lunes, 4 de diciembre de 2017

Excursión 378b: Camino Majariego de Santiago. Etapa 10. Simancas - Peñaflor de Hornija

FICHA TÉCNICA
Inicio: Simancas
Final: Peñaflor de Hornija 

Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 22,7 Km 

Desnivel [+]: 274 m 
Desnivel [--]: 141 m 
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas y agua: No

Ciclable: Sí
Valoración: 3,5
Participantes: 2

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta





















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC

RESUMEN
La etapa de hoy la he realizado de nuevo solo acompañado por Ana. A las 9’40 salimos directamente del hotel donde habíamos pasado la noche.

A nuestra derecha y enseguida a nuestra espalda quedó Simancas con su Archivo General. A las 10’05 ya estábamos en la salida hacia tierras de labor y allí un indicador nos informaba que estamos a 462 km de Santiago.

El día era frío y buena prueba de ello la escarcha que contorneaba esta silueta de forja de las varias que vimos a lo largo de la jornada. Pero andando no se siente tanto frío teniendo en cuenta, además, que no hacía viento. A las 10’40, es decir tras una hora de andadura, habíamos recorrido 3,87 km.

Los caminos de concentración parcelaria por los que, mayoritariamente, discurre la etapa son bastante monótonos por lo que se agradecen las variaciones como esta bajada hasta el arroyo del Manzano poco antes de subir hacia Ciguñuela cuya torre vemos al fondo.

A las 11’15 llegamos a Ciguñuela. Pasamos delante de su Ayuntamiento y nos desviamos ligeramente para ver la iglesia de San Ginées en cuya torre había infinidad de pájaros. Atravesamos Ciguñuela y volvimos de nuevo a los campos de cereales que, sin un árbol, hacían que la vista se perdiera en la inmensidad del horizonte.

La señalización en todo momento es buena y no deja lugar a equivocaciones. Incluso se puede diferenciar el camino recomendado a los peatones y el recomendado a los ciclistas. Había salido el sol y se agradecía su calorcillo.

A las 12’00, cuando llevábamos más de dos horas de marcha y 9’57 km. de recorrido paramos para reponer fuerzas bebiendo agua y zumo y comiendo fruta y barritas de cereales. Cada peregrino lo que sacó de su mochila. Seguimos camino a las 12’15 y todavía anduvimos más de una hora sin cambiar de paisaje ni de suelo.

Pasamos el indicador de 455 km a Santiago y, bajando por una pequeña vaguada, a las 13’10 llegamos a Wamba. Este pueblo se llama así en honor al rey godo de ese nombre que fue proclamado rey en esta localidad en el año 672. Yo me hice foto junto al monarca.

Pasamos también junto a la iglesia de Santa María de estilo mozárabe construida en los siglos X y XI. En este monasterio parece ser que hay un importante osario con más de 3000 calaveras de monjes, parte de los esqueletos depositados a lo largo de los siglos XIII al XVIII. En una de sus paredes se puede leer el siguiente epitafio: “Como te ves, yo me ví. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás".  Lástima que no tuvimos ocasión de visitarlo.

Salimos de Wamba a las 13’30 y en el indicador que hay junto a la ermita del Cristo del Humilladero vemos la indicación de 453 km de distancia a Santiago. Tomamos la cuesta que sale a la izquierda de la ermita y tras unos doscientos metros volvemos de nuevo a la llanura. Wamba está en una vaguada.

A las 14’00 paramos sentados en un montón de piedras para comer. Llevamos andados 16,700 km y Peñaflor de Hornija se ve ya en el horizonte pero aún a bastante distancia; así que después de comer, a las 14’30 continuamos camino.

Parece ser que esta zona debe ser muy buena para la generación de energía eólica, al menos por la enorme cantidad de molinos de viento que vemos a nuestro alrededor. Si viniera Don quijote por estos campos no sabría con que “gigante” luchar.

Media hora después alcanzamos el último mojón kilométrico que veremos hoy y que señala 448 km. a Santiago. Pero aún nos quedan unos tres kilómetros hasta el final de etapa y un par de sorpresas. Y es que, pese a que parece que hasta allí todo será igual de llano que lo que transitamos ahora no es así. Hay entremedias dos vaguadas: una más o menos suave pero otra, justo previa a la llegada a Peñaflor, bastante profunda y que, con 20 kilómetros a cuestas pone a prueba las piernas de los peregrinos.

Son las 15’20, llevamos 20’900 km y acometemos la subida que nos lleva al pueblo. Entramos en Peñaflor de Hornija por una calle que se llama Calle de la Discordia. ¡Vete tú a saber por qué!. Desde un mirador vemos el barranco que hemos subido y bajado y al que le falta un río que lo justifique. Parece ser que, si llueve, por él discurre el llamado arroyo de Valdemama.

Tres monumentos importantes en este pueblo: el primero la iglesia románica (actualmente en ruinas) de San Salvador que data del siglo XII, pero de la que sólo quedan los muros. Seguimos andando y llegamos al segundo monumento: la iglesia parroquial de Santa María de la Expectación cuya cuadrada silueta llevamos tanto tiempo contemplando desde la llanura.

Efectivamente ésta era la referencia que desde hace varios kilómetros nos indicaba a donde queríamos llegar. Además ese era el punto que, en mi preparación de la ruta, yo había marcado como final de etapa. Así que allí nos hicimos foto de fin de etapa.

Pero lo cierto es que había que llegar al coche que ayer habíamos dejado aquí para volver a Simancas donde de nuevo íbamos a dormir. Por ello tuvimos que hacer unos cientos de metros más hasta donde estaba aparcado. ¡Ahí está!, ¡Estupendo!. Son las 15’55. Pudimos así ver la fuente y la Ermita del Cristo de las Eras.

Aquí sí que damos por terminada esta décima etapa. Hemos recorrido 22,650 km en 6 horas y 15 minutos de las que 4 horas y 48 minutos han sido de andadura.

Hasta la undécima etapa.
José María Pérez

FOTO REPORTAJES
Foto reportaje de José María Pérez

No hay comentarios:

Publicar un comentario