Inicio: Valdestillas
Final: Simancas
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 16,2 Km
Desnivel [+]: 164 m
Desnivel [--]: 166 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 2
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
A las 10’08 nos pusimos a andar por la calle principal de este larguísimo pueblo. El primer mojón del Camino que encontramos nos indica que a Santiago quedan 480 km. Luego pasamos ante la ermita del Cristo del Amparo y, al fin, llegamos hasta la estación del tren que es donde acaba el pueblo. Eran las diez y media y habíamos andado 1,61 km.
El día está despejado y, aunque hace algo de frío, caminando la sensación es agradable. En la estación se debe torcer a la derecha y luego enseguida a la izquierda para pasar bajo las vías del tren y por encima de las aguas del río Adaja.
Pensando en caminar más cómodamente tomamos una pista de tierra paralela a la carretera y la seguimos hasta que nos dimos cuenta que las vías del AVE Madrid-Valladolid la cortaban. Así que hubo que destrepar el terraplén y pasar bajo las vías por la carretera como indican, por cierto, las flechas amarillas. Hemos andado 42 minutos y recorrido 3’23 km.
Unos metros más allá sí que podemos ya caminar por la pista agrícola de tierra al borde del pinar. Eso sí, compartiéndola con los numerosos ciclistas que hoy, festivo y con buen tiempo, han salido a pasear.
En la primera hora hemos andado 4’60 km que es una buena marcha. Seguimos, pues, el camino que se mantiene siempre junto a la carretera. Los siguientes kilómetros no presentan ninguna variación ni desnivel así que los recorremos disfrutando tranquilamente del placer de caminar.
A las 12’08, es decir después de dos horas de marcha, alcanzamos la entrada de Puente Duero que no es un pueblo en sí, sino que pertenece como barrio a Valladolid. Caminamos por entre sus primeras casas hasta llegar a los alrededores del puente que le da nombre.
Eran las 12’20 y el momento de tomar un refrigerio en forma de fruta y barritas energéticas complementado con un café en un bar de las inmediaciones. A las 12’40 nos pusimos de nuevo en marcha. Hicimos fotos antes y después de atravesar el Duero.
El puente es de origen romano pero ha sufrido muchas reparaciones a lo largo de los siglos. La parte más reciente está construida en el último tercio del siglo XIX, es la parte central, la del arco de medio punto, construido como consecuencia de la voladura del General Wellington y la riada del 1860 que taponó ese ojo, que era menor que el actual y de forma apuntada como sus hermanos más pequeños.
Nada más pasar el puente el Camino gira a la izquierda y no se llega a entrar en el pueblo. La Iglesia llamada de Santa María del Duero queda a nuestra derecha. Lo que queda a nuestra izquierda es el propio río Duero que nos acompañará en los próximos kilómetros. Por ello esta parte del camino coincide con la denominada Senda del Duero.
Por ella llegamos hasta la entrada del restaurante El Bohío un sitio donde celebrar bodas banquetes y comuniones. Allí dejamos el Duero y enfilamos en línea recta hacia Simancas. Eran las 13’10 y llevábamos 11,30 km. andados.
La pista de tierra por esta zona estaba muy blanda por lo que hubo que optar por ir por la hierba porque avanzar por la tierra se hacía muy cansado.
Estábamos ya en las afueras de Simancas y encontramos un indicador que señalaba 470 km. hasta Santiago. Como llevábamos andados 13 kilómetros, nos enfadó bastante que, desde el principio de la etapa, siempre según los indicadores, la distancia a Santiago sólo hubiera disminuido en 10 km. Una vez más debemos pedir a los amigos del camino (o a quien sea) que sea un poco mas riguroso en las señalizaciones de distancias.
¡En fin¡, ¡Queda dicho!. Llegamos al comienzo del puente sobre el río Pisuerga. Como habíamos leído al preparar la etapa nos desviamos y bajamos hasta la orilla del río para gozar de esta panorámica del puente. En la cabecera del puente vimos la primera de las siluetas de peregrinos hechas de acero y que a partir de aquí encontramos muy frecuentemente.
Cruzamos el puente y como casi habíamos completado la etapa decidimos mantener los bocadillos en las mochilas y buscar un buen restaurante para comer como teníamos merecido. Cruzamos por tanto el Puente leyendo al otro lado la descripción del mismo: “El viejo puente de piedra de Simancas con sus 17 ojos es el último que atraviesa el río Pisuerga antes de ceder sus aguas al Duero. Es un puente medieval del siglo XIII”
Subimos la empinada cuesta hasta la ciudad en lo que fue la mayor subida de la jornada y nos acercamos a un mirador desde donde vimos de nuevo el puente en su totalidad. Eran las 14’20 cuando nos sentamos en el restaurante El Mirador de Simancas donde comimos muy bien, acompañando las viandas con una botellita de vino Ribera del Duero.
A las 15’30, después de comer, recorrimos la ciudad viendo el Ayuntamiento, la Iglesia del Salvador y haciéndonos la foto de recuerdo frente al Castillo que hoy es el Archivo General de Simancas. Desde allí quedaban sólo unos cientos de metros hasta llegar al hotel donde íbamos a pasar la noche al que llegamos a las 15’50.
Aquí terminamos esta novena etapa. Hemos recorrido 16,410 km en 5 horas y 42 minutos de las que 3 horas y 44 minutos han sido de andar.
Hasta la décima etapa.
José María
FOTO REPORTAJES
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