FICHA TÉCNICA
Inicio: Patones de Arriba
Final: Patones de Arriba
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 12,5 Km
Desnivel [+]: 686 m
Desnivel [--]: 688 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: No
Ciclable: En parte
Dificultad: Media
Pozas y agua: No
Ciclable: En parte
Valoración: 4,5
Participantes: 27
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
* Ver esta ruta en Wikiloc
RUTA EN WIKILOC
* Ver esta ruta en Wikiloc
RESUMEN
¿Os acordáis del tipo que
confundía los colores con los números?, pues me lo encontré en la excursión de
Canencia, y me pidió que escribiese yo
la crónica, (que traducido al tabernáculo quiere decir “por el c___ te la hinco” y yo que para los nombres de los maravillosos
parajes donde nos lleva el jefe tengo
poca memoria, pero para los chistes soy un memoriudo, le dije “vaya marrón”, bueno ya sé que en el
chiste es al revés, pero eso lo único que demuestra es que: o el que
confunde, o el que escribe es un invertido. Como no lo
teníamos claro, quedamos en que yo escribiría la siguiente.
Bueno pues éramos unos cuantos, y
volvimos casi todos, así que la excursión fue un éxito, eso sin contar que
vimos arboles, piedras, un arroyo (el de las Cuevas), un embalse (el del
Atazar), un Cancho (el de la Cabeza), una torre (la de Mordor, por donde estaba
Madrid), y como mi cronista favorito me dice que no se debe de mentir en la
crónica, no voy a decir que vimos una importante masa forestal, porque
efectivamente no la vimos, pero no me
negareis que esa frase queda bonita en cualquier crónica, vamos que nos lo
pasamos de rechupete, aunque ahora que lo pienso no nos hubiera venido mal
precisamente uno de esos.
Mi amigo Santiago se quedó un
poco atrás para ayudar a una de las dos chicas, Ángel hizo alguna que otra de
sus demostraciones de estado de forma, y yo como siempre no paré de decir
inocentes barbaridades, y conté un par
de chistes, (lo primero es broma, lo
segundo y lo tercero, no).
Esta vez salimos desde Patones de
Arriba, ya sabéis, el pueblo que no tiene un bar Manolo, pero si al terminar bajas a
Patones de Abajo, te darás cuenta que sigue allí, y que sigue poniendo unos
ricos huevos fritos, con colesterol y lo
que tú quieras. Aunque a estas alturas
de mis 50.0 excursiones me da la sensación de que esto es lo de menos, ya es lo
mismo de donde salgamos y a donde
vayamos, el jefe es un crack, y todo el mundo asume que la ruta será
alucinante, (aunque se le pongan
diferentes sicarias a cada una, todas son irrepetibles).
Lo más bonito de este grupo es
que todo el mundo viene con la mochila llena de buen rollo, e intenta dar lo
mejor que tiene para agradar a los demás, bueno hay un par de excepciones: una
es la de José Luis H. que no lleva mochila, pero lleva todo lo que le cabe en
los bolsillos, y le cabe bastante (por cierto hoy no vino, espero que tenga alguna excusa convincente).
Pues eso, que salimos de Patones
de arriba en dirección al Cancho de la Cabeza ese por una zona de monte bajo, ligeramente
nevado. Cuando llegamos al collado, subimos con paciencia y un pelín de
esfuerzo por un inacabable cortafuegos hasta el pico.
Desde el Cancho de la Cabeza las vistas del Embalse del Atazar, Tres Provincias, Pico del Lobo, La Cabra, son impresionantes, y aunque hacía un viento y un frio de mil demonios, logramos sobreponernos y sacar fotos, fotos y más fotos: cancho con Atazar al fondo, bicho con la cabra al fondo, bicho con bicha y con cancho….., lo que yo no vi por ningún lado fue la cabeza, quizás por eso (por falta de cabeza) le pregunté a Manuel C. si le importaba que lo tiráramos al embalse del Atazar para poder pedir un deseo, pero posiblemente por el frio, o porque durante la dura subida había descargado su mochila de lo del buen rollo me contestó que no.
Desde el Cancho de la Cabeza las vistas del Embalse del Atazar, Tres Provincias, Pico del Lobo, La Cabra, son impresionantes, y aunque hacía un viento y un frio de mil demonios, logramos sobreponernos y sacar fotos, fotos y más fotos: cancho con Atazar al fondo, bicho con la cabra al fondo, bicho con bicha y con cancho….., lo que yo no vi por ningún lado fue la cabeza, quizás por eso (por falta de cabeza) le pregunté a Manuel C. si le importaba que lo tiráramos al embalse del Atazar para poder pedir un deseo, pero posiblemente por el frio, o porque durante la dura subida había descargado su mochila de lo del buen rollo me contestó que no.
Visto lo visto, que allí ya
estaba todo el pescado vendido, y que el gran jefe se movía dirección Patones,
comenzamos la bajada, esta vez siguiendo la senda del Genaro durante un buen trecho,
bonita senda por cierto.
Y
fue en este tramo de agradable y
cómoda bajada donde comenzaron a desatarse nuestros instintos más
salvajes, pensando, unos en los huevos, otros en María, y los más osados en
pancetas, orejas y chorizos, aunque hasta en esto hubo excepciones: un reducido
grupo de una persona quizás debido a algún virus montañero iba pensando en
lechuga con cebolla y tomate, y como en este grupo se perdona y se quiere a
todo el mundo, menos a uno, dejamos que hiciera realidad sus deseos. Por cierto
este uno “Fernando I el deseado” tampoco
vino aunque esta vez tenía una buena excusa.
La comida fue ruidosa pero
agradable, y finalizó como estaba
previsto con un difícil silencio para que el amigo Antonio Villagreen nos
contara casi toda la 3ª parte de la fascinante historia del niño Eugenio “La verdadera historia del niño Eugenio”, que por fin nos ha sido revelada, y por difícil
que parezca, mi buen amigo Joaquín no cantó “Er niño las monjas”, quitándole un
puñado de puntos a la excursión, que a pesar de ello ha sido calificada con 4,5 lindas y esbeltas sicarias.
Jesús Cordero
FOTOS
* Fotos de Antolín
* Fotos de Antolín
No hay comentarios:
Publicar un comentario