RESUMENPreciosa, audaz y atrevida ruta, que nuestro estupendo guía Luis, nos ha preparado para el día en el que consigo mi reto de
400 excursiones con el GMSMA. Desde el ya lejano y venturoso día 27 de enero de 2010 (
Excursión 33 del GMSMA), hasta el 7 de marzo de 2024, he estado disfrutando cada excursión, con este maravilloso grupo de amigos.
Hoy es un día especial para mi, pues me vienen a la memoria, multitud de montañas, ríos, pueblos, rutas, eventos, viajes, etc. que me han hecho disfrutar durante los últimos 14 años, que considero de los más relajados, dichosos y alegres de mi existencia.
Todo ello ha sido posible gracias a una persona, que ha puesto todo su empeño, semana tras semana, en planificar las mejores rutas, y convocar sin dilación los domingos por la tarde a todos los senderomagos, con el punto de reunión del miércoles. Muchas gracias Antonio. Nunca te podremos agradecer lo suficiente, por tus esfuerzos y desvelos.
Bueno, ya comienzo con la ruta. Estamos en Granada durante toda la semana y hoy vamos a iniciar la excursión en el pueblo de El Dornajo, siguiendo el sendero GR440, que transcurre por el Camino de los Neveros hasta el Collado del Muerto y el Cortijo de la Solana.
En el km 5,5 del track, nos dividimos en dos opciones:
Una fácil que se desvía a la derecha (con preciosas vistas al fondo de Monachil), continúa por el Collado de las Víboras, y desciende por una pista de tierra con abundantes zigzag que luego de un vertiginoso descenso alcanza la Central Eléctrica de la Vega junto al río Monachil. En este punto nos reuniremos todos para tomar el Ángelus de las 12 horas.
La variante difícil, continúa el camino, pasa por el Cortijo de Manolón, y sigue hasta el Cortijo de La Solana, descendiendo con grandes desniveles, (también preciosas vistas), por senderos de gran desnivel, que siguen la ladera de la montaña, hasta la Central Eléctrica de la Vega.
Ya todos juntos, tomamos la senda que nos lleva en sus comienzos paralelos al
río Monachil, desde los
Cahorros Altos. La palabra “
Cahorro”, procede del penibetismo toponímico “Canhorro” que significa “barranquera empinada, casi vertical por la que corre el agua”.
Siguiendo el rio Monachil, disfrutamos de un precioso y encajonado cañón de paredes verticales, en un entorno de materiales calizos, mas jóvenes que los silíceos de las altas cumbres, lo que da lugar a formaciones muy abruptas, y muy erosionables.
Pasamos por varios
puentes colgantes, de 63 metros el más largo, el cual se construyó en su versión original hace mas de 100 años. Los puentes cimbrean peligrosamente al paso de los caminantes y hemos de atravesarlos de uno en uno, para evitar males mayores.
Continuamos la marcha, y nos encontramos con varios pasos angostos, que obligan a agacharse, avanzar a gatas, o asirse a peligrosos pasamanos metálicos, incrustados en la roca. Tarea divertida, aunque un poco peligrosa para personas con problemas de vértigo o no demasiado ágiles.
Marisa lo pasó mal, aunque lo superó, con la ayuda de varios gemesmianos solidarios. Curiosamente lo que la paralizaba, era el miedo de que alguno de nosotros, nos cayéramos al rio. El río, con abundantes aguas turbulentas, presentaba un aspecto peligroso, pero espectacular.
En la parte superior de las paredes rocosas, en ocasiones podemos observar, como éstas, sobresalen a modo de cornisas, pudiendo imaginar un tiempo remoto (quizás el Pleistoceno), en el que ambos lados estuvieran unidos, formando un gran túnel horadado por el agua.
Llegamos al pueblo de
Monachil, todavía con la adrenalina a tope y nos felicitamos de que no haya ocurrido ningún percance. Como curiosidad decir que Monachil, es un nombre arábigo-español que proviene de “muntasall” ( del latín “monte” y del árabe ”sal” o elevado) y significaría “monte elevado”.
Bueno, en resumen, magnífica y preciosa ruta de unos 14 kms con gran desnivel descendente, a la que califico con 5 sicarias.
La fiesta continuó por la noche, con una estupenda cena de hermandad, en la que a Lucio y a mí, nos felicitaron por nuestras 150 y 400 excursiones (con tarta y velitas incluidas). Hubo hasta baile, creo que bachata.
Muchas gracias a todos.
Nicolas Pizarro
