miércoles, 17 de junio de 2020

Excursión 513: El Pico del Nevero y las Lagunillas

FICHA TÉCNICA
Inicio: Puerto de Navafría
Final: Puerto de Navafría
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia:  12,6 Km
Desnivel [+]: 609 m
Desnivel [--]: 609 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: 
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 15

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta




















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta

















PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
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RESUMEN

Para la primera de las rutas del grupo tras el largo confinamiento por el Covid-19, fuimos llegando al punto de encuentro, en esta ocasión al parking del puerto de Navafria a 1773 m.

La mañana estaba fantástica, auténticamente primaveral, soplaba un vientecillo fresco, descendíamos de los coches, la mayoría con la mascarilla puesta;  una prenda bien extraña para nosotros, hasta hace muy poco, - la tenía como símbolo de ciudad especialmente contaminada o de hipersensibilidad social-, que de repente se ha convertido aquí en habitual.

Una alegría contenida al reencontrarnos de nuevo, los saludos -manteniendo las distancias-. El grupo no era muy numeroso; enseguida Antonio marcó el camino y comenzamos la marcha, quizás un poco bajos de forma, pero ya estábamos disfrutando de un nuevo miércoles con el GMSMA. Se van formando los típicos grupitos, hay muchas cosas que contar, después del confinamiento, ya estamos casi en  la normalidad.

Ya durante la subida en coche al puerto, pudimos apreciar la grandeza del paisaje del entorno en que nos encontrábamos. Tras una primavera excepcional, los bosques de robles lucían un verdor fulgurante, y los pinos silvestres con su corteza naranja  y un sotobosque frondoso de helechos, un contraste singular.

Después de pasar por el panorámico mirador de Navalcollado, con placa dedicada a la comunidad y villa de Pedraza, el camino se hace cuesta arriba, discurre entre bosques de pino silvestre. Pasamos por el monolito dedicado  a la Virgen de las Nieves hasta el que se acercan los romeros desde Navafría el tercer domingo de junio.

Después de acercarnos al bonito refugio de Navalcollado, seguimos subiendo, nos vamos encontrando con algunas pinceladas amarillas de piornos que comienzan a estar en flor –xestas, en gallego-, una variedad distinta que en Galicia, que se desarrolla más y es muy espectacular durante mayo, tanto en montaña como en llano.

El tentempié nos lo tomamos al pie de unos riscos. Sobre las 12 nos estamos acercando  al pico del nevero 2.209 m., una planicie en subida  un poco como desolada, es cara norte; se nota que aquí los inviernos deben ser muy crudos, no hay nieve a estas alturas del año, pero sopla un viento fresquillo que invita a abrigarse un poco.

Las vistas al valle del Lozoya son espectaculares, con sus pantanos, en frente el de la Pinilla y más a lo lejos, el de Buitrago. Los bosques y montañas de toda la Cuerda Larga, frente a nosotros. Al oeste el perfil estilizado de Peñalara, al norte la planicie segoviana.

Después de las correspondientes fotos, reemprendemos la vuelta, en este caso por la cara sur. La vegetación está frondosa, los piornos en flor con su espectacular colorido son  más abundantes en esta zona.

Llegamos a las Lagunillas, restos claros de un antiguo glaciar que hoy tenía poca agua, y aunque un poco temprano nos dispusimos a comer. Carolina nos agasajo con vino de Tórtoles, de la bodega que habíamos visto en otoño, preparándose para recibir la primera remesa de uvas de la temporada.

Esta primavera ha sido tan favorable además de para del paisaje, que Lucio nos habla de posible cosecha récord de cereal en su pueblo.

Durante el camino de vuelta, y después de pasar por el mirador Peña del Cuervo, el bosque de pinos todavía nos iba a ofrecer una especial alegría, unos hermosos boletos Pynphilus y Erythropus, típicos de la sierra en una primavera propicia.

Como remate de excursión, ya en el pueblo de Lozoya, encontramos una terraza muy agradable, El  Leoncito, en la que  observando las medidas de seguridad, pudimos disfrutar de esa cerveza fin de etapa que tan bien sienta. Ha sido una estupenda  excursión de vuelta a la normalidad, de unos 13 kms y 600 m. de desnivel, que la calificamos con cuatro sicarias.
Ángel R. Otero

FOTOS

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