miércoles, 11 de enero de 2023

Excursión 676: Monte de Batres y Parque Arqueológico de Carranque

FICHA TÉCNICA
Inicio: Batres 
Final: Batres
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 20,2 Km 
Desnivel [+]: 343 m 
Desnivel [--]: 343 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 40

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













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RESUMEN
Los alcalaínos llegamos a Batres antes de la hora prevista para la salida, por lo que para hacer tiempo, nos dirigimos al bar la Pikara de Batres para tomar un café allí.

Para nuestra sorpresa, ya se encontraban en el bar otros miembros del GMSMA, con los que intercambiamos saludos y felicitaciones, todos dispuestos a iniciar la marcha por el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su entorno, al que el municipio de Batres aporta 1.625'21 hectáreas, unas tres cuartas partes de su término municipal. Está situado a a unos 44 kilómetros de la capital.
El municipio de Batres, para mí desconocido hasta esa mañana, tiene más de 20 siglos de historia, pues ya en tiempos prerromanos se datan y confirman sus primeras referencias históricas, por lo que merece la pena dedicar unas líneas a su historia.

Desde muy antiguo era conocida como la “Gran Watria” o como la colonia “Vatria”. El escritor romano Antonio Pío ya habla de la “Gran Watria” en el año 150 y en tiempos más cercanos, el Arcipreste Don Julián asegura textualmente que en “la campiña de los Carpetanos se reparó la Colonia Vatria, que ahora se nombra Batres, pueblo antiguo de los Carpetanos”.


Con la invasión musulmana, la “Gran Watria” fue arrasada y una vez reconquistada por Alfonso VI, comenzó la repoblación de sus tierras. En las mismas fechas se estableció en el lugar una comunidad de monjes cluniacenses que pervivió hasta avanzado el primer tercio del S. XIII en el Monasterio de Santa María de Batres.

Con la desamortización, las tierras del monasterio, se repartieron entre los municipios de Casarrubios, Carranque y Batres.

Al mismo tiempo que se produce el asentamiento de los monjes, comienza a construirse la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ya en el núcleo actual de Batres.

Destaca en este municipio el Castillo, que es una fuerte edificación de ladrillo cocido que descansa sobre cimientos de pedernal.

El Castillo Casa Fuerte de Batres, la Fuente de Garcilaso, Huerta del Mirador, Iglesia Parroquial, Subterráneo Bodega, Puente sobre el Arroyo Sotillo, Fuente del Chorro, Cercas del Castillo, Almacén, Casa del Hortelano y Presa de Agua, fueron declarados Conjunto Histórico Artístico mediante Decreto del Ministerio de Educación y Ciencia de 22 de julio de 1970. Fuente: Portal Web del Ayuntamiento de Batres

Una vez reunidos los 40 senderomagos participantes, Antonio dio inicio a la excursión, prevista de 20,2 Km y 343 metros de desnivel.

Caminando unos pocos minutos por el pueblo, dejamos atrás Iglesia Parroquial de Nuestra Sra. De la Ascensión, en la que se conserva la Cruz de Batres, que según la tradición oral surgió de una hoguera en el siglo XVI y que ha dado lugar a una fiesta en la que todos los años, los vecinos del pueblo preparan, el segundo fin de semana de febrero, una hoguera en la plaza del pueblo que se mantiene encendida toda la noche

También pudimos observar los restos de la curiosa decoración navideña, realizada con artesanía de ganchillo, simulando árboles de navidad y adornos navideños.

Bajo una intensa niebla, nos adentramos en la Avenida Fuente del Chorro, dejamos a la izquierda la entrada al Castillo, llamado Fuente Garcilaso, que a duras penas asomaba sus puntiagudas almenas entre los árboles y la niebla.

Más adelante pasando por un pequeño puente sobre el arroyo Sotillo. 

Un poco antes, pudimos observar una edificación, que al parecer y según contó un foráneo a Paco Nieto, se trataba de la entrada a un refugio de la guerra civil, que según informó, atravesaba toda la loma que se encontraba a nuestra derecha.

He intentado contrastar estos datos, sin resultado, si bien, puede tratarse del subterráneo bodega, declarado parte del Conjunto Histórico Artístico.

Dejando la citada Avenida, cruzamos la C-404 y nos adentramos en el Camino del Cementerio, para unos dos kilómetros llegar al Cementerio Municipal y pasado este, giramos a la izquierda para tomar una pista por la que fuimos descendiendo hasta llegar al arroyo Tochuelo, de escaso caudal, que atravesamos y continuando por la pista. 

A aproximadamente dos kilómetros llegamos al arroyo del Monte, desde ese punto, ascendimos ligeramente hasta llegar a las afueras de la Urbanización Cotorredondo

Continuando nuestra caminata y a un kilometro y medio aproximadamente llegamos al vértice geodésico de Monte de Batres, donde algunos senderistas, inmortalizaron su paso en una fotografía.

Poco más adelante, el grupo se detuvo para descansar unos minutos y tomar un tentempié, que finalizó con la invitación a tomar un chocolate de mí paisano, Fernando, que festejaba su estrella azul.

Ya, con la mañana despejada de niebla, reanudamos la marcha descendiendo por una senda que atravesaba un bosque de encinas y alcornoques, para llegar a la orilla del Rio Guadarrama que no pudimos cruzar, dado su enorme caudal.

Llegados al entorno del río Guadarrama, pudimos observar el abandono del mismo, siendo a mi parecer necesario, una intervención institucional importante.

En su rivera también pudimos observar lo que parecían ser los restos de una edificación destinada a Fabrica de la Luz o estación de bombeo de la desaparecida Iberduero.

Más adelante, y en medio de un paisaje agrario, con plantaciones y algunas construcciones agrarias aisladas pudimos contemplar algunos secaderos de tabaco, con su característica arquitectura, al parecer ya abandonados.

En la segunda mitad del s. XX se implantó en la vega del Guadarrama, entre El Álamo y Batres, el cultivo del tabaco, que exigía, para desecar las hojas después de la cosecha, la construcción de unos grandes edificios, dedicados a secaderos de tabaco, varios de los cuales son los que pudimos ver aún en pie.

La hoja del tabaco recién cortada ha de ser almacenada en las condiciones necesarias para que pierda casi toda el agua que contiene (más de un 80 %) y así poder ser empleada posteriormente en la industria tabacalera.

Para ello las variables que más influyen en el curado son la temperatura, la humedad ambiente y la aireación, es decir, la velocidad del aire a través de las plantas en el secadero. Fuente: Red de sendas parque regional del curso medio del rio Guadarrama y su Entorno.

Siguiendo por la senda, cuando ya habíamos caminado unos 10 kilómetros, cruzamos bajo la C-404, para llegar al área recreativa del Descansadero de los Arenales, donde aprovechamos para que José María hiciera la foto de grupo.

Continuamos caminando, para llegar al arroyo de Valdecarros, que cruzamos intentando que nuestras botas no sufrieran un excesivo daño, dado el estado del lugar elegido para pasar el rio; pasado éste, ascendimos por un sendero, bien embarrado, para llegar a una loma desde la que se divisaba el castillo de Batres y allí paramos para comer el bocadillo, momento de relax en el que se intercambiaron conversaciones y bromas, con un final bien dulce, pues Carolina, nos invito a tomar un chocolate para celebrar que Lucio y ella van a ser abuelos.

Finalizado el bocadillo, iniciamos de nuevo la caminata bajando la loma del Cerro de la Palomera para incorporarnos al sendero, momento en que la que escribe esta crónica, enredó el pie en los restos de una alambrera, para caer de forma aparatosa, pero sin lesiones importante que reseñar, siendo ayudada de inmediato por los amigos senderistas que se encontraban cerca y a los que de nuevo agradezco sus atenciones.

Proseguimos la caminata ascendiendo hasta llegar a la denominada encrucijada el Humilladero, donde pudimos observar una Cruz de granito, que al parecer conmemora la milagrosa aparición de la Cruz de Batres en el Siglo XVI, hoy venerada en la Iglesia parroquial de Nuestra Sra. de la Ascensión, que ya he mencionado al inicio.

Ahora tocaba descender de nuevo hacia el rio Guadarrama, para llegar al Parque Arqueológico Carranque, si bien, antes atravesamos el arroyo de San Blas.

Lo único que pudimos ver del parque fue el cartel que lo anuncia y el bonito puente sobre el río Guadarrama, por el que se accede al mismo.

Este parque arqueológico está constituido en torno a una villa romana que se encuentra a 5,3 kms. de distancia del municipio de Carranque (Toledo) y atesora los restos de una villa romana, descubierta casualmente en 1983 por Samuel Iglesias.

Este enclave surgió en un momento altoimperial como centro de explotación de los recursos agrícolas del entorno y en época tardorromana se configuraba como un importante centro de poder de un territorio aún por definir.

Se destaca la construcción de un importante edificio palacial, erigido a finales del siglo IV o inicios del V d.C. concebido como potente manifestación material, arquitectónica y decorativa, del poder de su propietario.

La colección de mosaicos de la villa, lo convierte en uno de los conjuntos más importantes de la península Ibérica, siendo una de las joyas arqueológicas de Castilla-La Macha. Fuente: cultura.castillalamancha.es

En este punto habíamos llegado al Km., 16 de nuestra ruta, por lo que iniciamos el camino de vuelta a Batres, ascendiendo ligeramente para llegar a la Urbanización Sacaliñas muy cerca de Batres, pasamos de nuevo por la Cruz de Batres y tomamos una pequeña senda, por la izquierda, que nos llevo de nuevo a la Plaza del Arenal de Batres.

Finalizada la ruta, no faltaron unas cervezas para relajarnos en compañía de los amigos de GMSMA, por lo que la excursión bien vale 4 sicarías.
Sagrario Martín

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