Excursión 723: Del Puerto de Navacerrada a Cercedilla. Centenario del tren eléctrico del Guadarrama

FICHA TÉCNICA

Inicio: Puerto de Navacerrada
Final: Cercedilla

Tiempo: 6 a 7 horas

Distancia: 13,3 Km 
Desnivel [+]: 335 m 
Desnivel [--]: 925 m

Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/Sí

Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 23

MAPAS

* Mapas de localización y 3D de la ruta

PERFIL

* Perfil, alturas y distancias de la ruta

TRACK

* Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC

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RUTA EN RELIVE
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RESUMEN

Habitualmente Antonio, los domingos, nos envía la propuesta para el siguiente miércoles. Hay que tener muchísima imaginación, darle muchas vueltas a la cabeza, y los mapas para que semana tras semana nos invite a compartir una nueva ruta. Y aunque parezca mentira siempre nos descubre pequeños detalles que nos sorprende.

Madre mía, con el calor que está haciendo con previsión de temperaturas elevadísimas para ese día. De todas formas, ya se sabe que el GMSMA no para, da igual que haga frio, caiga nieve, llueva o haga calor. ¿Qué se le ocurrirá a Antonio? ¿Y que propondrá?: Pues celebrar el Centenario del tren eléctrico del Guadarrama. ¡Qué idea mas original!

El lugar del encuentro era la estación de cercanías de Cercedilla. Subiríamos en el tren de la Naturaleza hasta el Puerto de Navacerrada. Había que sacar previamente billete.

Las instrucciones de Renfe no son claras, ni tampoco lo son para llevar a los perros. A un integrante del grupo que llevaba reserva no pudo canjearla por el billete en taquilla, la persona que la atiende es la misma que da la salida del tren. Incoherente total. Tuvo que cambiar de planes.

La frecuencia es escasa, tomamos el tren de las 11,35. Un poquito mas tarde de lo habitual, pero en teoría la ruta era todo de bajada.

Es un tren de vía estrecha. Entre 1918-1923 se construyó el tramo entre Cercedilla y el Puerto de Navacerrada. Como muestra la foto, fue inaugurado por los reyes Alfonso XII y Victoria Eugenia el día 12 de Julio de 1923. Se fabricaron  en Suiza.

Supuso un hito tecnológico, de infraestructuras y un impulso económico para las localidades de la zona. En las proximidades de la estación en 1924 se construyo el Hotel Victoria, después pasaría a ser residencia militar.

Hubo proyectos para ampliar este tramo inicial. La Guerra Civil paralizó las obras, y finalmente solo se llevó a cabo el tramo que unía el Puerto de Navacerrada con el de Los Cotos. Se inauguró el 29 de Octubre de 1964.

Los primeros vagones tenían asientos de madera de pino, cajas de madera de roble y el techo y el suelo de roble americano. A partir de los años 70 se modifica su imagen corporativa. En 1973 de renueva totalmente la línea.

Actualmente está integrada en la red de cercanías, como línea C-9. Por el estado de alarma debido al COVID se cerro el 14 de marzo de 2020. Se reabrió el servicio el 3 de Septiembre 2022.

El trazado tiene una longitud de algo más de 18 kilómetros y un desnivel de 719 metros. Con una pendiente media del 5,5%.

Próximamente se va sustituir los trenes clásicos de la serie 442 por otros con tecnología mas moderna.

Se modificarán las infraestructuras, que permitirán aumentar la capacidad de la línea y mejorar su seguridad. Se cambiarán vías de las estaciones. Se contempla la demolición de los apeaderos de Cercedilla-Pueblo, Eras-Los Castaños. Se volverá a poner en funcionamiento el de Camorritos, y se rehabilitara el de Siete Picos, tal como se detalla en este enlace.

No se ha realizado una celebración oficial, aunque Renfe el día 12 de julio 2023 hizo varios regalos, entre ellos el libro “100 años de ilusión 1923-2003”, sobre la historia del ferrocarril en España. La imprenta histórica ferroviaria ha recreado los billetes inaugurales, y una pegatina con un dibujo de los trenes originales (proyecto Edmorón).

Antonio nos envió este enlace, muy ilustrativo. También es muy interesante la información de este blog.

Curiosamente este año también se celebra el décimo aniversario la declaración de Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama. Su fin era proteger los diferentes ecosistemas de esa zona, algunos de los cuales son únicos en la península ibérica.

Es genial volver a subir en este tren. Algunos recordaban sus aventuras cuando subían en ellos a la nieve. Las ventanas se pueden bajar hasta la mitad y es gratificante asomarse y que sentir el aire en la cara.

Como se ha comentado anteriormente, el servicio había estado cerrado un par de años, ¿Y que ha ocurrido? Pues que los animales se han confiado en exceso. ¡Menudo susto se llevó una vaca!, estaba tranquilamente en medio de la vía y tuvo que salir corriendo ladera abajo, pobrecilla. Pasamos por las estaciones abandonadas de Camorritos, Siete Picos… Vaya pena que dar verlas en ese estado.

Era mi cumpleaños “oficial”. Repartí galletitas y bombones (un poco blandengues). Y me dedicaron la tradicional canción . ¡Que ilusión, que bien poder celebrar esta fecha con este grupo tan estupendo!. Me
encanta los miércoles. Es un día especial en la semana.

¿A que hora llegamos a la estación del Puerto de Navacerrada? A la del Ángelus, pero se rompió la tradición y no hubo refrigerio. No tocaba. No nos lo habíamos ganado. Bueno todos contentos iniciamos la ruta, todos pensando hoy esta “chupado”, todo bajada. Mal pensado, no hay que hacer suposiciones.

Bordeamos la estación, y nos dirigimos hacia el Sendero Arias. Subidita, subidita. Los Arias eran una saga familiar que contribuyó de forma importante al desarrollo de la práctica de los deportes de esquí. 

Pasamos junto a la que fue casa de otra familia ligada al auge del esquí, los Severo Ochoa, lamentablemente en avanzado estado de ruina, y por las proximidades del emblemático edifico negro de La Cucharilla. El cambio climático, la escasez de nieve y la preferencia por pistas de mayor longitud ha ido provocando una decadencia de las mayoría de las instalaciones.

Remontamos hasta el monumento al montañero junto a la Cafetería de Venta Arias. ¡Pero que animación había!, las mesas de las terrazas estaban a tope, era la hora del aperitivo. Nos miraban como diciendo “pero con la que esta cayendo donde van estos”. Pero nosotros seguimos nuestro camino.

Al llegar a la pista del Escaparate, tomamos el camino Schimid. Las conversaciones fueron animándose. Algunos contando sus experiencias de tiempos pasados, de como se fueron introduciendo en la adolescencia en la pasión por esta actividad. Los chicos lo tenían más fácil, había instituciones juveniles que organizaban diferentes eventos en contactos con la naturaleza. Es curioso oír las jerarquías que tenían establecidas.

Enseguida cruzamos la pista de El Bosque, hoy sin el peligro que supone cuando está con hielo o nieve.

Poquito a poco, y con la conversación animada llegamos al cruce del camino Schmid con la senda de los Cospes. Y ¿ahora?, a seguir subiendo hasta el Collado Ventoso. Allí hay dos mojones históricos que señalaban los limites de los Montes de Valsaín pertenecientes a la Corona.

Llego la hora de una comida, un poco temprano, pero había que rehidratarse y buscando la sombra de los pinos paramos un buen rato.

Emprendemos de nuevo el camino y siguiendo el Camino Schmid, por un bonito senderito, nos dirigimos hacia la fuente de Antón Ruiz Velasco.

Para la época bajaba bastante cantidad de agua. ¡Qué alegría, que alboroto!. Unos renuevan el agua de las botellas, beben, y otros se mojan la cara, la cabeza, se echan agua en los sombreros y se los fundan de nuevo en la cabeza.

Cruzamos la carretera de la República. Nos desviamos a la izquierda, en busca del puente de Navazuela, bajamos próximos al arroyo del mismo nombre. Este tramo es precioso. Hay una rica vegetación, que conserva su color verde, y mucha sombra; no es de extrañar que haya un montón de vacas con sus crías, algunas son un poco brutas ¡pero qué forma de estrujar las ubres de sus madres”!.

Cruzamos el arroyo y vuelta a refrescarse. Seguimos bajando por la otra orilla del arroyo y llegamos a una cascadita, en esta ocasión con muy poquita agua. 

Este salto de agua era conocido como chorro del árbol viejo, por un centenario Tejo que sigue viviendo en las proximidades, pero a principios del s XX pasó a conocerse como Ducha de los Alemanes, haciendo referencia a los senderistas que aprovechaban para bañarse en esta agua, muchos de ellos alemanes, pero también noruegos, austriacos, suizos (Eduardo Schmid). Algunos senderomagos se duchan de verdad.

Ya con el fresquito en el cuerpo, descendemos hasta la Pradera de los Corralitos. En este punto coinciden cuatro de los cinco caminos históricos del valle de la Fuenfria (carretera de la República, calzada Borbónica, camino Schmid y calzada Romana.

En esta zona de la Fuenfria desde 1984 y a iniciativa de Antonio Sáenz de Miera se celebra la marcha de Aurrulaque para homenajear al algunos personajes relacionados con este paraje y fomentar la conservación de la naturaleza. Parte desde el Centro de Interpretación de las Dehesas y llega hasta la Pradera de Navalurraque.

Se han dedicado ediciones a Vicente Alexander, y Luis Rosales (mirador de los poetas), Camilo José Cela (reloj solar), González Bernáldez (ecologista, defensor de la Sierra), Giner de los Rios, Juan Luis Asuaga, Hermanos Ceballos.

En la edición del 2022 se homenajeó a su fundador y se colocó en el cobertizo de la Pradera de Navalurraque un sombrero de bronce similar al que el llevaba. La edición 2023 se dedico a Pedro Calvo, Consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid 2002 cuando se iniciaron los tramites de solicitud de Parque Nacional del Guadarrama.

Justo en la pradera de Corralitos hay un pequeño monumento dedicado a los hermanos Ceballos. Gonzalo Ceballos fue un gran entomólogo, y su hermano Luis se intereso por la flora y la literatura, llegando a ser miembro de la Real Academia.

En este lugar vemos en la base de un pino un aro metálico con las letras Pino Mab 2022, dedicado a Miguel Ángel Blanco, creador de la Biblioteca del Bosque y protector de los pinos del valle de la Fuenfria.

Por la senda empedrada de la Calzada Romana llegamos al puente del Descalzo. Construido en época de Felipe V para salvar el arroyo de la Fuenfría.

Seguimos bajando por las Dehesas. Llegamos a la terraza de Casa Cirilo. Nos tomamos una rica cervecita.

Los coches estaban en la estación de Cercedilla, en un principio solamente iban a bajar los conductores para que subieran para recoger al resto de los participantes. Pero al final nos animamos todos.

Gracias a todos por hacerme pasar un día de cumpleaños estupendo.

¿Qué calificación le doy?. 4 sicarias, hacia demasiado calor.

Flor Valverde

FOTOS

* Fotos de Marcos Herrero

* Fotos de Fernando Díaz-Hellín

* Fotos de Flor Valverde