Inicio: Cercedilla
Final: Cercedilla
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 16,1 Km
Desnivel [+]: 750 m
Desnivel [--]: 750 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 7
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
RESUMEN
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
RESUMEN
La convocatoria de esta marcha prometía por ser la número cincuenta y cuatro del GMSMA en 2017. Todo un récord, porque el año tiene solo cincuenta y dos semanas. Y además, por ser la última del año y por un sitio tan bonito como el valle de la Fuenfría de Cercedilla.
Una ruta de 16 Km y 750 m de desnivel, en principio sencilla, sobre la que ya se vió algún comentario desfavorable en los correos por los metros acumulados de subida. El ser la semana entre Navidad y Nochevieja tampoco animaba mucho a la asistencia por los desplazamientos de los integrantes del grupo para estar con sus familias.
Antonio empezó a recibir los correos habituales de los participantes y de los que no podrían venir. Lo de siempre: gripes y catarros, viajes al pueblo, viajes al extranjero, ejercicio de abuelo… Llegamos a confirmar hasta 14 participantes. No son muchos para lo habitual, pero era entendible en estas fechas.
Entonces llegaron las noticias del telediario, y más en concreto… el tiempo, y eso ya terminó de rematar la faena... Una tormenta, temporal de invierno, profunda borrasca e incluso algunos decían ciclón, que contará en la historia como el segundo con nombre propio: “Bruno” (49 provincias en alerta por viento y nieve a baja cota de altitud).
Y llegaron nuevas eventualidades 12 horas antes de la salida: mi suegra se ha puesto mala, mi hijo está con fiebre, habrá nieve y seguro que hielo, anoche me tocó trabajar, tengo un trancazo y me reservo para fin de año, mi hija no va porque hará mucho frío y si no va ella yo tampoco, tengo que cuidar de…, me ha surgido un compromiso ineludible…
¿Será Bruno el culpable de todo esto?
Finalmente fuimos siete. Como los siete magníficos y solos ante el peligro con esa maldita tormenta.
Quedamos a las 10:00h en la plaza donde está el aparcamiento gratuito de Cercedilla y después de un reconfortante café, nos disponemos a emprender la marcha.
Subimos callejeando en dirección hacia la cuesta de “Camorritos” y al pasar las vías del tren, giramos a la izquierda para encaminarnos hacia el “Camino del Agua”, llamado así por llevar un conducto de agua desde el “Embalse de las Berceas” hasta Cercedilla y que está marcado con puntos azules en los árboles.
Tras ascender al Cerro Colgado, llegamos a la presa que está en las Dehesas y la atravesamos por su frente para alcanzar la explanada donde está “Casa Cirilo” con la esperanza de encontrarlo abierto y tomar algo, pero al parecer cierra todos los miércoles.
Nos detuvimos aquí para tomar el tentempié del ángelus, pues eran casi las 12. Entre otras cosas… caldito preparado por la mujer de José Luis M, vinito que traía Antonio (el de Marcelo) y que nos hicieron reponer fuerzas para continuar el camino.
Después seguimos por la carretera hacia la senda que lleva a la “Calzada Romana”, construida por orden del Emperador Vespasiano en el siglo I como paso obligado para cruzar la sierra.
Cruzamos el “Arroyo de Majavilán” y dejamos a nuestra derecha el “Arroyo de la Fuenfría”, que da nombre a este hermoso valle.
Hasta este momento habíamos tenido algo de viento, pero no mucho por ir por la parte baja del valle, pero cuando llegamos a la Calzada Romana empezamos a ver la nieve que había caído el día anterior. Esto que nos traía la tormenta BRUNO nos llenó de alegría porque el paisaje se tornó blanco y teníamos muchas ganas de pisar nieve por la escasez de ella este año.
Subimos la calzada y llegamos a la explanada donde a la izquierda queda el antiguo y abandonado “refugio Peñalara”. Allí, decidimos no subir hacia el “Puerto de la Fuenfría” y giramos a la derecha hacia la “Carretera de la República”, también llamado Camino Puricelli por ser esta empresa la que realizó las obras. Esta carretera se planificó en la Segunda República para la unión de las poblaciones de Cercedilla y Valsaín, y se paró al comienzo de la Guerra Civil.
Un poco más adelante volvimos a girar a nuestra izquierda siguiendo el “Arroyo de la Navazuela”, donde llegamos a la cascada llamada “La Ducha de los Alemanes”. Ésta tiene dos bonitas colas de agua donde los primeros montañeros del siglo XX se bañaban, de los cuales muchos eran alemanes y de ahí su nombre.
Por la Senda Victory (PR-6) llegamos a la “Pradera de Navarrulaque” y nos detuvimos para comer en el “Refugio del Aurrulaque” que tiene una fuente llamada de “Díaz Duque”.
Había nieve en los asientos, pero los recursos de algunos no tienen límite y José Luis M sacó un poncho de agua que nos sirvió para no mojarnos las posaderas. Liquidamos el vino de Antonio y decidimos continuar nuestra ruta.
En un lado de la pradera hay un monumento a los primeros caminantes de la Sierra del Guadarrama, hecho con unos tablones de madera con inscripciones. Éste es un homenaje a los romanos, pastores, poetas, científicos, institucionalistas, montañeros y tantos otros desconocidos que ayudaron a descubrir las bellezas de estos parajes.
Volvimos a transitar por la carretera de la República y llegamos al “Reloj de Cela”, un reloj solar de piedra dedicado a Camilo José Cela, otro enamorado de la sierra del Guadarrama, pero que hoy estaba oculto bajo la nieve.
Seguimos el camino hacia los “Miradores de los Poetas” y encontramos un grabado en la roca del poeta Leopoldo Panero. También hay de Antonio Machado y García Nieto, que no vimos.
El primer mirador tiene el nombre de “Vicente Aleixandre”, donde figura el siguiente grabado:
“Sobre esta cima solitaria os miro / campos que nunca volveréis por mis ojos / Piedra de sol inmensa, eterno mundo / y el ruiseñor tan débil que en su borde lo hechiza.”
Vicente Aleixandre
El siguiente mirador es el de “Luis Rosales” donde encontramos otras dos inscripciones de este poeta:
BIEN SE QUE LA TRISTEZA NO ES CRISTIANA,
QUE AYER SIEMPRE ES DOMINGO Y QUE TE HAS IDO,
AHORA DEBO REUNIR CUANTO HE PERDIDO,
NIEVE NIÑA ERAS TU NIEVE TEMPRANA
JUGANDO CON EL SOL DE LA MAÑANA,
NIEVE, SEÑOR, Y POR LA NIEVE HERIDO
VUELVE A SENTIR MI SANGRE SU LATIDO,
SU POZO CIEGO DE ESPERANZA HUMANA.
¿NO ERA LA VOZ DEL TRIGO MI LOCURA?
YA ESTOY SOLO, SEÑOR, Y AHORA QUISIERA
SER DE NIEVE TAMBIÉN Y AMANACERTE,
HOMBRE DE LLANTO Y DE TINIEBLA OSCURA
QUE ESPERA SU DESHIELO EN PRIMAVERA
Y ESTA LOCURA EXACTA DE LA MUERTE.
LUIS ROSALES
“Las noches de Cercedilla / las llevo en mi soledad / y son la última linde / que yo quisiera mirar”.
Luis Rosales
Después de contemplar las maravillosas vistas, seguimos hacia un vértice geodésico que hay cerca del mirador, descendiendo por la Senda del Sevillano, de la que nos salimos para acercarnos a un roquedal que tiene unos dibujos grabados, los magníficos “Petroglifos del Zorro y del Lobo”, que no nos cansamos de admirar.
Seguimos nuestro camino por la Senda del Sevillano, pasando por la Piedra de Pablo, que se llama así en recuerdo del padre de nuestros compañeros Fernando y Pablo Sangüesa, gran conocedor de este lugar. Al poco conectamos con la Vereda Alta, siguiendo hasta el Raso de Pedro Morales, para de allí ir de regreso a Cercedilla por donde habíamos subido y finalizar así nuestra caminata.
El día había sido bueno, con algo de nubes, pero de vez en cuando salía algo de sol que daba luz a las montañas nevadas. Finalmente BRUNO no era tan malo como lo pintaban y las cadenas televisivas ya se sabe que siempre buscan la noticia más llamativa.
El día había sido bueno, con algo de nubes, pero de vez en cuando salía algo de sol que daba luz a las montañas nevadas. Finalmente BRUNO no era tan malo como lo pintaban y las cadenas televisivas ya se sabe que siempre buscan la noticia más llamativa.
Ya solo nos quedaba la recompensa final de esta ruta. La ansiada cervecita. Ésta fue especial por ser la ruta 200 de nuestro compañero José Luis Hergueta y al día siguiente el cumpleaños de José Luis Molero. Nos invitaron a unas refrescantes cervezas y unas tapitas de torreznos con patatas, chorizo y croquetas. Y para rematar, el Boss se pagó unos cafés. Lo que hace que esta excursión se merezca 5 sicarias.
En fin, una ruta preciosa, con paisajes increíbles adornados con un manto blanco de nieve y muy buena compañía. Seguro que repetimos por estos parajes.
FELIZ 2018 y buenas rutas para el nuevo año.
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