miércoles, 20 de diciembre de 2023

Excursión 745: Casa Madroñal desde Colmenarejo

FICHA TÉCNICA
Inicio: U. Carlos III. Colmenarejo 
Final: U. Carlos III. Colmenarejo
Tiempo: 3 a 4 horas
Distancia: 10,4 Km 
Desnivel [+]: 218 m 
Desnivel [--]: 218 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/No
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 59

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta





















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
La penúltima ruta del año iba a ser especial, por el número de asistentes y porque después, como todos los años, íbamos a celebrar la comida de Navidad del grupo.

No llegamos al récord de participantes, establecido en 60 en la la excursión 197, por uno. Bajas de última hora, entre ellas la de Antonio, lo hicieron imposible.

Se respiraba ambiente de reencuentros con compañeros que vienen poco o casi nada, pero que aprovechan estas ocasiones para no perder el contacto con el grupo.

La mañana se levantó fresquita pero soleada. Poco a poco los 59 participantes nos fuimos reuniendo en el aparcamiento de la parte trasera de la Universidad Carlos III, en Colmenarejo para bordear el edificio hacia el este y dirigirnos hacia el sur por la vía pecuaria del Cordel de la Espernada, una amplia pista de tierra entre encinas, que nace al final de las instalaciones docentes.

Había grandes charcos de agua a los lados de la pista, producto de las últimas lluvias. Un poco antes de recorrer el primer kilómetro, justo en la puerta de entrada de la finca "Los Quinchos", nos desviamos a la izquierda, siguiendo un cartel que nos indica Mina de Cobre "Antigua Pilar", que visitamos en la excursión 409, solo que en esta ocasión no nos desviamos hacia su encuentro, si no que continuamos por la Colada del Camino del Pardillo, que une Colmenarejo con Villanueva del Pardillo.

Este era uno de los varios caminos antiguos que superan el duro escalón que separa la cuenca sedimentaría del pie de monte de la Sierra de Guadarrama.

Tras pasar junto a las ruinas de la antigua fundición, donde se separaba el cobre de la roca extraída de la mina, descendimos, en dirección sureste, junto al arroyo de la Fuente de la Mina. Es una pena que el patrimonio cultural se desmorone sin darle una segunda vida que lo mantenga en pie.

Caminamos por un sendero encajonado entre robles y una alambrada. Al llegar a la altura de la finca "Los Quemados" nos vimos sorprendidos por un gran charco de agua en medio del sendero. Entre varios, colocamos unas piedras para facilitar su paso.

A pesar de ello, la marcha se ralentizó y hubo que parar más adelante hasta que todos pudieron cruzar la zona anegada y volvernos a reunir.

Un poco más adelante, tras una bajadita, cruzamos el arroyo de Picaza, éste completamente seco, giramos a la derecha para ascender con fuerte pendiente a la pista que, a la izquierda sube al vértice geodésico del Madroñal, situado a 846 metros de altura, junto a una casa con un porche con excelentes vistas, desde el que se contempla toda la Sierra de Guadarrama, Las Rozas con Madrid de fondo, al este, Villanueva del Pardillo, al sur y El Escorial, al noroeste.

Con tan espléndidas panorámicas nos tomamos el tentempié de media mañana y, tras hacernos la foto de grupo, continuamos el camino descendiendo campo a través en dirección suroeste, en busca del camino de regreso.

Pasamos junto a un "encerradero", lugar en el que, como nos explicó Lucio, se encerraba el ganado por la noche, al lado hay unas ruinas de lo que seguramente fueron la casa del pastor y los corrales para resguardar el ganado de la lluvia.

Bordeamos una cantera, ya en desuso, que tiene una bonita lagunilla en su interior, y atravesándola, llegamos a una pista que antiguamente estaba asfaltada.

Por ella había ido más de una vez en bicicleta Enrique Cid. Llegamos a un cruce de caminos con excelentes vistas de la planicie madrileña y sus espigadas torres, por eso a este lugar le llaman Mirador de Madrid.

Desde aquí entroncamos de nuevo con Cordel de la Espernada, un tramo del camino que va de Toledo a Segovia, desde Colmenarejo a Villanueva de la Cañada, la antigua La Esparnada.

Su origen es posiblemente romano y fue utilizado por los musulmanes, que lo llamaron Balat Humayd, en sus correrías por tierras cristianas en el s.X y por los repobladores segovianos, que lo llamaron Cordel de Tirabuey, a partir del s. XII.

En 1983 fue catalogado como vía pecuaria, con la categoría de cordel y anchura de 32,5 metros.

Por el cordel continuamos en dirección norte, pero antes de llegar a La Fundición giramos a la izquierda, para entre encinas y senderos más bonitos que la pista, regresar al aparcamiento donde habíamos dejado los coches.

En resumen, una plácida excursión para hacer hambre antes de la celebración de un año más del grupo, en esta ocasión en el restaurante Garnacha de Galapagar, donde con calzador logramos entrar 72 amigos a los que les gusta caminar juntos y en la que no faltaron los regalos a Antonio y otros que intentamos aportar lo que podemos, gracias a todos por el detalle y esperemos que Antonio se recupere pronto.

Por todo ello y lo disfrutado le otorgo un 4 a esta excursión.
Paco Nieto

P.D.: Dos días después se celebró el sorteo de Navidad, sin que nuestro número se viera premiado, pero pensándolo bien, a todos nosotros los miércoles nos toca ya un excelente premio, el de poder caminar juntos.

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