Inicio: Collado de la Mina
Final: Collado de la Mina
Final: Collado de la Mina
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 11,4 Km
Desnivel [+]: 639 m
Desnivel [--]: 639 m
Desnivel [+]: 639 m
Desnivel [--]: 639 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 28
Valoración: 4,5
Participantes: 28
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
* Track de la ruta (archivo gpx)
PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
RUTA EN WIKILOC
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PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)
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RESUMEN
Hoy día, al menos en la parte correspondiente a la Comunidad de Madrid, está completamente abandonada y la circulación con vehículos que no sean TT es complicada.
Esto motivó el que algunos de los senderomagos dejáramos los coches en el aparcamiento del Alto del León y nos re-ubicáramos en otros automóviles más capaces para poder llegar al punto de encuentro. Supongo que durante el trayecto de 5km desde el Alto al collado, a Antonio le debieron pitar bastante los oídos.
Una vez intercambiados los saludos pertinentes, comenzamos la ruta propiamente dicha, descendiendo algo más de un km por la misma pista de Peguerinos hasta el Collado del Hornillo.
Ahí nos desviamos a la derecha afrontando la primera subida fuerte de la jornada, hasta llegar primero a Cerro Valiente, un imponente risco de estupendas vistas y, tras otro empinado ascenso, al refugio de Cueva Valiente, a 1.900 m de altitud.
El refugio en cuestión es una construcción de granito en bastante buen estado de conservación y limpieza. Incluso en el interior se pueden encontrar algunas provisiones.
Desde aquí las vistas de la Sierra de Guadarrama, al fondo, con el Alto del León y la vertiente segoviana son impresionantes.
En lo alto del cerro tomamos el tentempié de media mañana mientras algunos subían al vértice que hay encima de las rocas, situado a 1903 metros de altura.
Tras el prolongado descanso, comenzamos un descenso bordeando el cerro y posteriormente en dirección suroeste, pasando por las Navas del Toril, donde cruzamos el arroyo del mismo nombre, llegando hasta el refugio del Valle de Enmedio.
A pesar de su robusta fábrica de granito, el refugio del Valle de Enmedio lleva treinta años arruinado. Construido en tiempos del ICONA, como docenas de otros en esta parte de la sierra, sirvió de base de operaciones para los funcionarios de aquellos tiempos. Luego se olvidó. Hoy en día su techumbre se ha caído y amenaza ruina, una pena.
Desde aquí, subimos en dirección sureste, salvando unos 100m de desnivel infernal hasta alcanzar un bonito collado, para a continuación por la cresta, alcanzar los petroglifos que dan nombre a la excursión.
El primero a nuestra izquierda, un trébol de cuatro hojas, representado en una roca. Según la tradición, tales foliolos traen buena suerte a sus buscadores, especialmente si es encontrado accidentalmente.
Frente a esta roca, se encuentra el segundo petroglifo, situado en una roca triangular en la que hay reflejada otra enigmática figura, el ojo de Dios, o el ojo que todo lo ve, junto al que la mayoría posamos para el recuerdo.
Cumplido nuestro objetivo, continuamos el descenso por el sendero, para enseguida desviarnos a la derecha para subirnos a unos riscos de inmejorables vistas.
En estos peñascos hay numerosas vías de escalada que son la delicia de los aficionados a esta práctica. Aquí decidimos parar a comer con la magnifica vista de los bloques de granito.
Tras la comida y breve siesta, recuperamos el sendero para enseguida pasar bajo una roca a modo de túnel de gran atractivo fotográfico, en lo que es un precioso balcón desde el que contemplamos el valle de Enmedio, con sus bosques y sus praderas, en toda su extensión.
Continuamos el descenso por una senda abrupta que nos dejó de nuevo en la carretera del Alto del León a Peguerinos, pero a unos 3,5 km del lugar de inicio. Remontamos por un sendero paralelo a la pista y al arroyo del Collado del Hornillo hasta llegar al collado que le da nombre. Solo nos quedaba alcanzar el Collado de la Mina, donde iniciamos y terminamos la excursión.
Por los paisajes espectaculares y la magnifica climatología, califico la excursión con 4,5 sicarias.
Javier Barneto
* Fotos de Jorge Montero
* Fotos de Julián Suela
* Fotos de Paco Nieto
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