miércoles, 5 de enero de 2022

Excursión 599: Valle de la Barranca y Paso Cagalera

FICHA TÉCNICA
Inicio: La Barranca
Final: La Barranca
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 11,2 Km 
Desnivel [+]: 581 m 
Desnivel [--]: 581 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 11

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

































PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK
Track de la ruta (archivo gpx) 

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH 
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
Ver esta ruta en Wikiloc

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive
 
RESUMEN
Día de Reyes , 11 senderistas nos dimos cita en el aparcamiento de la Barranca con la idea de subir a la Maliciosa, pasando por el Peñotillo. El plan era excitante: hacer la ruta más directa a la cumbre, algo todavía pendiente por parte del GMSAMA.

Pero enseguida, nos dimos cuenta que no era el día porque el tiempo no acompañaba y la Maliciosa atascada de niebla no era una buena opción.

Como la Barranca ofrece siempre muchas posibilidades y además nunca defrauda, emprendimos la marcha por la pista que asciende paralela al río Navacerrada.

Fuimos dejando atrás los embalses del Pueblo de Navacerrada y del Ejercito del Aire, a mano derecha, para más adelante salirnos del camino principal girando a la izquierda por la preciosa senda Ortiz, que estaba toda adornada de nieve por el suelo y salpicada a veces en el tronco de los árboles. Hacía un frio de carajo. Las manos se quedaban tiesas enseguida al sacarlas de los guantes para tirar alguna foto e inmortalizar el lugar.

La nieve era la justita y no molestaba nada para caminar. Cruzamos el arroyo del Chiquillo, cubierto de nieve, y cuando llegamos a la explanada del desaparecido Sanatorio de Navacerrada para tratamiento de tuberculosos (llamado también Walpurgis porque fue aquí donde se rodó una película de terror con ese nombre), aprovechamos para hacernos la foto de grupo de rigor y disfrutar de unas preciosas matas de Escaramujo, también conocido por tapaculos, con sus bayas rojas en todo su esplendor contrastando con la blancura del lugar.

Desde allí, tomamos la pista que sube hacia el mirador de las Canchas, en el que no nos entretuvimos mucho porque las vistas serían mejor para otro día sin niebla y frio. Proseguimos la pista hasta que llegó la hora del tentempié, momento que aproveché para presentar a mi grupo favorito para el Benidorm Fest, festival en el que se elige la canción de Eurovisión de este año. El grupo Tanxugueira, con su canción Terra, quizá no despertó la reacción instantánea emotiva que yo esperaba, pero bueno, la competencia en esos momentos era claramente ganadora: ¡qué mejor canción para unos senderistas que el susurro del viento entre las copas de los árboles en un entorno como aquel!

El continuar la pista nos llevó a cruzar el arroyo Peña Cabrita para luego llegar al Regajo del Pez y visitar la fuente de la Campanilla. En esta fuente, se supone que todo montañero que pasa debe hacer sonar la campana si quiere regresar de vuelta algún día al lugar.

En los riachuelitos se nota que se están animando, que empieza a correr el agua, que volvemos a cierta normalidad porque, en estos pasados días de Navidad parecía que el invierno se había olvidado de ejercer.

Desde la fuente, seguimos el camino con la guía de un bien curioso pino albar que había crecido de una forma bien particular (signo de una férrea lucha por la supervivencia) y, pisando la nieve, que cubría por completo la hipotética senda que tratábamos seguir monte arriba y campo a través, llegamos al collado de la Tijerillas.

De allí, la vuelta natural es por el paso Cagalera y, a pesar de que el adjetivo parece un poco exagerado, para nosotros supuso el momento de subidón de la ruta.

La pequeña capa de nieve infundía, al paso del túnel en bajada, un cierto respeto, aunque no más peligrosidad, pues afortunadamente no estaba helada. El paso equipado con cable, escalera y cadena lo sorteamos con toda naturalidad pero sin recrearnos demasiado porque la visión hasta el fondo del precipicio es lo que más nos imponía.

Luego continuó una buena bajada, no sin cierta dificultad para seguir los hitos de la senda y volver a encontrarnos con el río Navacerrada para acabar, ya siguiendo el camino principal, de vuelta al aparcamiento.

Durante este tramo de vuelta disfrutamos un rato de un tiempo excepcional: como una bolsa cálida de aire delante de la borrasca que estaba por llegar; el sol abrió, se caldeo el ambiente… Pudimos ver en su esplendor el Peñoncillo y al fondo la Maliciosa pero, justo un rato más tarde, cuando llegamos a los coches, el cielo se cerró de repente y empezó a nevar. Parecía que las anunciadas predicciones meteorológicas se acabaron cumpliendo.

Magnífica primera ruta del año, terminamos a tiempo como para poder a ir a comer a casa y asistir a la cabalgata de Reyes. Han sido unos 11 kms y algo más de 500 m de desnivel muy agradables y entretenidos. La calificación final: cuatro sicarias.
Ángel R. Otero


No hay comentarios:

Publicar un comentario