Inicio: Majadahonda
Final: Estación de Torrelodones
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 18,9 km
Desnivel [+]: 375 m
Desnivel [--]: 280 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Dificultad: Baja
Pozas y agua: No
Ciclable: En parte
Ciclable: En parte
Valoración: 3.5
Participantes: 6
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
Tantas veces como había repetido que quería hacer el Camino de Santiago saliendo por la puerta de mi casa y hoy el deseo se ha convertido en realidad. Acompañado por 5 buenos amigos: José Luis “el Rubi”, José Luis Hergueta, Joaquín, Antonio y Antolín.
Todos nos encontramos en la puerta de casa y a las 10’00 dimos el primer paso. Subimos por la Avenida de España de Majadahonda y luego por la de los Reyes Católicos hasta coger la otra Avenida de España, la de Las Rozas.
Llegamos en 40 minutos a casa de Carlos y Oleg, los cuales por motivo de sus agendas no nos podían acompañar pero nos desearon todo lo mejor. Habíamos recorrido ya 3,100 km.
Oleg nos hizo entrar en su casa para enseñarnos el cuadro del esgrimista …………. Que con su conocida fiebre olímpica ha adquirido recientemente. Mide más de dos metros de alto. Nos enseñó algunos recuerdos olímpicos más y tuvimos que cortarle, ya que con todo los objetos olímpicos que tiene y su pasión por describirlos corríamos el riego de pasarnos todo el día allí.
Pero el objetivo no era ese y por tanto nos despedimos y nos pusimos de nuevo en camino. Sobre las 11’30 llegamos a la Dehesa de Navalcarbón y sin detenernos mucho más que para hacernos unas fotos continuamos hasta la Ciudad del Fútbol de la RFEF. Allí hicimos un pequeño alto para evocar la gloria del gol de Iniesta y echar un traguito (de agua) conmemorativo del buen verano que nos hizo hecho pasar “La roja”.
Eran las 12’10 y aquí acababa la parte del camino que para mí era conocida por haberla realizado ya en bicicleta. Ahora teníamos que descubrir una ruta nueva. El primer intento acabo a pocos metros contra unas zarzas lo que nos hizo tener que volver a subir y buscar otra alternativa. Unos metros más allá ya vimos cuál era la senda correcta. Carreterita de tierra que atraviesa el campo entre Las Rozas y Las Matas. Paramos a beber y comer algo en una pradera al principio de la Avenida de Andraitx. Llevábamos 9’0 km.
Recorrido por la urbanización Punta Galea: calles Playa del Sardinero, Panamá, Cabo Mayor y Avenida Marsil. Esta última está ya en la urbanización del Golf de Las Matas. A un lado y a otro de la calle vimos enormes y cuidadísimos chalets. En uno de ellos hasta 5 perrillos nos salieron a ladrar.
Las vistas a la izquierda permiten contemplar el campo de golf que, según comento Antonio, es francamente difícil.
Dejando a la izquierda el Chalet social del golf bajamos por la calle Cabo Ortegal hasta encontrar la calle del Cabo Vidrios y salir a la calle Cabo Machichaco. Unos 50 metros más abajo, a la derecha, estaba la calle Cabo Villano que, según mi plano, salía ya al monte en dirección a Torrelodones. Error (que por la tarde descubrimos con Google Earth): debimos seguir más por la calle Cabo Machichaco, llegar hasta la zona de Molino de la Hoz, para allí coger la carretera que nos hubiera llevado derechos al destino.
¡En fin, para saberlo! Esta vez tomamos el citado desvío pero nos encontramos con que está interrumpido por una valla, quizás para evitar que los animales salvajes, sobre todo los jabalíes, entren en las calles de la urbanización. Después de algunas dudas y poniendo a prueba nuestro proverbial arrojo, decidimos saltar la valla.. Dicho y hecho; los seis miembros del grupo saltamos la valla y nos encontramos ya en el campo. ¡Lástima que ninguno se dio cuenta de hacer fotos del momento!
Empezamos a andar por el campo y, como no se veía claro el camino, “atrochamos” a la buena de Dios por el monte. Llegamos a una casa en ruinas y desde allí cogimos una senda y luego, en base a nuestra orientación, fuimos eligiendo las diferentes alternativas que se nos presentaban en cada bifurcación en “Y”. Un recorrido agradable por entre bosques de encinas, chaparros y robles,y sin haberlo planificado transitamos junto a las ruinas del antiguo Canal del Guadarrama, proyectado y comenzado en el siglo XVIII pero que nunca llegó a concluirse.
Era el proyecto de desviar aguas del Guadarrama al Manzanares para hacerlo navegable. Vimos algunas de las construcciones que se realizaron y por encima de una de ellas atravesamos el río Guadarrama.
Seguimos campo a través empleando en varias ocasiones lo que más le gusta a nuestro guía Antonio. “hay que ir hasta allí, pues todo derecho”. Aquí vemos lo que habíamos recorrido (16 km. desde la salida).
Y lo que aún debíamos ascender. Después de remontar por entre las piedras y “a las bravas” llegamos por fin a una carretera que, aunque en no muy buen estado, era fácilmente transitable a pié. Paramos un ratito a beber agua y reponer fuerzas para afrontar la última parte del recorrido.
Dada la hora, 14’00, no nos dio tiempo para acercarnos a la Torre de los Lodones que da nombre al pueblo.
Por la vereda de la vía entramos en las primeras calles de Torrelodones después de haber cruzado sobre las vías del tren que desaparecen por un túnel.
Por el Camino Bajo y la calle Doctor Huertas llegamos por fin a las inmediaciones de la estación y un poco antes de llegar vimos un restaurante que resultaba idóneo para saciar nuestra mucha hambre y sed. Su nombre "La Pera". Eran las 15’10 y habíamos completado la 1ª etapa del Camino majariego de Santiago.
Por el Camino Bajo y la calle Doctor Huertas llegamos por fin a las inmediaciones de la estación y un poco antes de llegar vimos un restaurante que resultaba idóneo para saciar nuestra mucha hambre y sed. Su nombre "La Pera". Eran las 15’10 y habíamos completado la 1ª etapa del Camino majariego de Santiago.
¡Bravo!. Cervezas y el menú nos acompañaron alrededor de la mesa. También se unió a nosotros Antonio Villaverde que con sus anécdotas del Camino nos entretuvo en la sobremesa. Impactados dejó a algunos con su relato del “hada vellosa” que, real o ficticia, se incorporó al grupo para mucho tiempo.
El regreso hasta Majadahonda lo hicimos en tren sin novedad. En total anduvimos 19’300 kilómetros empleando 6 horas y 10 minutos (de ellos 4 horas y 48 minutos andando).
Hasta la segunda etapa.
José María Pérez
José María Pérez
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