Inicio: La Isla
Final: La Isla
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 14,1 Km
Desnivel [+]: 381 m
Desnivel [--]: 381 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 19
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
* Track de la ruta (archivo gpx)
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
* Ver esta ruta en Wikiloc
RESUMEN
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
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RESUMEN
Un kilómetro más adelante nos desviamos y alcanzamos el arroyo del Aguilón, que cruzamos por un puente de madera, con la primera poza importante del día. Continuamos remontando el arroyo por su margen derecha, muy pegaditos a su orilla, y disfrutando de frondosa vegetación y del suave murmullo del agua.
A pocos metros nos encontramos con una hermosa poza, a la que Paco llama la Poza Sombría, donde ahora sí, los más intrépidos toman el primer baño del día. El agua estaba congelada y el día estaba siendo bastante fresquito. El resto tomamos el aperitivo de media mañana. Después del plácido descanso continuamos remontando el arroyo, siempre pegados a sus lindes, en una zona donde el cauce se encaja en la roca, con un desfiladero donde es frecuente ver buitres merodeando los riscos y que se conoce como el Hueco de los Ángeles.
Continuamos el ascenso hasta llegar a una preciosa poza con un pequeño salto de agua, rodeada de rocas que lo hacen un lugar de gran belleza. A escasos 200 metros y tras pasar entre dos grandes rocas llegamos a la primera de las Cascadas del Purgatorio. Este lugar que es un clásico del GMSMA, donde algunos hemos ido varias veces, no deja por ello de impresionarnos, por su enorme belleza, donde se respira tranquilidad y se relaja el espíritu. Lugar de gran encanto, con una gran poza de aguas transparentes, y un rugido del agua al precipitarse desde más de 10 metros.
Algunos de los participantes deciden ascender para ver la segunda catarata, mientras que el resto que ya la conocen, permanecen disfrutando de las vistas, y sonidos de la primera.
Para conocer la segunda cascada, es necesario escalar unos bloques de piedra, que existen a la izquierda de la plataforma de madera de la primera cascada, y una vez en lo alto de las rocas, remontar unos 200 metros el cauce del arroyo, aunque para asombro de los que subieron, encontraron a una chica, que lo estaba haciendo por la infernal pedrera que cierra el cañón.
Para conocer la segunda cascada, es necesario escalar unos bloques de piedra, que existen a la izquierda de la plataforma de madera de la primera cascada, y una vez en lo alto de las rocas, remontar unos 200 metros el cauce del arroyo, aunque para asombro de los que subieron, encontraron a una chica, que lo estaba haciendo por la infernal pedrera que cierra el cañón.
Desde ese lugar, el Purgatorio propiamente dicho, se observa la oculta y preciosa Cascada Alta del Purgatorio, con sus más de 15 metros de caída de agua. Para nuestro placer, a pesar de encontrarnos en pleno verano, las cascadas tenían mucha agua.
En las pozas de la primera cascada, unos pocos intrépidos disfrutaron de un baño en sus heladas aguas (12ºC), otros nos mojábamos y refrescábamos los pies y otros dormían una merecida siesta tras tomar el correspondiente bocata montañero.
Una vez nos despedimos de las cascadas, hasta la próxima oportunidad, descendemos el arroyo del Aguilón por el mismo camino que habíamos tomado por la mañana, siempre muy cerca del agua escuchando su sonido y disfrutando de las sombras de un frondoso pinar que nos llevó hasta el puente que habíamos cruzado por la mañana y que en esta ocasión no cruzamos.
Continuamos el descenso siguiendo el margen derecho del Aguión, donde nos encontramos con varias pozas de aguas transparentes y de gran belleza que ya conocíamos de otros años y donde algunos se quedaron con las ganas de zambullirse.
Continuamos acompañando al arroyo hasta llegar donde desemboca, en el río Lozoya y luego a la zona de baño de la Presillas, piscinas naturales que en estas fechas andan repletas de bañistas. En el kiosko del área recreativa nos tomamos las consabidas cervezas, que como siempre nos saben a gloria y que en esta ocasión invitaron Jorge, Raquel y Carmen celebrando sus cumpleaños y su onomástica.
Finalizado el evento volvemos por nuestros pasos, y llegamos a la unión del Aguilón y del Lozoya, desde donde continuamos remontando el río Lozoya por su orilla derecha, hasta llegar a una hermosa poza, que existe bajo un puente de madera, donde algunos senderomagos (los mismos que en las otras ocasiones) no pudieron resistir la tentación, y tomaron otro espléndido baño rodeados de varios jóvenes bañistas que realizaban arriesgadas piruetas desde las rocas.
Proseguimos río Lozoya arriba, que aquí recibe el nombre de arroyo de la Angostura, entre árboles de ribera y verdes helechos, hasta alcanzar la antigua fábrica de la luz, en situación bastante ruinosa, donde poco más adelante cruzamos a la orilla izquierda y llegamos a la casa de madera conocida como casa de la Horca, muy cerca del Restaurante los Claveles, en el área recreativa de la Isla, donde habíamos dejado los coches.
En resumen, preciosa y refrescante marcha, un clásico en las rutas veraniegas del GMSMA y que califico con 4,5 sicarias.
Nicolás
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