Inicio: El Escorial.
Final: El Escorial
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 14,6 km
Desnivel [+]: 319 m
Desnivel [--]: 319 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/No
Ciclable: Sí
Valoración: 3,5
Participantes: 2
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
Tras nuestro subida a la Machota Baja, en la excursión 12, nos quedaron ganas de ir a la parte de atrás de la misma, así es que en ésta la bordeamos para completar una ruta que nos llevó desde el Monasterio de El Escorial a lo que las Machotas ocultan: el vecino pueblo de Zarzalejo, con un paisaje repleto de nieve que la hizo más dificultos a, a la vez que más interesante.
Por diversas circunstancias esta ha sido la excursión con menos participantes del grupo, sólo dos, que con muchas ganas echaron a andar al monte, desde los aledaños del Monasterio de El Escorial, en dirección sur.
Enseguida alcanzamos el sendero de gran recorrido GR-10, que para mayor comodidad está señalizado con trazos de pintura blanca y roja, y que nos llevó derechos a la Ermita de la Virgen de Gracia, nuestro primer objetivo.
Enseguida alcanzamos el sendero de gran recorrido GR-10, que para mayor comodidad está señalizado con trazos de pintura blanca y roja, y que nos llevó derechos a la Ermita de la Virgen de Gracia, nuestro primer objetivo.
Continuamos por él hasta la Silla de Felipe II para abandonarlo a unos 500 metros de ella, por una senda que nos sale a la izquierda, en pleno el robledal de la Herrería.
Esta senda nos acercó a las ruinas de la Casa de los Ermitaños de Arriba, ascetas que buscaron el bálsamo de la paz y del silencio en este enclave, seguimos sus pasos por estos agrios canchales donde, en primavera, florecen las peonías y los lirios, doblemente hermosos en su soledad, paseo de románticos sabedores de que a los pies de la Machota Baja (1.404 m) yacen los desamparados restos de una Calzada Romana, por la que pisamos con mucho cuidado, como el que pisa una alfombra cara.
Siempre en dirección sur, llegamos a las afueras de la Casa Vedado del Monte, donde volvemos a enlazar con el GR-10, que nos lleva, girando a la derecha, en dirección oeste, directos a Zarzalejo, el pueblo que se oculta de las Machotas, a 1.104 metros de altura, y casi como aferrándose a su escote.
Su nombre da cuenta de lo abundoso que es en zarzas y, llegado el tiempo, en ricas moras. También ha sido y es lugar de canteras, por que tiene granito para aburrir, todo el de las Machotas, y lo enseña en sus chalés, en la iglesia de piedra berroqueña (siglo XV) y en el monumento al cantero que se alza a la salida del pueblo.
El regreso lo hicimos prácticamente por el mismo camino, apresurando el paso, porque las nubes parecían cada vez más negras.
Siempre en dirección sur, llegamos a las afueras de la Casa Vedado del Monte, donde volvemos a enlazar con el GR-10, que nos lleva, girando a la derecha, en dirección oeste, directos a Zarzalejo, el pueblo que se oculta de las Machotas, a 1.104 metros de altura, y casi como aferrándose a su escote.
Su nombre da cuenta de lo abundoso que es en zarzas y, llegado el tiempo, en ricas moras. También ha sido y es lugar de canteras, por que tiene granito para aburrir, todo el de las Machotas, y lo enseña en sus chalés, en la iglesia de piedra berroqueña (siglo XV) y en el monumento al cantero que se alza a la salida del pueblo.
El regreso lo hicimos prácticamente por el mismo camino, apresurando el paso, porque las nubes parecían cada vez más negras.
Paco Nieto
FOTOS
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