FICHA TÉCNICA
Inicio: Hoyo de Manzanares
Final: Hoyo de Manzanares
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 17,2 Km
Desnivel [+]: 753 m
Desnivel [--]: 767 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,4
Participantes: 21
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
* Ver esta ruta en Wikiloc
RUTA EN WIKILOC
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RESUMEN
FOTO REPORTAJES
* Foto reportaje de José María Pérez
Vaya papelón que me han pasado
ciertos ma……….nes, digo elementos, para realizar la crónica de la pasada marcha
senderista –ya lo pagaréis, piratas--. Quienes, aprovechando una inocente
expresión, totalmente caballerosa, de “machistas”, me colocaron el trabajo.
Mi
intención era trasladar el “pastel” a la única “dama/fémina” valiente, María
Ángeles, que se había atrevido a
disfrutar de esta primera propuesta del año,
primero por la etapa rompepiernas que diseñaron los artistas Paco N y
Cristobal L, en los alrededores de Hoyo de Manzanares, y, segundo, por aguantar
a todos los “machos” que acudimos a la convocatoria.
Vayamos, pues, a iniciar el relato: Comenzamos el día con la
tradicional convocatoria, a la hora de los toreros, usease, a las 10 horas, en
la “plaza” del Ayuntamiento de la villa de Hoyo de Manzanares.
Allí acudimos
en un día soleado y luminoso y, de momento, con un frío del “carajo”, que se
fue mitigando a medida que avanzaba el día y las cuestas…..
Ascendimos, los 21 senderistas ya
desde el momento de la salida y sin calentamiento previo, el denominada pico
del Picazo, a 1293 metros, de dura subida entre comentarios de unos y otros de
a T.P.C. (como estudié en un colegio de pago y soy muy educado, que cada
uno se imagine su significado), los polvorones, el turrón, el cordero y todos
los excesos cometidos en las fiestas navideñas, que fueron muchos, más de los
deseados.
Llegamos exhaustos a la cima, hay que tener en cuenta que 20 días de
inactividad física se paga, y en ello estábamos. Así que aprovechando el
pequeño descanso algunos sacamos el botijo, parte de las viandas y recuperamos
el resuello, pero sólo por un instante porque, inmediatamente, Cristóbal, boss
ocasional del momento, se puso de nuevo en movimiento diciendo que la “hora del
ángelus” no había llegado.
Y allá nos vamos, de nuevo, a llegar al siguiente
pico previsto, el Pico del Estepar, a 1403 metros, pensando que con Antonio “EL
BOSS” esto no pasaba, y que estos nuevos “boss” con tal de hacer méritos nos
llevan como “pu. por rastrojo”. Pero como lamentarse no sirve de nada,
mascullando entre dientes o en voz alta, el derecho o no a cierto descanso,
entre otras cosas porque el dirigente va el primero, de guía, y no se entera de
nada o no se quiere enterar, y ni siquiera mira hacia atrás, pues como hormiguitas, en fila india, por el
sendero, llegamos a la cima. Y allí sí, dieron las doce, la una, las dos y las tres, y pudimos rezar
el ángelus y sacar oficialmente las primeras viandas y tomar un tentempié que
nos supo a gloría.
Después de recuperarnos,
brevemente, del esfuerzo realizado hasta ese momento, descendimos un poquito
para llegar al llamado Canto Hastial, a 1374 metros, disfrutando durante el trayecto de unos
miradores que nos depararon unas buenas vistas, que hubieran sido magníficas de
no ser por la polución que nos impedía ver Madrid, así como de cierta calima
producto del anticiclón que estamos padeciendo en los últimos días que nos
impedía ver con claridad los pueblos que rodean a la gran urbe. Aún así, como
de costumbre, se pudo disfrutar de la visión de toda la sierra madrileña en
todo su esplendor.
Ya iba llegando la hora de la
comida y se decidió tomarla en la Cascada del Covacho, así que descendiendo
llegamos a ella y, curiosamente, llevaba agua porque con la ausencia de
precipitaciones era, al menos, extraño. Así que, en un lugar idílico, tranquilo
y con el arrullo del agua, sacamos el
“bocata” y nos dispusimos a hacer los honores correspondientes y alguno, no
podía ser otro, Marcelo, que acordándose de su amigo Marcos, hasta se permitió
el lujo de darse una cabezadita, al sol, como las lagartijas, que le sentó de
maravilla, doy fe que le permitió recuperarse de los excesos de la marcha, que ya eran muchos los kilómetros recorridos.
En eso estábamos, cuando ya se empezaba a rumorear, un no sé
qué, de cortadura de piernas a los organizadores, ya que aún quedaba ascender al Mirador de Peñaliendre, a 1204 metros.
Éstos, con buen criterio, y atendiendo a
las “veladas amenazas” que se cernía
sobre sus “piernas” decidieron suspender esta última subida e ir directamente
al pueblo.
Estábamos ansiosos por degustar el jarrón de cerveza que habíamos encargado esa misma
mañana, que nos estaba esperando y que el abuelo, Paco N, tuvo a bien
invitarnos en honor del nacimiento de su nieto Ángel, no sin antes recorrer los 4,5
kilómetros de distancia que nos separaba
del pueblo.
Hablando de sicarias, se propone,
y se dispone, 4,4 sicarias, por las dificultades orográficas superadas, la
fecha tan exigente de la marcha, después de las fiestas navideñas, que más bien
parecen un bacanal de comidas y bebidas, en lugar de fiestas puramente
religiosas.
Y AMÉN.,
Marcelo
P.D.- Por cierto, aviso a navegantes, para aquellos que se permitan el lujo de cuestionar decisiones de la organización, en la próxima marcha, serán penados con unos colgajos colgando de los co……, digo contingentes, como sanción por su atrevimiento y para aplacar su “brío”. JAJAJAJAJA
P.D.- Después de realizar esta excursión hemos sido informados de que supuestamente una parte mínima de la ruta, la que transcurre por El Picazo, es por una finca particular. Lo cierto es que en ningún momento tuvimos conciencia de ello, pues no hubo que rebasar ninguna valla, ni existe señal o cartel alguno que así lo indicase. Dejamos el aviso para que cada cual obre en consecuencia.
Marcelo
P.D.- Por cierto, aviso a navegantes, para aquellos que se permitan el lujo de cuestionar decisiones de la organización, en la próxima marcha, serán penados con unos colgajos colgando de los co……, digo contingentes, como sanción por su atrevimiento y para aplacar su “brío”. JAJAJAJAJA
P.D.- Después de realizar esta excursión hemos sido informados de que supuestamente una parte mínima de la ruta, la que transcurre por El Picazo, es por una finca particular. Lo cierto es que en ningún momento tuvimos conciencia de ello, pues no hubo que rebasar ninguna valla, ni existe señal o cartel alguno que así lo indicase. Dejamos el aviso para que cada cual obre en consecuencia.
FOTO REPORTAJES
* Foto reportaje de José María Pérez
FOTOS
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