Inicio: Alcazarén
Final: Valdestillas
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 16,3 Km
Desnivel [+]: 52 m
Desnivel [--]: 84 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 2
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
RUTA EN WIKILOC
RESUMEN
A las 10’30 nos pusimos a andar. Pasamos ante la Casa consistorial y la Iglesia mudéjar de San Pedro de la que sólo queda el ábside y la torre. Abandonamos Alcazarén por la calle Larga. Hoy es lunes y vemos algunos agricultores que se dedican a sus faenas en el campo.
El día está despejado y con buena temperatura para caminar. Al cabo de unos minutos llegamos y cruzamos la N-601 que une Olmedo (donde hemos pernoctado) con Mojados. Tomamos, de frente, el denominado Cordel de Brazuelos. Tenemos que caminar por los bordes pero pese a todo no podemos evitar llenar de barro nuestras botas y los bajos de nuestros pantalones.
Hemos andado tres cuartos de hora y recorrido unos 3 km. cuando nos encontramos un mojón con la misma indicación de distancia que el que ayer vimos en la plaza del matadero de Alcazarén. En fin… Los amigos del camino debieran revisar periódicamente estas cosas que crean algo de incertidumbre y desasosiego en los peregrinos.
Bueno, seguimos y la pista nos conduce ya a los pinares, no sin antes dejar a la derecha un depósito de agua a ras de suelo. Caminando por el pinar, a las 11’45 llegamos a la finca Brazuelas. Llevamos andados 5,200 km. En esa finca se celebran bodas y eventos similares. Parece que también hay (o había) un museo etnográfico. Pero no nos paramos a investigarlo.
Para lo que si nos paramos, a pocos metros de allí, fue para tomarnos un desayuno ligero de media mañana. A las 12’10 seguimos nuestra marcha escuchando, a veces, el rumor del río Eresma a nuestra izquierda. Encontramos un nuevo indicador que, ahora sí, nos da idea de que vamos avanzando. ¡Bien!
Vimos actividad de gente por los pinares. ¿Buscarán setas?. No, recogen piñas verdes para luego sacar de ellas los famosos piñones de Valladolid.
Con un tractor equipado al efecto agitan los pinos (se aprecian las huellas que les dejan) para que las piñas caigan al suelo y luego llevárselas para almacenarlas hasta el próximo verano en que, en los meses de más calor se extenderán en el suelo para que se abran y poder extraer los piñones. Hablando de piñas, piñones, remolachas y azúcar se nos pasó rápido el tiempo y llegamos a la carretera VA-404
Por ella cruzamos el río Eresma por última vez y subimos por su margen izquierda. A las 12’57, cuando ya llevamos 8,950 km. tomamos el segundo camino a la derecha, después del puente, para continuar andando por camino agrícola.
A lo lejos, en alto, se ve un edificio de ladrillo. Es la ermita de Sieteiglesias, a la que llegamos a las 13’37 y que se sitúa en el espigón que forma la desembocadura del Eresma en el Adaja. Quisimos llegar a ver los ríos desde arriba pero nos cerró el paso una valla y no lo conseguimos
Bajamos de la ermita y a orillas del Adaja encontramos un área acondicionada con mesas y barbacoas. Era una buena hora para comer y nos dispusimos a ello no sin antes hacernos la foto de pareja del día con el fondo del Puente de Piedra, de bajo perfil y rasante horizontal, sobre el río Adaja. Así que en esta etapa comimos bien cómodamente.
A las 14’20, después de comer, sí que para continuar cruzamos el mencionado Puente de Piedra. Hemos andado ya 12,300 km.
Una vez remontada la margen izquierda del Adaja intentamos, otra vez infructuosamente, ver la confluencia de los dos ríos. Tendríamos que habernos desviado un tanto y hubiéramos empleado demasiado tiempo. Así que continuamos, pensando lo que debe ser este tramos en un buen mes de Julio.
Hoy, por fortuna, se camina estupendamente. Mientras andamos seguimos viendo los trabajos de recolección de la remolacha azucarera. Al fondo vemos ya la iglesia de Valdestillas. Eran las 15’00 y habíamos andado 14,300 km. A nuestra izquierda las vías del AVE y de los ferrocarriles convencionales discurren paralelas así que desde lo lejos vimos pasar los dos tipos de trenes que parecían circular por el mismo trazado.
Entrando en Valdestillas. Al principio del pueblo vemos esta zona de información. ¡Quedan 481 km. hasta Santiago de Compostela!.
Un pueblo bien largo este de Valdestillas. Recorremos, por la calle Olmedo los últimos metros del día ya que queremos finalizar llegando hasta la Casa consistorial y la iglesia de Nuestra Señora del Milagro, construída en el s.XVIII sobre restos del s.XVI.
El día está despejado y con buena temperatura para caminar. Al cabo de unos minutos llegamos y cruzamos la N-601 que une Olmedo (donde hemos pernoctado) con Mojados. Tomamos, de frente, el denominado Cordel de Brazuelos. Tenemos que caminar por los bordes pero pese a todo no podemos evitar llenar de barro nuestras botas y los bajos de nuestros pantalones.
Hemos andado tres cuartos de hora y recorrido unos 3 km. cuando nos encontramos un mojón con la misma indicación de distancia que el que ayer vimos en la plaza del matadero de Alcazarén. En fin… Los amigos del camino debieran revisar periódicamente estas cosas que crean algo de incertidumbre y desasosiego en los peregrinos.
Bueno, seguimos y la pista nos conduce ya a los pinares, no sin antes dejar a la derecha un depósito de agua a ras de suelo. Caminando por el pinar, a las 11’45 llegamos a la finca Brazuelas. Llevamos andados 5,200 km. En esa finca se celebran bodas y eventos similares. Parece que también hay (o había) un museo etnográfico. Pero no nos paramos a investigarlo.
Para lo que si nos paramos, a pocos metros de allí, fue para tomarnos un desayuno ligero de media mañana. A las 12’10 seguimos nuestra marcha escuchando, a veces, el rumor del río Eresma a nuestra izquierda. Encontramos un nuevo indicador que, ahora sí, nos da idea de que vamos avanzando. ¡Bien!
Vimos actividad de gente por los pinares. ¿Buscarán setas?. No, recogen piñas verdes para luego sacar de ellas los famosos piñones de Valladolid.
Con un tractor equipado al efecto agitan los pinos (se aprecian las huellas que les dejan) para que las piñas caigan al suelo y luego llevárselas para almacenarlas hasta el próximo verano en que, en los meses de más calor se extenderán en el suelo para que se abran y poder extraer los piñones. Hablando de piñas, piñones, remolachas y azúcar se nos pasó rápido el tiempo y llegamos a la carretera VA-404
Por ella cruzamos el río Eresma por última vez y subimos por su margen izquierda. A las 12’57, cuando ya llevamos 8,950 km. tomamos el segundo camino a la derecha, después del puente, para continuar andando por camino agrícola.
A lo lejos, en alto, se ve un edificio de ladrillo. Es la ermita de Sieteiglesias, a la que llegamos a las 13’37 y que se sitúa en el espigón que forma la desembocadura del Eresma en el Adaja. Quisimos llegar a ver los ríos desde arriba pero nos cerró el paso una valla y no lo conseguimos
Bajamos de la ermita y a orillas del Adaja encontramos un área acondicionada con mesas y barbacoas. Era una buena hora para comer y nos dispusimos a ello no sin antes hacernos la foto de pareja del día con el fondo del Puente de Piedra, de bajo perfil y rasante horizontal, sobre el río Adaja. Así que en esta etapa comimos bien cómodamente.
A las 14’20, después de comer, sí que para continuar cruzamos el mencionado Puente de Piedra. Hemos andado ya 12,300 km.
Una vez remontada la margen izquierda del Adaja intentamos, otra vez infructuosamente, ver la confluencia de los dos ríos. Tendríamos que habernos desviado un tanto y hubiéramos empleado demasiado tiempo. Así que continuamos, pensando lo que debe ser este tramos en un buen mes de Julio.
Hoy, por fortuna, se camina estupendamente. Mientras andamos seguimos viendo los trabajos de recolección de la remolacha azucarera. Al fondo vemos ya la iglesia de Valdestillas. Eran las 15’00 y habíamos andado 14,300 km. A nuestra izquierda las vías del AVE y de los ferrocarriles convencionales discurren paralelas así que desde lo lejos vimos pasar los dos tipos de trenes que parecían circular por el mismo trazado.
Entrando en Valdestillas. Al principio del pueblo vemos esta zona de información. ¡Quedan 481 km. hasta Santiago de Compostela!.
Un pueblo bien largo este de Valdestillas. Recorremos, por la calle Olmedo los últimos metros del día ya que queremos finalizar llegando hasta la Casa consistorial y la iglesia de Nuestra Señora del Milagro, construída en el s.XVIII sobre restos del s.XVI.
A las 15’30 llegamos a su puerta donde hicimos la foto del final de etapa. Habíamos empleado 5 horas exactas en recorrer 16,500 kilómetros.De ellas, 3 horas y 40 minutos fueron de andadura.
Tomamos un café en un bar de las inmediaciones y, contentos de haber realizado con éxito esta nueva etapa, nos subimos al coche que, cerca de allí, habíamos dejado por la mañana y nos fuimos hacia Olmedo que es donde, como ayer, íbamos a pernoctar.
Tomamos un café en un bar de las inmediaciones y, contentos de haber realizado con éxito esta nueva etapa, nos subimos al coche que, cerca de allí, habíamos dejado por la mañana y nos fuimos hacia Olmedo que es donde, como ayer, íbamos a pernoctar.
Calificación de esta ruta, 4 sicarias. Hasta la novena etapa.
José María
FOTO REPORTAJES
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