domingo, 8 de junio de 2025

Excursión 857: Lagoa do Furnas. Isla San Miguel. Azores

FICHA TÉCNICA
Inicio: Lagoa do Furnas 
Final: Parque Terra Nostra
Tiempo: 2 a 3 horas
Distancia: 9,2 Km 
Desnivel [+]: 145 m 
Desnivel [--]: 232 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 5
Participantes: 19+16

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta
















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
Es la segunda oportunidad que tengo de realizar un viaje con vosotros, el anterior fue a Marruecos en el 2018 y veo que cada día que pasa nos conservamos mejor.

8 de junio. Día para el último cocido, perdón!! para el último día de caminatas en las Azores. Hoy adelantamos la salida para intentar hacer todo lo que estaba previsto.

A las 8,30 con el sol arriba nos montamos en nuestro bus dirección al lago de Furnas, las caras muestran un cansancio acumulado pero el perfil suave de la ruta y el cocido que nos íbamos a comer nos llevaba a todos en volandas. Tras una hora de viaje, entretenidos con charlas, móviles y algún sueño llegamos a nuestro destino.

Empezamos la ruta bordeando el lago, prácticamente llano y al igual que los anteriores días con una vegetación exuberante, hasta un bosque de bambú nos acompañó por el camino.

A los pocos metros del inicio nos encontramos con la Ermita de Nuestra Señora de la Victoria, un estilo neogótico que recuerda más a tierras lejanas.

Continuando con el paseo, a 600 metros, nos desviamos para contemplar una de las muchas maravillas naturales que hemos visto, “una de las araucarias más grandes del mundo” más de 50 metros de altura nos contemplan.

En el camino, siempre con el agua del lago a nuestro lado y acompañados de helechos arbóreos, azaleas, marquesas, bambú y el archipresente cedro japonés, vemos troncos de árboles tallados representando a toda una serie de imaginaciones del artista.

Atravesamos un arroyo hasta llegar a las fumarolas. Una zona donde la actividad sísmica de la isla se mantiene visible: “La tierra hierve”.

Un fuerte olor a azufre inunda el aire, algunos del grupo dicen que huele a cocido, que ganas teníamos!!. Enterrados cerca de las fumarolas estaban unos calderos, con el cocido, que más tarde daríamos cuenta de ellos pero antes de eso un baño en el balneario de aguas sulfurosas, ferruginosas…. asquerosas.

Algunos bañadores terminaron en la basura y algunas barbas blancas necesitaron más de un enjuague con jabón para quitarle el color amarillo que se les pegó.

Dicen que después de un buen baño entra el hambre y aunque en nuestro caso ya llevábamos el deseo, dimos buena cuenta de ese cocido, sin garbanzos, que nos pusieron y devoramos. Una comida de grupo copiosa y agradable.

Como extra del día y fuera de la ruta prevista, después de una negociación en “portugués” entre Paco y Simón, nuestro conductor, fuimos al único campo centenario de Te que hay en Europa, una despedida de esta isla que realmente ha merecido la pena visitar

Ha sido todo un placer poder haber compartido estos días con vosotros.

Por esa mezcla de todo lo vivido, esta excursión la califico con un 5. Fue un broche perfecto. Gracias.
Juan Carlos Donaire

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