Inicio: Estación Espacial de Robledo de Chavela
Final: Estación Espacial de Robledo de Chavela
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 21,4 Km
Desnivel [+]: 391 m
Desnivel [--]: 392 m
Distancia: 21,4 Km
Desnivel [+]: 391 m
Desnivel [--]: 392 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: No
Ciclable: Sí
Valoración: 3,5
Participantes: 25
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
Dificultad: Baja
Pozas y agua: No
Ciclable: Sí
Valoración: 3,5
Participantes: 25
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
RUTA EN WIKILOC
* Ver esta ruta en Wikiloc
RESUMEN
RESUMEN
Para esta penúltima cita de la temporada, José María preparó una
excursión mixta: veríamos la Estación de Comunicaciones de la NASA en el
término de Robledo de Chavela y después haríamos nuestra preceptiva excursión
circular.
Así es que, más o menos a las 10 de la mañana, entramos en la
parte de las instalaciones que tienen habilitada para las visitas: hay un
auditorio y una exposición.
Esta
estación hace el seguimiento de todas las naves que tienen los americanos en lo
que llaman el espacio profundo… esto es: muy, muy, muy lejano, donde exploran los planetas y galaxias, donde quién sabe, exista vida extraterrestre.
Después de los documentales (uno de los cuales me recordó mucho a Wall-E), vimos la exposición que era bastante interesante y donde el que más y el que menos pudo hacerse una foto con traje de astronauta.
Tras la visita, comenzamos a andar por una senda junto a las
impresionantes parábolas que fueron objeto de numerosas fotos. Hace muy buen
día y todavía no hace demasiado calor.
Aunque la excursión se nos había presentado como llana, tuvimos una prolongada aunque suave subida hasta llegar a las instalaciones de una antigua mina de galena, a la que pudimos echar un vistazo, aunque algunos prefirieron tomarse un refrigerio a la sombrita.
Aunque la excursión se nos había presentado como llana, tuvimos una prolongada aunque suave subida hasta llegar a las instalaciones de una antigua mina de galena, a la que pudimos echar un vistazo, aunque algunos prefirieron tomarse un refrigerio a la sombrita.
Continuamos andando, si bien algunos reclamaban ya la parada
correspondiente al almuerzo. Pero seguimos hasta llegar a Colmenar del Arroyo,
con sus “pintadas poéticas” que llamaron grandemente nuestra atención.
Y aquí
si que ya tomamos nuestro tentempié que, dado que eran las dos, algunos optaron
por convertirlo en la comida oficial, aunque eso sí, rapidito porque quedaba
trecho.
A partir de aquí nuestra marcha estuvo determinada por las vallas:
teníamos que ir buscando el paso por las de alambre o saltando por las de
piedra. Esto último le costó un pequeño disgusto al jefe, que se averió un poco
un dedo.
Finalmente llegamos a la carretera y José María, con buen
criterio, decidió dejar la visita a la Ermita de Navahonda para otra ocasión.
Tras nuestra caminata por la carretera, llegamos nuevamente hasta los coches
que habíamos dejado en la estación de comunicaciones. Ya motorizados, nos
dirigimos a por las merecidas cervecitas, servidas en esta ocasión con trozos
de sandía.
Esta exótica combinación, ideada por Santi y trabajada por él mismo
con la ayuda de Ángel, resultó del
agrado de todos. Nos despedimos, como siempre hasta el próximo miércoles.
Esta cronista piensa que tres sicarias y media es lo que
corresponde a esta excursión.
Paloma Sabio
No hay comentarios:
Publicar un comentario