miércoles, 25 de agosto de 2021

Excursión 576: La Chorranca y Silla del Rey

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: La Pradera de Navalhorno
Final: La Pradera de Navalhorno
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 12,3 Km 
Desnivel [+]: 582 m 
Desnivel [--]: 582 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 21

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta



















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK
Track de la ruta (archivo gpx) 

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH 
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
Ver esta ruta en Wikiloc

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
Me ha tocado. Y no ha sido la lotería, ni la cesta de navidad del 2021.Ha sido la realización, de la crónica de esta excursión, por los pinares de Valsaín. Cada día, se pone más difícil, y complicada, la redacción de la crónica, pues el nivel narrativo, que existe entre los cronistas seleccionados, es cada vez más elevado.

Acabo de leer la crónica, que mi amigo Paco Cantos, ha realizado de la excursión 571, “Nocturna al cerro del Ecce Homo con luna llena” ,y me he quedado anonadado, por la graciosa, amena e instructiva, descripción, de la Puesta de Sol, y Salida de la Luna Llena, del pasado 24 de Julio, en los montes Ecce Homo de Alcalá de Henares. Y ya no digo nada, de las crónicas en verso, del susodicho. (Este amigo mío, sería famoso, si se hubiera dedicado a esto). Bueno la vida sigue.

Intentaremos describir, de la mejor manera posible, esta interesante excursión. Iniciamos la marcha, desde el CENEAM, a las 9,30 horas del 25 de Agosto de 2021, dirección al Charcón de Navalonguilla. 

La temperatura, es muy buena, teniendo en cuenta, las fechas en las que estamos (22 grados) y el camino, se hace muy agradable entre un bosque de pinos Valsaín. Durante un tramo de la marcha, seguimos la ribera del arroyo de la Cueva del Monje, ascendiendo hacia la charca para refugio de anfibios.

Enseguida descubrimos la acequia, que lleva el agua, a la Granja de San Ildefonso. Seguimos unos metros, y ascendemos, a la conocida fuente del Ratón, donde existe una zona, con mesas y asientos, para descansar de la dura subida.

Continuamos el ascenso hasta llegar a una pista forestal, que cruzamos, para enseguida seguir por un sendero, a la izquierda de la marcha.

Pronto comenzamos a escuchar el ruido de agua. Es un arroyo a nuestra izquierda, el arroyo de la Chorranca, donde se encuentra la famosa Chorrera, un km más arriba.

Ascendemos el arroyo, por el margen derecho, donde obtenemos, las mejores vistas de la chorrera. Aunque la bonita cascada de la Chorranca, en esta época del año, lleva poca agua, si lleva la suficiente, como para presentarnos un espectáculo, interesante de presenciar.

El agua se precipita, por un cortado rocoso, de más de 20 metros de altura, dividiéndose en dos chorreras gemelas, que completan un triple salto de gran belleza. Tras la realización, de numerosas fotografías entre los asistentes, continuamos la ascensión durante unos 200 metros, por pequeños senderos próximos al arroyo, hasta cruzarnos con una pista forestal amplia, en dirección a Navapelegin.

Unos metros antes, paramos en la fuente de la Chorranca a tomar el tentempié de media mañana mientras nos alcanzaban los más rezagados.

Por la pista, llegamos a la pradera de la Silla del Rey, donde nos encontramos con varios equinos, de diversas razas y edades, que se acercaron a nosotros, no sé si en busca de compañía, o de algo para alimentarse.

En este lugar, nos hicimos la foto de grupo y un pequeño descanso para afrontar el último tramo de subida hacia la Silla del Rey, ubicada en lo alto del Cerro del Moño de la Tía Andrea, de 1689 metros de altitud.

Consiste en un sillón tallado en una piedra cúbica de 1,5 metros de lado (aproximadamente), que no llamaría la atención, a nadie, que no estuviera informado de su existencia. Allí nos fuimos sentando, de forma ordenada, para la realización de las fotos de rigor.

A pesar de la leyenda, que dice, que S.M. D. Francisco de Asis de Borbón , esposo de la reina Isabel II, mandó erigir, un asiento, en lo alto del mejor oteadero, de los montes de Valsaín, para contemplar, el Real Sitio del Palacio de la Granja, a mí particularmente, me cuesta trabajo admitir, que una cosa tan sencilla, y humilde, fuera del interés del rey consorte. Pienso, que en el caso, de haber ascendido a ese punto, lo habría hecho en parihuelas. ¡Con lo fino y sensible que era!

También existe una borrosa inscripción, en el respaldo de la silla, que dice que el 23 de Agosto de 1848 (no sé cuanto calor haría), se sentó (no sé si cómodamente) S.M. Don Francisco de Asís de Borbón.

No lo tengo claro, en este momento, las vistas hacia el Palacio de la Granja, son inexistentes, debido, a la cantidad de arboleda (pino de Valsaín), que ha crecido en las inmediaciones, y que impide, cualquier tipo de visión, en dirección al Palacio y a Segovia.

Tras un relajado descanso, continuamos la marcha, ya en continuo descenso. Desandamos el camino hacia el collado de la Pradera de la Silla del Rey, para poco después, desviarnos a la derecha de la pista, pasamos junto a la fuente de los Neveros y cerca de la fuente de la Peña Tres Varas, que algunos fueron a ver, para mas adelante alcanzar el arroyo de las Neveros.

En un continuo descenso, no muy duro, pero con tramos de “trocheo”, tipo GMSMA, llegamos al arroyo de la Chorranca, y tras cruzar la pista, a la fuente de San Marcos, finalizando la marcha, en el aparcamiento del CENEAM, de donde habíamos partido.

Ya, y como premio al descanso del guerrero, finalizamos la jornada, con una buena comida, en la bonita terraza arbolada, del restaurante los Porrones de la Pradera de Navalhorno. Allí nuestra amiga Pepa, celebró espléndidamente su cumpleaños, invitándonos a toda la bebida (cerveza mayormente), que pudimos engullir que fue mucha.

En resumen, una agradable marcha de unos 12 Kms, y casi 600 metros de desnivel, algo más dura de lo que habíamos pensado, y con una temperatura ideal. Le doy 4 sicarias de puntuación.
Nicolás Pizaro   

FOTOS

miércoles, 18 de agosto de 2021

Excursión 575: Piscinas naturales y el Chorro de Navafría

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Navafría
Final: Navafría
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 15,7 Km 
Desnivel [+]: 591 m 
Desnivel [--]: 591 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 17

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta



















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK
Track de la ruta (archivo gpx) 

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH 
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
Ver esta ruta en Wikiloc

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
En las excursiones de verano no puede faltar una visita al Chorro de Navafría, para disfrutar de sus dos piscinas naturales y su famosa cascada y para hacerlo realidad, quedamos en la plaza del ayuntamiento de Navafría.

Nos pusimos en marcha buscando hacia el sur la calle Arroyo La Mata, que entre chalets de bella estampa nos acercó a las inmediaciones del Museo Etnológico El Martinete, que solo abre tres veces al día, de miércoles a domingo. Continuamos por la cómoda pista hasta cruzar por un puente el río Cega.

Nada más pasar el puente, continuamos por la senda que con mucha vegetación remonta el río por su margen izquierdo, hasta que llegando a las proximidades de las ruinas de un antiguo molino, la maleza nos obliga cruzar el río, enlazando enseguida con la carretera del Chorro, por la que seguimos hasta alcanzar el área recreativa donde acaba la carretera.

Como la mañana se había levantado fresca, no apetecía aún darnos el primer baño de la ruta en las piscinas naturales que hay en el complejo, por lo que pospusimos para la vuelta.

Continuamos la ruta entre mesas de madera y barbacoas humeantes, que prometían copiosas comidas a los que habían madrugado para coger los mejores sitios.

Rebasada la zona de bullicio, nos dirigimos, en dirección oeste, para seguir el cauce del río Cega, previo paso por un pequeño puente, que marca el final del arroyo del Chorro, que en este punto le entrega sus aguas.

El río Cega nace en el manantial conocido como fuente del Mojón, próximo a Hoyo Cerrado, en los Montes Carpetanos, y desemboca en la margen izquierda del Duero, un kilómetro aguas arriba de Puente Duero, en la provincia de Valladolid.

Lo remontamos por su margen derecha hasta alcanzar la charca conocida como El Pozo Verde, lugar de leyenda, donde según cuentan, sellaron su amor eterno Rosa y Leonardo, dos jóvenes del pueblo cuyas familias, una pobre y otra rica, no veían con buenos ojos su relación y "hartos de ese amor prohibido, que sentían como víctimas, para amarse eternamente, acabaron con su vida, ahogándose en aquel pozo donde antes se veían".

Con la incertidumbre de saber cuánto de verdad encierra esta leyenda, contemplamos sus profundas aguas. Junto a ella, unas mesas de madera invitan a permanecer en este singular lugar, pero debemos continuar. Nos separamos del río, ascendiendo por una senda a retomar la ancha pista con restos de asfalto del inicio, que nada más dar una curva nos muestra a la izquierda el refugio del Peñón, construido en piedra, con techo de teja reforzado con cemento, al igual que las paredes del interior, decoradas con graciosos dibujos de Epi y Blas.

Continuamos, en dirección sureste, el suave ascenso por la pista, paralela a gran altura al río, contemplando en el camino, esbeltos pinos albares, un tejo y otros árboles de ribera. Al poco, alcanzamos, a nuestra derecha, el refugio de la Fragua, construido con rocas unidas con cemento, tiene un techo algo más rústico, en semicírculo recordando a los búnker de la guerra civil, su interior es mucho más sobrio que el anterior, aunque al igual que éste, posee una chimenea y bancos de piedra para hacerlo más confortable. Se notaba que había sido pintado y adecentado recientemente.

A pocos metros surge una bifurcación, continuamos por la pista de la derecha, que enseguida nos deja en el llamado puente de Hierro, aunque en realidad es de piedra, que cruza el río Cega, donde nos hicimos la fotos de grupo, no sin cierto suspense, y tomamos el tentempié de media mañana, antes de regresar de nuevo para continuar el ascenso por la otra pista que antes habíamos desestimado, la de la izquierda.

Con moderada pendiente, ascendimos por la pista, que tras una cerrada curva, gira hacia el noreste, cruza el arroyo de las Vueltas, precedido de de un pequeño embalse a modo de balsa donde nuestra mascota Kiro se dio un buen baño. Tras otra amplia curva, abandonamos la cómoda pista en la zona conocida como Piemediano, continuando por una pista de leñadores que, en dirección este en busca del arroyo del Chorro.

La senda, que más parecía un arrastradero de trancos, nos condujo a las inmediaciones de un roquedal con buenas vistas, el mirador de Castrillejos, donde han instalado un banco de madera para contemplar sin prisas toda la belleza de este lugar.

Tras las fotos de rigor, continuamos hacia la derecha, por un camino que nunca habíamos recorrido y que conduce a un bonito puente de madera que cruza el arroyo del Chorro.

El camino acaba en un roquedal, situado bajo el mirador de las Cebadillas, también con excelentes panorámicas del Chorro y todo el valle. Desde allí, descendimos, sin senda alguna, al encuentro con el arroyo del Chorro, que en este punto forma tres cascadas seguidas con estruendosos encanto salvaje que invitaba a disfrutarlo refrescándonos en sus pozas.

Continuamos el descenso hasta cruzar el arroyo con la ayuda de unas piedras, alcanzando así la parte alta del Chorro, desde donde comienza a precipitarse el agua desde más de 60 metros.

Con mucha precaución iniciamos el vertiginoso y empinado descenso, dejando el arroyo a nuestra derecha hasta alcanzar un mirador, protegido con vallas de madera, desde donde se tienen unas inmejorables vistas del valle y los diferentes tramos de la cascada.

Ni que decir tiene, que este tramo es altamente peligroso con calzado inadecuado o con la roca mojada por el abrupto paredón. Tramo no apto para todos los públicos.

Superado lo más difícil, solo nos quedaba bajar por unas escaleras de piedra, en las que unas cuerdas ayudan a descender hasta alcanzar la base de la cascada.

Al llegar, nos dimos cuenta que han cerrado con maderos el acceso al tramo por el que estábamos bajando. Supongo que han tenido que adoptar esta drástica medida debido a los numerosos accidentes producidos en este lugar, el último el año pasado, como se detalla en esta noticia.

Superada la valla, teníamos ante nuestros ojos la bella parte final del Chorro, en la que el agua del arroyo se precipita con gran verticalidad desde unos 20 metros como si se tratase de un divertido tobogán. Bajo ella hay una bella poza, poco profunda, donde las aguas descansan para después seguir descendiendo hasta llegar al río Cega. Es un amplio remanso de paz, con un bonito puente de madera que le da un toque romántico a este pequeño paraíso.

Tuvimos que contener las ganas de refrescarnos, por estar prohibido el baño, en las que puedo asegurar son las aguas más gélidas de la sierra. Desde allí, continuamos descendiendo por la senda que baja paralela a la orilla izquierda del arroyo, pasando por la fuente que nos sale a la izquierda, hasta alcanzar de nuevo el puente que lo cruza.

Junto a él se encuentra el refugio del Chorro, el único cerrado de los muchos de la zona, con una fuente a su derecha y un divertido laberinto de palos de madera por el que buscamos la salida antes de llegar de nuevo al área recreativa, en cuyo bar paramos a tomarnos los bocadillos, con cerveza y refrescos, bien fresquitos y cómodamente sentados en las mesas de madera.

Regresamos volviendo a pasar por el área recreativa, pero esta vez sí que nos bañamos a placer en las piscinas naturales, ahora ya más concurridas.

Regresamos deshaciendo el camino seguido por la mañana, mucho más sombreado que el de la carretera, pero ahora por la margen derecha del río Cega todo el tiempo. Pasamos junto a unos corrales donde crían burritos y un poco más adelante, de nuevo por el Martinete, que como faltaba aún media hora para su pase de las 17:00, no pudimos ver.

Al internarnos en el pueblo, nos desviamos a la izquierda para descender por una senda a las mismas puertas de las Charcas, las estupendas piscinas naturales en las que nos dimos el último baño, casi todos, ya que algunos tenían prisa por regresar a Madrid.

Sin muchas ganas de movernos de allí, porque se estaba muy bien, regresamos a la plaza del pueblo donde habíamos dejado los coches, finalizando así esta estupenda excursión, a la que le otorgo un 5 sobre 5.
Paco Nieto

FOTOS

miércoles, 11 de agosto de 2021

Excursión 574: Valle de la Fuenfría por Arroyo del Pradillo

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Camorritos
Final: Camorritos
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 12,7 Km 
Desnivel [+]: 582 m 
Desnivel [--]: 582 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 3,5
Participantes: 15

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta
















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK
Track de la ruta (archivo gpx) 

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH 
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
Ver esta ruta en Wikiloc

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
Yo diría que, si hay un sitio característico de lo que ha sido, es y será la Sierra de Guadarrama deberíamos empezar por el Valle de la Fuenfría. La excursión que nos ha propuesto hoy Paco Nieto pasa por alguno de sus rincones más emblemáticos, como son la pradera de Navarrulaque o la Ducha de los Alemanes.

Como particularidad no empieza en las dehesas de Cercedilla sino en Camorritos, lo que nos permitió suavizar el desnivel acumulado y alcanzar rápidamente bonitos miradores de todo el valle.

La ruta, que en esta ocasión es guiada por Paco Cantos y José Luis Molero, discurre como indica el título de la excursión, junto al Arroyo Pradillo.

Este arroyo es el que desciende justo del medio del valle al que los Siete Picos dan abrigo hacia el Sur, valle que se denomina Cóncavo quizás por la perfecta simetría que tiene hacia sus dos lados.

Una vez ascendidos poco más de trescientos metros por el citado Arroyo Pradillo, con vistas a seis de los Siete Picos, la ruta bordea el último de los picos de esta montaña, con denominación específica de Pico Majalasna en ruta más o menos plana desde la mitad del Cóncavo hasta el otro lado del Majalasna donde topamos con un valle que conduce hacia el Collado Ventoso.

Una vez llegamos a la Ducha de los Alemanes, la ruta sigue en camino prácticamente paralelo a la carretera de las Dehesas. la de la República, en progresivo descenso y en un momento dado desviándose al Este para volver de nuevo a Camorritos.

La colonia de Camorritos de la que partimos, daría para dedicar más tiempo a ver sus fincas y casas que en su tiempo hicieron afamados arquitectos y que recientemente ha estado de actualidad al ser reclamado por la administración pública la devolución de las propiedades una vez vencida la concesión temporal que se les otorgo y que es motivo de litigio e interpretación por parte de sus ocupantes.

Además por motivo del accidente de una despistada conductora que deja su coche medio volteado al meter su morro delantero izquierdo en un pronunciado arcén y con su rueda trasera opuesta elevada al aire como a metro y medio del suelo, nos vemos obligados a asistirla para recuperar la verticalidad como diría Valdano y tranquilizarla al ver que el susto queda en un mero rasguño de chapa.

Tras ir ascendiendo hacia el cóncavo por la Vereda de las Encinillas, donde mi hija lo pasa un poco mal y me hace pensar en regresar por donde hemos venido o seguir el track de forma más lenta, al final alcanzamos enseguida la horizontalidad del camino cuando llegamos al Camino de la Pata La Cabra y los problemas desaparecen enseguida. En un principio pensé que su desfallecimiento era debido al ascenso y falta de forma, pero en realidad fue por sentarle mal el agua fría que tomó en un momento de la acalorada subida.

Tras la foto de grupo en un banco de madera con dudosa indicación de estar en la Senda Herreros, cuando según mapa y dictamen de Paco Cantos, estamos en el camino anteriormente mencionado, alcanzamos la Pradera de Navarrulaque y junto a su refugio procedemos a hacer el avituallamiento ritual de las doce.

Proseguimos en agradable paseo, protegidos del calor por los pinares robledales y acebos que vamos pasando recorriendo la Senda Victory, hasta llegar a la Ducha de los Alemanes, donde algunos de nosotros procedemos a refrescarnos un poco con el chorro de este lugar.

Poco antes, el camino nos ofrece el mirador Matagitanos, desde donde podemos ver la calima o polvo en suspensión que nos trae la ola de calor, pero que no nos impide ver todo el valle de la Fuenfria y al otro lado del valle, donde estamos, contemplar la sucesión de picos de Montón de Trigo, Minguete, Peña Bercial y Peñota.

El resto de la excursión pasa por seguir la senda que desde la Ducha de Los Alemanes y como unos doscientos metros más arriba de Las Dehesas en paralelo, va recorriendo y gradualmente descendiendo por la Ladera de las Berceas para torcer hacia Camorritos por la Senda de la Teja.

Comimos rápidamente como a unos dos kilómetros del destino, escapando del calor, cada vez más intenso, y acabamos tomando las cervezas en el pueblo de Cercedilla refugiándonos del sol como podemos y negociando entre todos quién desiste, se abstiene y cede animosamente el honor de hacer la crónica al resto de compañeros.

Como se puede comprobar acabo ganando esta negociación y tras meditarlo no volveré a ser tan obstinado y dejaré que otros puedan disfrutar de este honor en futuras excursiones.

En cuanto a la valoración numérica en sicarias, del máximo, le resto una por no haber coronado ningún pico, otra más por no haber madrugado más para escapar del calor de las horas centrales y le añado media más por la agradable compañía y reducido grupo que formamos, con lo que se me queda en 3.5 en total.
César R. Bachiller