miércoles, 3 de agosto de 2022

Excursión 641: Valle de la Angostura desde el Puerto de Cotos

FICHA TÉCNICA
Inicio: Puerto de Cotos. Rascafría
Final: Puerto de Cotos. Rascafría
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 11,1 Km 
Desnivel [+]: 438 m 
Desnivel [--]: 438 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 15

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

























PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
En las rutas tradicionales de verano, no podía faltar ésta por el Valle de la Angostura. También es tradición en estas fechas que el número de senderomagos que realizan las rutas sea más bajo, ya que la gran mayoría busca tierras más propicias donde pasar estos calores.

En esta ocasión nos juntamos 15, gracias a la aportación de la familia de Enrique Cid, que vino con su hijo, su yerno y su nieto Darío, un jovencito de 7 años, que prometió volver, señal de que lo pasó bien.

El punto de inicio fue el Puerto de Cotos, y enseguida Rosana, nuestra guía de hoy, buscó la sombra atravesando el arroyo de las Guarramillas y cogiendo la senda que va paralela a la carretera que va a Valdesquí. En seguida llegamos a la pradera del Pingarrón, con sus bonitas vistas a las Cabezas de Hierro y al resto de la Cuerda Larga.

Bordeamos el refugio del mismo nombre y alguien comentó que nunca lo había visto abierto. Aparentemente la Comunidad de Madrid no lo gestiona desde 2017, y es una pena, ya que el sitio es precioso y las vistas, inmejorables.

Bajamos por el zigzagueante sendero que conduce al arroyo de las Guarramillas, que, junto con los arroyos de las Cerradillas, el de la Laguna de Peñalara y el Aguilón, entre otros, forman el río Lozoya.

Continuando el descenso por la margen izquierda, llegamos a la poza de Sócrates, donde su bella cascada ofrece un bonito rincón para las fotografías. La familia Cid al completo aprovechó para inmortalizar este especial día.

Esta apartada y recoleta poza no debe su nombre al sabio ateniense, sino a Sócrates Quintana, que salvo filósofo fue de todo a lo largo de su dilatada existencia (1892-1984): jugador del Atlético de Madrid, plusmarquista nacional de salto con pértiga, 800 metros y decatlón, pintor impresionista, grabador y funcionario de Hacienda.

Seguimos el descenso y la cercanía del agua, con sus pequeños saltos de agua y pozas, hace este tramo muy agradable y por un momento, nos olvidamos de los calores que este año ni en la sierra dan tregua. 

En un punto, la senda se hace intransitable y cambiamos de margen sin problema, ya que el arroyo baja con poco agua y permite el vadeo sin ningún sobresalto. Llegamos a un roquedal desde el cual se abre un mirador sobre al Valle de la Angostura que en alguna ocasión ha servido para la foto de grupo. 

Con cuidado de no resbalar, continuamos el descenso hasta llegar a unos tejos centenarios. En sus proximidades, y gracias al gran conocimiento de la zona que tienen los senderomagos del GMSMA, se encuentra una bella cascada solo visible tras pasar por una estrecha grieta de las rocas, por lo que si no se conoce, pasa totalmente desapercibida.

Proseguimos por la senda que, a media ladera y próxima al arroyo, desciende hasta dar con una pista por la que continuamos. Hay un momento que la pista intenta alejarse del arroyo, así que la abandonamos para continuar por una vereda, poco transitada, y más fresquita, hasta llegar al puente de los Hoyones. En este punto paramos a tomar el tentempié de media mañana.

Por ese puente cruzaríamos al otro margen del arroyo para iniciar el ascenso. Pero antes continuamos un poco el descenso para visitar un lugar apartado de la senda principal. Se trata de un bello salto de agua y una profunda poza, donde antes se podía disfrutar del baño. Ahora está prohibido en todo el Parque Nacional, salvo en las zonas autorizadas para tal fin de manera específica

Volviendo sobre nuestros pasos, alcanzamos de nuevo el puente de los Hoyones, y antes de cruzarlo aprovechamos para hacer la foto de grupo. Una vez al otro lado del puente, empezamos el ascenso por una amplia pista sin mucha dificultad a priori, pero el calor reinante hace mella en el grupo, que empieza a separarse.

En un punto a medio ascenso dejamos la pista para subir por un empinado sendero que nos lleva hasta la carretera de Cotos a Rascafría, que cruzamos en ese punto.

Ahí nos reagrupamos y decidimos seguir un poco más el ascenso para comer junto al arroyo del Toril, que pese a llevar muy poquita agua, algo se notó.

Quedaba afrontar la última subida hasta llegar a la Pradera que antecede el Puerto de Cotos que puedo asegurar que con el calor que hacía se hizo muuuuy larga.

Alcanzada la sombra, los últimos metros los hicimos por una amplia pista y dejando a nuestra izquierda la caseta de control, llegamos al aparcamiento de donde habíamos salido.

En la Venta Marcelino, Begoña, por su reciente cumpleaños, nos invitó a unas refrescantes cervecitas, así que la excursión no pudo terminar de mejor manera.

Pese al calor del último tramo, la excursión ha resultado refrescante y hemos podido disfrutar del Valle de la Angostura con sus cascadas y pozas, a la sombra la mayoría del tiempo y en inmejorable compañía, por lo que califico esta ruta con 4 sicarias.
Celia Marazuela Sanz

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