Abantos estaba siempre ahí, en un momento casi al alcance de la mano y sé que no llegamos al puerto de Malagón, con las ganas que yo tenía.

Recuerdo vagamente cerros y miradores pedregosos donde parábamos a contemplar el paisaje y también un collado donde tomamos el tentempié con ganas, aunque alguno que llegó justo de tiempo se quedó con ellas (con las ganas).

Me acuerdo más del cerro de La Cabeza, del falso donde nos hicimos la foto de grupo y del verdadero, que obligaba, para conocerlo, a sortear una valla para luego traspasar otra por una estrecha abertura.

Recuerdo la bajada, parando en el Centro de Educación Ambiental a contemplar el árbol singular "Olmo de Los Llanillos" de más de 150 años de edad.

Concluyendo, que más valen un montón de amigos con los que charlar, recordar y reír, que un montón de cerros pelados y laderas resbaladizas por los que caminar, pero que cuando se juntar las dos cosas, lo primero se agradece de verdad y lo segundo, sin saber cómo, parece el paraíso. Total: 4 sicarias.
Melchor

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Excursión 252: Cerro de San Pedro - Guadalix de la Sierra

FICHA TÉCNICA
Inicio: Alto del Mojón. Guadalix de la Sierra
Final: Guadalix de la Sierra
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia:  12,6 Km
Desnivel [+]: 540 m
Desnivel [--]: 727 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Media
Pozas y agua: No

Ciclable: No
Valoración: 3,8
Participantes: 35

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
RESUMEN
Como es tradicional, iniciamos la nueva temporada, tras las vacaciones veraniegas, ascendiendo al Cerro de San Pedro, al que todos los años hemos llegado maldiciendo el sofocante calor que el santo nos preparaba una y otra vez. 

Por esto, los 35 participantes a esta excursión acogimos con júbilo la noticia de que no haría calor, ¡Por fin San Pedro se apiada de nosotros!, pensamos incautos. Quizás el exceso de críticas a la bochornosa excursión del año pasado, sin duda la peor, provocó en el santo una cínica venganza: el año que viene os vais a acordar del calorcito, diría para sí.

Y así fue, el día comenzó nublado y con mala cara, pero los más ilusos pensamos que mejor eso que pasar calor, no sabíamos lo que nos esperaba.

Llegados a la caseta de peones camineros desde Guadalix de la Sierra, comenzamos el ascenso con una incesante lluvia, tras los pasos de una unidad de la UME que estaba en prácticas por la zona.

Fue salir a campo abierto e iniciar la subida por la senda paralela a la cerca de piedra que enfila la cara oeste del cerro y saber de inmediato que el santo nos haría arrepentirnos de nuestras plegarias del año pasado.

La lluvia en combinación con un fuerte viento de más de 30 Km/h nos hizo añorar enseguida la calidez de las pasadas ediciones.

Desperdigados, apenas sin vernos unos a los otros y empapados de arriba abajo, a pesar de los chubasqueros, llegamos maltrechos a la cima del venerado cerro. Sólo su enorme hito de piedra pudo resguardarnos a duras penas de la furia del viento, que no de la lluvia.

Tras dejar constancia en el libro de visitas de nuestro paso fugaz por la cima y prometerle al santo que no nos quejaríamos más del calor, iniciamos el descenso por la cara norte, más resguardada de la ventisca.

Apiadado San Pedro por nuestros buenos propósitos, fue amainado el chaparrón y dejando que el descenso lo pudiéramos disfrutar más cómodamente, contribuyendo a ello el alcanzar la vereda de la Berrocosa.

Es esta una pista cómoda, que nos llevó entre granjas de ganado hasta las cercanías de las urbanizaciones de la zona sur de Guadalix de la Sierra, por cuyas calles transitamos hasta alcanzar el restaurante El Junco, donde pudimos quitarnos las prendas más mojadas y disfrutar de su reponedora comida, que nos supo a gloría después de tanto frío.

La esperada entrega de estrellas pendientes puso el broche de oro a esta jornada de reencuentro y júbilo que ni el mal tiempo pudo ensombrecer.

Por todo ello esta excursión se ha merecido 3,8 sicarias.
Paco Nieto