jueves, 17 de abril de 2008

Excursión 004: Valle de la Fuenfría

FICHA TÉCNICA 
Inicio: Las Dehesas. Cercedilla 
Final: Las Dehesas. Cercedilla
Tiempo: 2 a 3 horas
Distancia: 8,2 Km 
Desnivel [+]: 352 m 
Desnivel [--]: 332 m

Tipo: Circular
Dificultad:
Baja

Ciclable: En parte
Pozas/Agua: No/
Valoración: 4
Participantes: 5

MAPAS

* Mapas de localización y 3D de la ruta
























































PERFIL
* Perfil, alturas y distancia de la ruta












 

TRACK
* Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
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RESUMEN

A pesar de que el día, según los pronósticos, iba a estar pasado por agua e incluso podría nevar, fuimos fieles a nuestro compromiso de volver a salir al monte.

Bien pertrechados de impermeables y chubasqueros, nos fuimos a recorrer el Valle de la Fuenfría por primera vez, sin sospechar que volveríamos a él en otras muchas ocasiones.

Partimos del aparcamiento que hay frente a Casa Cirilo, con algo de lluvia, que cesó al paso por el Puente del Descalzo y su recuperada calzada romana, pero no tardó en aparecer, incluso en forma de agua nieve, en lo que sería una constante durante toda la ruta.

Tras alcanzar la pradera de los Corralillos, unos metros más arriba llegamos a la carretera de la República, pista que delimita el lado norte de la pradera de los Corralillos. Continuamos en suave pendiente por la pista, atravesando el arroyo de la Navazuela y el de los Acebos. Aquí se encuentra el Descanso de González Bernáldez, monumento que recuerda al querido pionero del ecologismo español.

Continuamos por la carretera de la República hasta alcanzar una cerrada curva, que muestra un claro en el bosque a través del que se abre el panorama. Aquí mismo, sobre el roquedo se alzan los dos monumentos más singulares de todo el Guadarrama: son sendos miradores dedicados a la memoria de Vicente Aleixandre, el primero, junto a la pista, y Luis de Rosales, en el extremo del despejado hombro, ambos con impresionantes vistas del valle y canchas en las que se han esculpido versos de los propios Rosales y Aleixandre, junto con otros de Machado, García Nieto y Panero.



Una vez más en la pista, continuamos durante medio kilómetro y justo después de una curva a la derecha, la abandonamos para alcanzar el cercano claro situado a mano izquierda. Aquí se enclava el reloj de Camilo José Cela, quien se declaró "caminante de la Sierra del Guadarrama antes que Nobel" y que dio cuenta de sus correrías por estos parajes en el Cuaderno del Guadarrama, publicada en 1995. Solar y de grandes dimensiones, la particularidad de este curioso reloj es que el propio caminante conforma con sus brazos las manecillas que le indican la hora, aunque hoy lógicamente, con el cielo encapotado, no funcionaba.

Unos pocos metros más por la pista nos llevó a la pradera más prestigiosa de la Sierra del Guadarrama: Navarrulaque, cuyo nombre proviene de la unión de "Nava" (Naba en vascuence), que significa «tierra sin árboles y llana, a veces pantanosa, situada generalmente entre montañas» y "Arrulaque", que alude a piedras o cantos berroqueños, así pues significaría «Nava berrocosa».

También es el punto donde más monumentos se agolpan. El primero de ellos es el más singular y auténtico: siete traviesas de madera colocadas en artístico semicírculo apuntan a los Siete Picos. Es el monumento A los Primeros Caminantes de la Sierra de Guadarrama: ganaderos, cabreros, leñadores, maestros, geólogos, escritores, pintores y pioneros del montañismo, por supuesto.

En la parte baja de la pradera divisamos una caseta. Se trata de la fuente-cobijo de Díaz Duque, pionero del senderismo guadarrameño y escritor.

Unos metros más arriba, en el lado norte de la pradera se alza otro entramado de madera. Cuando se erigió, en 1996, sus traviesas protegían una encina, plantada en memoria a Francisco Giner de los Ríos, el más insigne de cuantos guadarramistas ha habido. La encina desapareció hace tiempo sin que nadie se haya preocupado de reponerla. Sin ella, triste recuerdo al maestro, el monumento no es más que un desvencijado amontonamiento de maderas.

Aún hay más. Al otro lado de la carretera de la República, donde la pradera empieza su inmersión en la cóncava de Siete Picos, arrancan varios caminos.

En el principal de todos, que se aventura rumbo al terrible hueco, hacia el Noreste, se descubre un historiado banco-monumento. En su respaldo se recuerda la figura del gran montañero, pintor, humorista, fotógrafo, cinéfilo, grabador y, como señala el propio monumento, hombre bueno que fue Enrique Herreros.

Está justo a la entrada de la senda que lleva su nombre y es una de las más hermosas de la sierra.

Continuamos por la Carretera de la República, que de seguirla, nos llevaría hasta el cercano Puerto de la Fuenfría, pero dado que cada vez el cielo se volvía más terrible, decidimos acortar por una de las sendas que baja hasta las proximidades del Puente del Descalzo, que en un salto, tras cruzarle, nos devolvió al aparcamiento de origen.
Paco Nieto

FOTOS 

martes, 1 de abril de 2008

Excursión 003: Collado de la Mina - La Naranjera - Valle de los Caídos

FICHA TÉCNICA
Inicio: Collado de la Mina. El Escorial
Final: Casa de la Cueva. El Escorial
Tiempo: 2 a 3 horas
Distancia: 7,8 Km
Desnivel [+]: 212 m
Desnivel [--]: 426 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/No
Ciclable: En parte
Valoración: 4
Participantes:

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta





































 

PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
















TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
   
RESUMEN
Queridos senderomagos:
Cuando me desvinculé de Telefónica, en el año 2006, intenté unirme a un grupo de compañeros que practicaban montañismo y donde tenía algún amigo, pero llegué tarde, ya que el número excesivo de participantes, les llevó a cerrar el cupo de admisiones.

Pero visto con posterioridad, aquello fue una gran suerte, puesto que cuando algunos de los acogidos al ERE de 2007 formaron un grupo de montaña; Teresa Rodríguez (excelente amiga común) a la que nunca agradeceré lo suficiente el detalle, me puso en conocimiento de ello (personas de Comercial a las que yo conocía por motivos de trabajo), a la vez que en contacto con su promotor: Antonio López Conde. Antonio, con la generosidad y amabilidad que le caracterizan y a quien agradezco una vez más su fraternal acogida, así como toda su labor posterior, me facilitó los detalles de la cita por la Sierra de Guadarrama, para la que hoy es la 3ª excursión de una lista de más de 100 por la que ya vamos en el momento de hacer esta crónica.

Era una mañana fresca y soleada de abril, cuando llegué al restaurante del Puerto del León y encontré a Rosa, Miguel y Juanjo tomándose un café.

Nos saludamos, como en un encuentro casual de desvinculados y en estas que aparece Antonio y los tres descubren sorpresivamente (no fueron informados) que yo había quedado allí para realizar también la marcha.

Todos me acogieron fenomenal, hecho que una vez más les agradezco, e inmediatamente nos pusimos a decidir la logística para dejar un coche en cada extremo del camino, y que si no recuerdo mal fueron el de Miguel y el mío.

Finalizada la marcha con el disfrute de unas vistas estupendas, descritas perfectamente en las fotos, todos se quedaron a comer, como era la costumbre de aquellos inicios, sin que yo les pudiera acompañar debido al horario de unos cursillos que tenia por la tarde.


Desde aquella mi primera excursión, con el que después se llamaría GMSMA, muchos componentes se incorporaron y muchos otros también dejaron, por diferentes motivos las excursiones. A los nuevos, ni que decir tiene, como lo hacemos todas las semanas, mi complicidad absoluta y agradecimiento por lo bien que lo hacen todos.

Pero quiero tener un bonito recuerdo para Rosa, Juanjo, Miguel, Jesús, etc. etc.(hay varios nombres más), que por diferentes razones no pueden venir, que les echamos en falta y que si algún día se vuelven a incorporar les recibiremos con los brazos abiertos.
JL Rubiales

FOTOS
Fotos de Antonio López