miércoles, 26 de enero de 2022

Excursión 602: La Adrada por los puentes del Tietar

FICHA TÉCNICA
Inicio: La Adrada
Final: La Adrada
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 20 Km 
Desnivel [+]: 256 m 
Desnivel [--]: 256 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 33

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta






























PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN WIKILOC

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
El punto de encuentro era el parking próximo al Castillo de La Adrada. El lugar no podía ser más singular, parecía que un batallón iba a asaltar tan impugnable fortaleza.

Se cree que en el cerro donde se encuentra hubo un asentamiento celta. El castillo data del siglo XV y se construyó alrededor de una iglesia gótica del siglo XIV.

Tuvo diferentes dueños, en sus inicios, perteneció al Condestable Ruy López Dávalos, después pasó a D. Álvaro de Luna en tiempos del rey Juan II y, tras su caída en desgracia y ejecución en 1453, entra a formar parte de los bienes de la corona hasta que su sucesor Enrique IV lo cede a D. Beltrán de la Cueva

De ahí que en su entrada existan dos escudos, el de Álvaro de Luna y el de Beltrán de la Cueva, quien lo mantiene en su familia y para sus sucesores con el título de marquesado en el siglo XVI.

En el XVII, pasa a la casa de Montijo, familia que lo conservará hasta finales del siglo XIX, cuando pasa a la Casa de Alba.

Según la leyenda, el rey Alfonso VI mantuvo aquí un romance con la bellísima princesa Zaida, hija política de Abenabeth (rey de Sevilla, Muhámmad al-Mutámid).

La bella dama se casó con el rey castellano, poco antes de la conquista de Toledo, se acomodó en la corte castellana, renunció al islamismo y se bautizó en Burgos con el nombre de Isabel.

El paso del tiempo y las diferentes guerras lo dejaron en estado lamentable. Gracias a la colaboración de sus últimos dueños y diferentes organismos europeos y españoles ha podido ser restaurado. En la actualidad alberga el centro de interpretación de la Histórica del Valle del Tietar. Una bonita crónica de su historia se puede ver en este vídeo.

Desde este lugar observamos amplias panorámicas del Valle del Tietar, Sierra de Gredos y Sierra de San Vicente, todo un espectáculo.

El objetivo del día era hacer un recorrido por el rio Tietar, algunos pequeños afluentes y los puentes sobre ellos. Este rio nace en la Sierra de Gredos, en el pueblo de Santa María del Tietar y cede sus aguas al rio Tajo, cerca de Villarreal de San Carlos, en el Parque Natural de Monfragüe.

El día amaneció con algunas nubes de algodón, pero pronto despejó, aunque hacia bastante aire frio al inicio. Después de los saludos y alegrarnos de ver a los amigos, para no perder la costumbre, el grupo se puso a caminar a la hora establecida.

Salimos del pueblo por su lado este, y tomamos un camino bastante ancho, la abandonamos y seguimos un reguero, al poco, tenemos que bordear la alambrada de una finca y volvemos de nuevo a una pista amplia que va paralela al Rio Tietar.

Llegamos al Puente Mosquea (o Puente de la Escalona). Es robusto, tiene un solo arco y con amplios tajamares de piedra para cortar el agua de la corriente de agua.

Nos entretenemos sacando fotos y , como era la hora del ángelus, tocaba hacer la paradita de rigor para tomar un tentempié. El ambiente era muy agradable, daban ganas de quedarse allí a pasar el día, pero quedaba mucho por ver.

Seguimos de nuevo, y en un tramo corto llegamos al Puente Chico, sobre el arroyo de la Higuera, también llamado Cercá. Se considera de origen romano tardío. Es pequeñito, parece de cuento, es precioso y el lugar bucólico. Esta rodeado de prados verdes. El riachuelo lleva agua trasparente.

Empieza a crecer la vegetación acuática y en poco tiempo la floración de ranúnculos cubrirá el lecho de un manto blanquecino. Ideal para quedarse un buen rato, relajándose, y disfrutar de lo que te rodea. Cruzamos el riachuelo y seguimos por un sendero estrecho.

Cruzamos la carretera de La Iglesuela (ctra Av-930 ) en busca del puente Mocha, catalogado como “romano” y reconstrucción medieval.

Acondicionado en el siglo XVI. Tiene dos arcos de medio punto y un pretil en mal estado. Facilitaba la comunicación entre Yuste y el Escorial donde residían los reyes Carlos I y Felipe II respectivamente.

Por sendas estrechas seguimos el curso del Rio Tietar, con agua trasparentes. Vamos caminando por un pinar con ejemplares muy altos y prados verdes.

Llegamos al Paraje de las Juntas, donde el Rio Escorial o Garganta de Valdetejos, cede sus aguas al Tietar. En esta zona hacemos la parada para comer y tomar un poquito el sol. Se estaba muy bien en la pradera de su ribera, tanto, que algunos aprovecharon para echarse una siestecita, mecidos por el murmullo del agua.

Reiniciamos las marcha. Ahora el paisaje se abre y vamos pasando por grandes dehesas verdes y encinas, en algunas de ellas hay vacas pastando tranquilamente.

Salimos del camino y nos desviarnos a ver los restos del puente del Vao, al parecer en 1920 se lo llevo una riada. En otras reseñas dicen que se destruyo en la Guerra civil.

El siguiente objetivo era el puente Nuevo. para evitar dar un rodeo por la pista, tomamos un pequeño atajo entre una valla de piedra y otra metálica de una explotación ganadera. Aquí nos dieron un buen susto unos perros muy agresivos, que se estaban peleando entre ellos.

El puente Nuevo tiene dos arcos asimétricos, y en uno de los muros hay unas inscripción de su fecha de construcción 1791. Tal vez sea el menos noble de los contemplados, pero es muy hermoso por su sencillez y emplazamiento, se encuentra en el camino viejo de Piedralaves, sobre la garganta de Valdetejos.

Tras la breve parada, continuamos por el GR-180, que recorre el valle del Tietar, desde Madrigal de la Vera a los Toros de Guisando.

El camino discurre entre robles y pinos de gran porte, rodeado de dehesas con verdes praderas donde se encuentran extensas fincas, que delimitan sus lindes con largos muros de piedra. Cruzamos la carrera AV-930, y subimos hacia el Cerro del Torrejón donde esta el Castillo. Y fin de la excursión.

En resumen, día esplendido. Ruta cargada de historia, sencilla, ideal para un día de primavera donde el campo estará espectacular con el verde de las dehesas y prados y el manto coloreado de la floración. Sin olvidar las vistas sobre la Sierra de Gredos. Lo doy un 4,5 sobre 5, que seguro se lo merecerá sobradamente en esa estación.
Flor Valverde

miércoles, 19 de enero de 2022

Excursión 601: Puerto de Malagosto y Pico Negro

FICHA TÉCNICA
Inicio: Torrecaballeros
Final: Torrecaballeros
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 21,3 Km 
Desnivel [+]: 923 m 
Desnivel [--]: 923 m
Tipo: Circular
Dificultad: Alta
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 43

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta































PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN WIKILOC

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
Estupenda ruta de subida al Puerto de Malagosto y Pico Negro, con una distancia de 21,3 km y un desnivel de 923 metros.

El punto de encuentro era un camino forestal pasado el pueblo de Torrecaballeros y la ruta fue circular. En mi caso, solo realicé una parte de la misma, hasta el Puerto; una bonita ruta con un día no muy frío, y por una pista ascendente en su primera parte sin mucha dificultad, pero en gran parte de la misma con placas de hielo y nieve, por lo cual había que tener mucha precaución para no resbalar y caminar en algunos tramos por el borde de dicha senda, bordeada por bellísimos pinos y con un brillante sol todo el tiempo.

Al cabo de hora, hora y media aproximadamente, llegamos a un claro donde hicimos la primera parada para descansar un poco y allí disfrutamos de un bocadillo o una frutita, así como de una charla amigable con los compañeros de este estupendo grupo.

Una vez hecho el descanso traspasamos una verja y continuamos ascendiendo por un tramo con una pendiente algo más pronunciada, con nieve también en dicho recorrido.

Dejamos a la izquierda un chozo en el que había un belén, que supongo, sería refugio de pastores y poco más arriba cruzamos el arroyo del Merendero, un pequeño riachuelo que apenas llevaba agua.

En este tramo nos quedamos sin árboles, debido a la altura que habíamos alcanzado, al poco tiempo alcanzamos el Puerto de Malagosto, desde donde pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares; hicimos otra parada así como unas pocas fotografías. 

En este punto con un poco de retraso, llegaron los más rezagados, a los que les había costado un poco más subir.

No dejábamos de mirar las amplias y espectaculares vistas que desde allí se tienen, intentando identificar cada una de las cumbre y pueblos que la vista alcanzaba. También aprovechamos para hacernos la foto de grupo con todos.

El Arcipreste de Hita, en su Libro del Buen Amor, narra el encuentro que tuvo aquí con la Chata de Malangosto, que es como se llamaba antes este Puerto. 

Pasando yo una mañana
el puerto de Malangosto
asaltóme una serrana
tan pronto asomé mi rostro.
-“Desgraciado, ¿dónde andas?
¿Qué buscas o qué demandas
por aqueste puerto angosto?”
Contesté yo a sus preguntas:
-“Me voy para Sotos Albos”
Dijo: -“¡El pecado barruntas
con esos aires tan bravos!
Por aquesta encrucijada
que yo tengo bien guardada,
no pasan los hombres salvos.”

El relato completo lo podéis ver aquí, con un interesante prólogo sobre aquella época.

A partir de este punto, un pequeño grupo emprendió el camino de regreso y el resto continuó la subida hasta el Pico Negro.

Como yo iba con mi querida amiga Leonor, y ella tenía un poco de prisa, ambas en solitario iniciamos la vuelta, dado que ese pequeño grupo que también quería volver, pero sin tanta prisa, se entretuvo hablando y parando de vez en cuando.

Volvimos las dos, tranquilamente charlando de nuestras cosas, con cuidado para no resbalar y, al llegar a la verja que he citado anteriormente, a punto estuvimos de equivocarnos de camino; seguíamos andando recto hasta que dudamos, retrocedimos y finalmente traspasamos dicha verja que era lo correcto y sin más problemas llegamos al coche.

Después me contaron que el grupo que continuó subiendo desde el Puerto, se detuvo en el altar rocoso que hay un poco más arriba, donde se celebra. el primer domingo de agosto. la romería a mayor altitud (2.002 metros) de Europa. Aquí los habitantes de Rascafría, Torrecaballeros, Valsaín, San Ildefonso, Sotosalbos, Oteruelo del Valle, Alameda del Valle..., se reúnen para la misa y disfrutar de una comida campera en compañía.

Después llegaron a Hoyo Borrascoso, un promontorio colgado hacia el Valle del Lozoya, donde pararon a comer los bocadillos. Al echar mano de la navaja que llevaba, Lucio se percató que se la había dejado junto al chozo y se bajó con Marcos C. a buscarla.

El resto continuó hasta el Pico Negro, uno de los dosmiles de los Montes Carpetanos por los que no había pasado aún el grupo y que en este enlace podéis ver al completo. Después bajaron por la Majada del Roble al embalse del Pirón t de allí a los coches. Por cierto, la navaja fue encontrada por casualidad por Rosa y posteriormente devuelta a su dueño, terminando así felizmente esta excursión que bien se merece un 4 sobre 5.

Como colofón decir que estoy encantada de estar en este grupo, del que tenía ganas de formar parte, y poder disfrutar de estas rutas y senderos, que me parecen, a la vez, un poco duros pero preciosos y gratificantes y las cervecitas que bien nos ganamos después de tantas subidas y bajadas.

Gracias a todos por acogerme tan bien y por vuestra ayuda.
Margarita Balbontin


miércoles, 12 de enero de 2022

Excursión 600: Cruz de la Gallega y Pesquerías Reales

FICHA TÉCNICA
Inicio: Embalse del Pontón Alto
Final: Embalse del Pontón Alto
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 21,1 Km 
Desnivel [+]: 514 m 
Desnivel [--]: 514 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 47

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta
































PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN WIKILOC

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
Es para mí un honor y un orgullo, realizar la crónica de la excursión 600 del GMSMA, número significativo en nuestra meta de alcanzar las 1000 marchas durante los próximos 7-8 años. Por ello y por coincidir, con el 50 aniversario de mi estancia durante dos veranos, en el “Campamento El Robledo”, (lugar que íbamos a atravesar durante la marcha) donde hice el servicio militar obligatorio, realizando Milicias Universitarias, me ofrecí voluntario a la autoridad competente para realizar esta significativa crónica.

A la cita acudimos 45 senderistas, que habíamos sido citados en el aparcamiento existente, junto al puente del embalse de Pontón Alto. Todo un récord de asistencia, para celebrar la excursión número 600, y los años en los que nos encontramos, semana tras semana, para disfrutar de la naturaleza, y de la compañía de gente tan estupenda. También se nos unió Jorge M, para hacer el reportaje de esta excursión como trabajo sobre "turismo de proximidad" para su grado de Antropología, aquí podemos ver su estupendo vídeo.

Iniciamos la caminata en dirección al campamento “El Robledo”, reconvertido hace muchos años, en una especie de granja escuela veraniega para niños, y del que no queda prácticamente nada que recuerde las antiguas instalaciones militares. Allí José María, y yo, nos fotografiamos, recordando nuestra estancia, en algún verano de los años 70.

Continuamos caminando por la carretera que une el campamento con Valsaín, y llegamos a la pradera del mismo nombre, en la que varios caballos pastaban tranquilamente, en una llanura inmensa, que transmitía paz y sosiego.

Seguimos nuestra ruta, y llegamos a un enorme búnker de la guerra civil, que existe antes de la Cruz de la Gallega.

Allí paramos para tomar el tentempié de la mañana, recuperar fuerzas y seguir ascendiendo en dirección al Cerro de Matabueyes, llegando a la Cruz de la Gallega tras una larga ascensión.

A nuestra izquierda, en dirección de marcha, se observaba majestuoso el Pico de Peñalara con su impresionante aspecto totalmente nevado.

Un poco más adelante de este punto, en agradecimiento a Antonio López por sus esfuerzos, sacrificios e ilusión, puestos a disposición y beneficio del grupo de senderismo GMSMA, a lo largo de 14 años, le ofrecimos un sentido homenaje con un pasacalles, con los palos en alto.

Desde la primera marcha, realizada el 28 de febrero de 2008, por el Embalse de Navacerrada, hasta el día de hoy 12 de Enero de 2022, hemos realizado la friolera de 600 marchas, la mayoría guiadas y dirigidas por Antonio Lòpez . MUCHAS GRACIAS ANTONIO.

Continuamos la marcha con un descenso vertiginoso, a prueba de rodillas defectuosas, pasando por el Arroyo del Meadero (curioso nombre), la Fuente del Tío Linos y llegamos al Vado de la Tabla, donde realizamos la comida principal.

Después de comernos un sabroso bocadillo, (el catering del Ritz no pudo llegar a tiempo porque ni Glovo ni Deliveroo sabían llegar al lugar), continuamos la marcha, hasta llegar a la Boca del Asno, lugar muy conocido por nosotros, visitado en múltiples ocasiones, sobre todo en periodo estival. Aquí se nos unió José Luis M, haciendo que el total de participantes subiera a 47.

En esta ocasión, el lugar estaba de película, debido a la gran cantidad de agua que llevaba el rio Eresma. La marcha prosiguió por una bonita senda, siguiendo el margen izquierdo del río que pasa por el Puente de Navalacarreta y, pasado Los Asientos, el de los Canales, el cual se construyó, en época de Carlos I, en granito en el siglo XVI, para llevar agua del arroyo Peñalara, hasta el Palacio de Valsaín. En la actualidad está restaurado en madera. También se le conoce como el acueducto de Valsaín. 

Atravesamos seguidamente la inmensa pradera del pueblo de Valsaín, hasta acercarnos a sus primeras casas, para luego buscar de nuevo el río a nuestra derecha.

Pasamos junto al embalse del Salto del Olvido y su pequeña central eléctrica, y un poco más adelante, apareció de improviso una impresionante cascada que desde lo alto del margen derecho, cae al rio Eresma. A pesar de las veces que hemos recorrido esta senda de las Pesquerías Reales, nunca había observado la existencia de esta cascada con una altura de unos 10 metros.

Continuamos nuestra andadura, pasamos junto al famoso puente del Anzolero, y seguimos por todo este tramo, conocido como las Pesquerías Reales, que mandó construir Carlos III, para practicar la pesca de la trucha.

Seguimos acompañando al río Eresma por el margen izquierdo, cuidando la cabeza, por las ramas de grueso calibre que atraviesan la senda y que pueden ser dañinas para senderistas despistados. Lo digo por propia experiencia.

Entre robles, pasamos por el Puente del Niño y finalizamos nuestra marcha en el aparcamiento del embalse del Pontón Alto, en el que se reflejaba Peñalara y los cerros más cercanos, hasta llegar de nuevo al aparcamiento donde habíamos dejado nuestros vehículos.

En resumen: larga excursión conmemorativa del GMSMA, con gran asistencia de senderistas, a pesar de la pandemia (cumpliendo todos los requisitos sanitarios), un homenaje supermerecido a Antonio López, e interesante recorrido senda en el margen izquierdo del río Eresma, siguiendo las Pesquerías Reales. 

Excelente temperatura para la fecha 12 de Enero. Califico la marcha con 4,5 sicarias.
Nicolás Pizarro

FOTO REPORTAJES