miércoles, 14 de agosto de 2024

Excursión 794: Siete Picos

FICHA TÉCNICA
Inicio: Puerto de Navacerrada 
Final: Puerto de Navacerrada
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 10,1 Km 
Desnivel [+]: 389 m 
Desnivel [--]: 389 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: No/Sí
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 14

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta



















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
Este domingo, en plena ola de calor, Antonio nos propuso darnos una vuelta por las inmediaciones de Siete Picos y según la temperatura que hiciese, subiríamos a la cresta o no.

Con esta propuesta, nos encontramos el miércoles en el puerto de Navacerrada, con un frío que pelaba. Algunos sin salir del coche, con una manga corta y nada para ponerse.

Rebuscando en mochilas y maleteros y compartiendo la ropa que llevamos “por si acaso ..” nos fuimos abrigando un poco.

A las 10.30 estábamos 15 senderomagos, aunque la marcha solo la íbamos a realizar 14. Antonio estaba fatal de la espalda y no podía acompañarnos, esperemos que se recupere pronto. Carlos y Juan iban a ser nuestros guías para esta jornada.

Tras un breve, muy breve debate en la puerta de Venta Arias, vimos que teníamos que subir a Siete Picos, porque el tiempo que hacía era fantástico y no podíamos perdernos esta oportunidad, así que comenzamos a caminar, empezando por la carretera que lleva a la residencia militar de Los Cogorros, hasta la altura de la pista de esquí de El Escaparate, para a continuación desviarnos por la senda de esquí de fondo, con la subida poco a poco nos vamos despojando de los polares y cortavientos.

Continuamos hasta cruzar el arroyo del Telégrafo donde iniciamos una fuerte subida hasta llegar a la Pradera de Siete Picos donde hacemos una pequeña parada para las fotos y recuperar un poco el aliento. La temperatura sigue siendo fantástica, pero sin rastro del frío de la mañana ni de la ropa que nos pusimos en el aparcamiento.

Seguimos en ascenso para llegar al primer pico, que en realidad es el séptimo (Pico Somontano). El grupo se alarga mucho durante la subida, y poco a poco nos vamos reagrupando todos. Este es el sitio ideal y la hora para hacer el Ángelus, lo tomamos tranquilamente al sol, que se agradece.

Algunos subimos este torreón granítico donde se encuentra el único vértice geodésico de la creta, siendo el punto más alto (2138m) con estupendas vistas entre vastos pinares, cumbre tan conocidas y pateadas por todos nosotros y los pueblos a sus pies.

Arrancamos de nuevo a caminar, ahora se trata de andar por la cresta, las vistas son preciosas y la naturaleza nos ha colocado piedras y bloques que deleitan a cualquier senderista. Poco a poco vamos a ir rodeando los siguientes picos.

Al llegar a la altura del tercero nos desviamos y pasamos por la curiosa formación de la Ventana del Diablo, que forma la cumbre del 3º pico por arriba y que es una especie de oquedad. Algunos disfrutan posando para fotos muy bonitas y también haciendo un poco la cabra, como cuando tenían menos años y menos tripa. Proseguimos, rodeamos el segundo pico, donde nos hicimos la foto de grupo .

Empezamos a descender por la Senda de los Alevines, entre un pinar espeso y con un camino bien marcado con acusada pendiente al Collado Ventoso (1892m).

Aquí decidimos realizar una gran parada para comer y disfrutar un poco del entorno, descansar y charlar. Esta vez, no nos hicimos la típica foto de segovianos y madrileños en el mojón que marca el limite de cada provincia, quizás por la escasez hoy de senderomagos segovianos.

Continuamos por la vertiente norte de este collado, seguimos por un sendero que, tras bajar otros 50 metros de desnivel, nos acerca al famoso camino Smichd en un cruce que está un poco más abajo.

Solo quedaba hacer el camino, unos 4 km llaneros o con ligeras subidas dirección al puerto entre pinares.

Una agradable, fresca y reconfortante travesía, que nos acercó de nuevo a la loma de los Cogorros y, tras atravesarla, ligera bajada hacia la Venta Arias, donde Marisa y Pepa nos invitaron por la celebración de su cumpleaños. Muchas gracias a las dos.

A esta ruta la pongo cinco sicarias, por la jornada tan fantástica y fresquita que pudimos disfrutar durante este verano tan caluroso.
Fernando Ramos

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