miércoles, 22 de febrero de 2023

Excursión 682: La Pinareja desde el Cordel de Peñas Zamarriegas

FICHA TÉCNICA
Inicio: Cordel de Peñas Zamarriegas
Final: Cordel de Peñas Zamarriegas
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 16,6 Km 
Desnivel [+]: 1.179 m 
Desnivel [--]: 1.179 m
Tipo: Circular
Dificultad: Alta
Pozas/Agua: No/Sí
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 32

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
Una vez más, creo que ésta es la segunda, y de la mano de Carolina y Celia, comenzamos esta excursión a la mítica Pinareja, cabeza de la Mujer Muerta. Hemos subido más veces a esta cumbre pero hoy lo hacíamos desde las proximidades de Revenga.

Dejamos los coches en una entrada antes del embalse, viniendo desde Madrid, en un cruce de caminos del Cordel de Peñas Zamarriegas. Aunque Carolina había explicado muy bien cómo llegar, alguien se perdió (no voy a decir quién) y llegó un poquito más tarde.

Pero no pasa nada. Siempre hay almas caritativas que esperan para acompañar a los rezagados.

Éramos muchos (32), aunque ya sabíamos, por experiencia y porque habíamos sido avisados por los organizadores, que la subida iba a ser dura, 1100 metros. Empezamos cruzando la Cañada Real Soriana, una de las cañadas de la Mesta, que parte de la provincia de Soria y llega a Sevilla.

Atravesamos una zona de pinar de repoblación y, por un camino de tierra, enfilamos el Cordel de Peñas Zamarriegas. Esta parte de la excursión fue cómoda. Así íbamos calentando (y se evitaba, también que alguno se diera la vuelta) . Pero enseguida empezamos a subir hasta llegar al Cerro de la Cachiporra.

Caminamos hasta encontrar el río Peces, que nos acompañó una buena parte del trayecto. Digo que caminamos, pero que nadie piense que era un paseo. De momento, toda la excursión era de subida. Llegamos al Collado del río Peces, que estaba precioso, incluso vimos acebos, y allí hicimos paramos para tomar el tentempié a la hora del Ángelus y coger fuerzas por lo que nos esperaba. 

Verde, verde, muy húmedo. Muchos pinos. Un olor a invierno nos iba perfumando. Cuando ya habíamos subido 400 metros de desnivel, los entendidos nos indicaron que nos quedaban 2,5 km y 450 metros de desnivel.

Empezamos a encontrar nieve, poco al principio, pero iba aumentando y nos pusimos los pinchos para no escurrirnos con el hielo.

Y, además, encontramos una pedrera, lo que aumentaba la dificultad de la subida. Aunque eran piedras grandes, alguno se fue al suelo, aunque sin graves consecuencias..

Según ascendíamos, el cielo se fue nublando, los pinos desapareciendo y nuestros cuerpos se iban cansando. Rosa y Marcos nos animaban con sus canciones. Pero, al final, ¡llegamos! Esa sensación maravillosa de alcanzar una cima después de sufrir no la entienden más que los montañeros(as) aguerridos(as), como nosotros(as).

Las vistas desde la Pinareja son fabulosas. Es una pena que el cielo estuviera totalmente cubierto y no pudiéramos ver casi nada. Un poco, Siete Picos, La Peñota, que aparecían y desaparecían entre nubes. Y en la cima comimos e hicimos la foto de grupo sin entretennos mucho, por el frío.

Y comenzamos la bajada por la Colada de la Fuenfría al Collado de Tirobarra. Ya íbamos mucho más relajados, aunque el suelo estaba muy mojado por la abundancia de agua de los arroyos que atravesamos, así que llevábamos las botas (y más de uno los pies) empapadas. Pero el sol se abría paso entre las nubes y nos alegraba la vuelta.

De nuevo llegamos al collado del río Peces y, como una sorpresa escondida en el bosque, encontramos las capillitas de las cinco vírgenes, un regalo de los lugareños. Unos encantadores templetes con sus correspondientes imágenes marianas colgadas de los árboles rodeadas de flores. Así que les hicimos las fotos obligadas y seguimos camino.

Ya quedaba poco y todos llegamos muy contentos y felices a los coches.

Por la dificultad y la belleza del paisaje le doy a esta excursión 5 sicarias. Nunca decepciona la subida a la Pinareja.
Raquel Clabo

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