jueves, 10 de julio de 2025

Excursión 863: Cerros de Alcalá con luna llena

FICHA TÉCNICA
Inicio: Parque de los Cerros. Alcalá de Henares
Final: 
Parque de los Cerros. Alcalá de Henares
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 12,1 Km 
Desnivel [+]: 236 m 
Desnivel [--]: 236 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/No
Ciclable: Sí
Valoración: 
Participantes: 8

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Paco Donaire

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miércoles, 9 de julio de 2025

Excursión 862: Por los montes de Valsaín

FICHA TÉCNICA
Inicio: La Pradera de Navalhorno 
Final: La 
Pradera de Navalhorno
Tiempo: 3 a 4 horas
Distancia: 9,5 Km 
Desnivel [+]: 131 m 
Desnivel [--]: 131 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4,5
Participantes: 29

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RESUMEN
La cita era en el parking del CENEAM (Centro Nacional de Educación Ambiental), situado en la Pradera de Navalhorno, que tanto quiero, perteneciente al término municipal de Real Sitio de San Ildefonso, como zona aneja de Valsaín.

Allí nos reunimos 29 senderomagos dispuestos a recorrer algunos de los múltiples caminos que surcan sus pinares, como paseo previo para hacer hambre para la comida posterior en casa de Ricardo Tardón.

Comenzamos la marcha saliendo por un sendero que nos llevó al aserradero de Valsaín, testigo del pasado industrial de la zona, basado en los oficios ligados al pinar.

Contiene 10.545 ha de pinares y está considerado como un valioso ejemplo de explotación maderera sin degradar la naturaleza.

Desde allí, continuamos por la pista forestal, disfrutando de la sombra de los pinos. En un resalte rocoso nos hicimos la foto de grupo.


Cruzamos el Puente Negro sobre el arroyo de la Chorranca y a continuación el Puente Blanco sobre el arroyo del Rastrillo, hasta llegar a la salida del camino que lleva a la puerta de Cossío, uno de los accesos del Palacio de La Granja de San Ildefonso.

Cruzamos la carretera CL-601 para llegar a la fuente del Cochero, donde aprovechamos para refrescarnos con su agua clara y fresquita, continuamos por un sendero poco conocido para los senderomagos, bordeando el Campo de Polo.

Cruzamos el Puente del Niño sobre el arroyo del Rastrillo, continuando por el sendero que nos llevaría, en ligero descenso, a las pasaderas del río Eresma, cruzamos el río un poco más abajo por unas tablas, haciendo gala de buen equilibrio.

Después del descanso para el Ángelus, seguimos por el Camino de las Pesquerías Reales, un sendero histórico mandado construir por Carlos III para facilitar el acceso a los tramos de pesca reales del río Eresma. El camino discurre paralelo al río, en un entorno de robledales y pinares, con abundante sombra y el rumor constante del agua.

Avanzamos hasta llegar al Puente del Azobejo, un bonito puente de piedra que cruza el río. Desde allí seguimos ascendiendo suavemente por el camino, hasta alcanzar la Presa del Salto del Olvido, un remanso de agua con mucho encanto.

Allí cruzamos el río por el propio muro de la presa, para tomar el camino de regreso por la otra orilla, hasta volver al punto de partida junto a los coches, donde nos fuimos a casa de Ricardo a dar cuenta de una espléndida comida que nos había preparado.

En resumen, una excursión fácil, bonita y fresquita, con muy buen ambiente, que la califico con 4,5 sicarias.
Rosana Curto


miércoles, 2 de julio de 2025

Excursión 861: Azud del Acueducto desde Revenga

FICHA TÉCNICA
Inicio: Revenga
Final: Revenga
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 16,6 Km 
Desnivel [+]: 388 m 
Desnivel [--]: 388 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4,5
Participantes: 15

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RESUMEN
Ni siquiera la ola de calor, que este día pronosticaba el tiempo, hizo que 15 senderomagos dejaran de reunirse para hacer esta bonita excursión, la mayoría o casi todos conocedores del Acueducto de Segovia.

Pero habría que preguntarse ¿Cómo y donde los romanos recogían el agua para que llegase a la ciudad de Segovia?

Aunque la previsión era de mucho calor, con un clima de momento muy agradable, empezamos la excursión en la localidad de Revenga, por una pista forestal que discurre paralela al embalse de Puente Alta en cuyas aguas iban reflejándose bonitas imágenes y con las vistas de la Mujer Muerta recortándose en la Sierra.

Siguiendo la pista, encontramos a la izquierda un vestigio de la guerra civil española, un nido de ametralladoras, y al final un panel que nos ilustra sobre el recorrido de la cacera del Acueducto.

Al lado las ruinas del Rancho Marianín, un recordatorio de la trashumancia y pastoreo, usado en otros tiempos para guardar ovejas en primavera y vacas en invierno.

Tomamos el camino de la izquierda, atravesando la Cañada Real Soriana Occidental, que asciende por detrás de la señal, con el sendero del acueducto, todo muy bien señalizado. Tras pasar y cerrar una portera, nos adentramos en un encinar, con un paisaje cada vez más frondoso.

Una señal en la siguiente portera, junto a una pequeña pradera, nos indica que entramos en el Parque Nacional de Guadarrama, con el sonido del rio Frío, también llamado de la Acebeda, de fondo. 

Seguimos por el cauce del rio donde vemos árboles caídos arrancados de sus raíces por el clima de pasado invierno. Nos vamos separando de éste y, atravesando el arroyo de Valdeconejos, comenzamos una subidita corta pero con cierta dureza, que atraviesa la cacera de Revenga.

Un poco más arriba cruzamos la cacera de Hontoria y al final del ascenso, entre pinos llegamos a un cruce donde una señal a la derecha nos indica el camino para llegar al Azud.

El montículo, que contemplamos a nuestra derecha, es la conducción de la cacera, soterrada en 1929, donde podemos ver algunos registros que permitían su mantenimiento.

Siguiendo el sendero poco a poco nos vamos aproximando de nuevo al cauce del rio hasta llegar al decantador, especie de piscina que recibe el agua del canal a través de dos compuertas y muros que hace que éste discurra haciendo zigzag, ralentizando su flujo y actuando como filtro natural, limpiando el agua y asegurando su calidad antes de llegar a la ciudad.

El caudal de entrada de este canal era controlado, hasta hace pocos años, mediante una trampilla situada junto al Azud. El Azud es fundamental para entender el funcionamiento del Acueducto.

Su función principal era represar el agua del rio Frío, permitiendo que fluyera hacia el Acueducto y abastecer a la ciudad. Aquí la leyenda que rodea su construcción. 


A la orilla del rio de la Acebeda, a la altura de 1250 m hay un monumento de hierro compuesto por un dado donde podemos leer “Captación del Acueducto de Rio Frio” y tres pilares con el símbolo del Acueducto.

El agua llega canalizada a una especie de presa con una pequeña cascada y entra en el Azud. Tras el salto de agua, éste se encauza en un canal más estrecho, donde existe una compuerta metálica, actualmente cerrada, para que el agua no discurra por este canal, sino por el cauce original del rio.

Tras esto llega al decantador en cuyo final hay un desagüe que devuelve el agua que no se emplea al caudal original y dos compuertas que llevan el agua que se desee a la canalización.

Al principio de la acequia tomamos la foto de grupo, pues aquí se quedaban las “estrellas fugaces”.

De la mano de Carlos, el resto seguimos el cauce del rio hasta llegar a la Fuente Fría, y tras una subidita, a la altura de la Carmorquilla, ya iba siendo hora de parar para hacer el “ángelus”. Tras este, seguimos caminando y a mano derecha dejamos el arroyo de la Acebeda, cruzamos un puente para llegar a la fuente del Agujero, que estaba bastante escondida y poco señalizada (aquí llenamos nuestras botellas de agua).

Continuamos cuesta abajo, hasta llegar a una pista asfaltada que tomamos a nuestra izquierda.

El tiempo estaba ya bastante revuelto y barruntaba lluvia, por lo que, con algo de prisa, seguimos caminando hasta encontrar una puerta y poder seguir el sendero que nos llevaría de nuevo a la Cañada Real Soriana Occidental.

Una vez aquí, cruzamos un puente y, tras caminar un poco, volvimos a ver el Rancho de Tío Marianin. Desde allí, ya se oían ruidos de tormenta procedentes de Segovia. La amenaza de lluvia se iba acercando hasta que por fin llegó.

El camino que nos quedaba hasta volver a Revenga se convirtió en un baño de naturaleza, un chapuzón refrescante pero agradable, que no fue obstáculo para disfrutar de una buena cerveza.

Excursión bonita e interesante, pero por lo larga que se hizo le doy 4,5 sicarias.
Begoña Gómez

miércoles, 25 de junio de 2025

Excursión 860: Río Gudillos y arroyo de la Gasca desde el Alto del León

FICHA TÉCNICA
Inicio: Alto del León. Guadarrama 
Final: 
Alto del León. Guadarrama
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 12,7 Km 
Desnivel [+]: 405 m 
Desnivel [--]: 405 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: No/Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 22

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RESUMEN
Es cosa sabida que nuestro amado líder recurre a mentirijillas piadosas en las convocatorias, para que no se le venga abajo el personal, y cuando se trata de una excursión de 18 Km y 800m de desnivel por Siete Picos, suele apuntar “vamos a realizar una sencilla vuelta por 7 picos”, y como no se ríe ni nada, pues payá que vamos, y al final hasta lo disfrutamos. En esta ocasión, como están cayendo por Madrid unos treinta y pico grados, el reclamo fue : “ haremos una excursión fresquita y con sombra…” aunque se le escapó informar del recorrido.

La cosa es que en el puerto no se estaba mal a la hora que habíamos quedado y aunque los 20 km (más el regalo habitual), prometidos por Antonio asustaban un poco, unos cuantos se presentaron dispuestos a cumplir y completar, al resto se nos hizo bola la veintena, y nos hicimos una de "estrellas fugaces", un eufemismo para en realidad decir que íbamos a andar poquito, eso sí en un ejercicio de derroche de imaginación, inventando excusas variopintas del estilo: “o podo esta tarde el peral o lo pierdo”, o “tengo que estar a las 4 en casa, mi gata es muy de parir después de comer”, yo dije que me había apuntado a “conocer el arte brutalista madrileño, y teníamos una visita a una iglesia de Moratalaz.

Cruzamos la antigua N-VI, que estaban asfaltando, dejando atrás el promontorio donde la estatua de un león de piedra indica el punto más alto del puerto desde que se instaló a instancias de Fernando VI, en el año1749, (esto lo leí en el Marca), que por cierto ya ha llovido desde entonces, y el león sigue ahí.

Pasado un portón, nos dirigimos hacia el Cerro de la Sevillana, junto a las ruinas de lo que fueron fortificaciones y bunkers de la Guerra Civil. 

Junto a uno de ellos nos hicimos la foto del grupo, antes de que hubiese una desbandada. Seguimos por el GR-10, enseguida pasamos bajo el tendido de alta tensión, con su habitual chisporroteo de vaya usted a saber lo de voltios que lleva para que suene así.

Superada una bajada entre grandes rocas, alcanzamos el Collado de la Sevillana y es aquí donde los primeros, que seguíamos fielmente a Antonio tomamos el sendero que sale a la izquierda, del Arcipreste se llama, en honor a uno de Hita bastante golfo. Pero un segundo grupo, más rezagado, al llegar a este cruce siguió por el GR-10, hasta que al no vernos, contactaron con Antonio y tuvieron que regresar para poder seguir con el resto.

Ya todos juntos, seguimos por el bonito y sombreado sendero que desciende lentamente en busca del nacimiento del río Gudillos, porque a estas alturas ya sabíamos que al embalse del Tejo, como inicialmente estaba previsto, no íbamos a ir por estar en obras y los accesos cortados desde febrero. Por lo que contaron porque tenía peligrosas fugas.

Pasamos junto a la fuente Majada Pericón, con bañera incluida, en la que Kiro se dio un buen chapuzón.

Rodeados de frondosos pinos y musgo, llegamos al Cordel de la Campanilla, pasado el arroyo del Cuervo. Por él seguimos para pronto desviarnos a la izquierda y acercarnos a las proximidades del nacimiento del río Gudillos, donde se ubica una laguna, muy menguada, aunque con ranas, que precede a las surgencias del río.

Cerca del incipiente río paramos en una verde pradera, donde se estaba de lujo tomando el aperitivo del ángelus. Tras el descanso, acompañamos el río en su descenso, vadeamos el arroyo del Cuervo, prácticamente seco y de lejos contemplamos lo que queda de la Cerca de Montosa, que según nos contó Paco Nieto, fue una extravagante construcción de 1958 que recibió como primer nombre "Albergue Guadarrama", El nombre actual le viene por el arroyo que fluye bordeando su cerca sur.

Fue promovida por la Organización Sindical Española, conocida comúnmente como Sindicato Vertical de los Trabajadores, con la intención de crear una residencia de las “Hermandades del Trabajo”. 

Posteriormente fue usada como granja y según cuentan se hizo famosa porque los ecologistas soltaron los visones que en ella criaban. Aquí más información.

Cruzamos el río Gudillos y proseguimos por una pista paralela al río, que resonaba a nuestra izquierda, conectando con el GR-88. Fue aquí donde el grupo de estrellas fugaces nos separamos del resto, para regresar más directos al puerto.

Por lo que me ha contado mi buen amigo Paco Nieto, ellos continuaron por el GR-88, cruzaron por un puente el río Gudillos, pasaron frente al apeadero de la estación de Gudillos y entre los túneles de la autopista A-6 y del ferrocarril.

Iniciaron el ascenso junto al arroyo de la Gasca, pasaron por el túnel, bajo la carretera N-VI y lo remontaron por una bonita senda, llamada de la Umbría, en la que abundan las nada autóctonas secuoyas, una sorprendente curiosidad de la zona.

Con el susurro constante del arroyo de la Gasca, llegaron a la pradera donde se cruzan varios caminos, donde pararon a dar cuenta de los bocadillos.

Como iban bien de tiempo, prefirieron machacarse un poco más subiendo al Collado de la Gasca y de allí, subieron al Cerro Piñonero, coronado por un búnker que parece un submarino. Giraron a la izquierda para salir al encuentro del GR-10, por el que descendieron hacia el puerto.

En el bar del Alto del León, se tomaron, como antes habíamos hecho nosotros, las cervezas de final de esta ruta y a la que califico con 4 sicarias, o más.
Jesús Cordero