miércoles, 23 de octubre de 2019

Excursión 494: Ruta del Banco de Valdemanco

FICHA TÉCNICA
Inicio: Valdemanco
Final: Valdemanco
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 13,1 Km
Desnivel [+]: 811 m
Desnivel [--]: 811 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: No
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 10

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
















TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Sin llegar a ser un chisgarabís en esto de escribir las crónicas, no es menos cierto que se abordan con cierta pereza, pero no queda más remedio.

Después de darle muchas vueltas y con un ojo puesto en las variaciones del tiempo con la gota fría rozándonos, los Alcalaínos en contra de nuestra costumbre nos aventuramos a mojarnos ¡o no! Parecía que había una ventana, más bien una gatera de las puertas, en la que no llovía y decidimos ir.

Cuando llegamos a Valdemanco el día más gris no podía estar y chispeando, ¿cuándo se abriría la ventana? Esa era la pregunta que hacíamos al que nos había convencido para venir.

Esperando ver algún grupo animado en la plaza ya departiendo, solo uno hacía plantón. Mal agüero, ya intuíamos que la desbandada iba a ser generalizada. Poco a poco fueron llegando los senderemagos que en esta ocasión, para los que no se la quisieron perder fue la abrumadora cifra de 7 senderomagos, 2 senderomagas y un Superman todoterreno (no hace falta dar más explicaciones): en total 10 ¡Ah! También nos acompañaron el cuerpo de caninos Vito, Tuiter y Tofi .

Con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista salimos del pueblo a coger el camino de ascensión muy suave, un trocito del PR-13, pero lloviendo lo suficiente para molestar. 

El paisaje muy otoñal, gris, niebla, humedad y chispeando seguimos subiendo sin grandes dificultades pero poco a poco, ganando metros en altura cosa que con la humedad nos hacía sudar como si estuviésemos en galeras.

Seguimos subiendo por senderos bastante bien conformados y paisaje pedregoso hasta que empieza a hacerse más frondoso el bosque de árboles, que con la niebla reinante más bien parecía que estábamos en una película de ambiente tenebroso al gusto de las grandes producciones cinematográficas.

Como éramos tan pocos el efecto acordeón era prácticamente inexistente, una vez pasada la Fuente del Cancho del Pastor, recibimos la orden de parada para el ángelus, que ya tocaba, en un lugar estratégico entre árboles todo mojado y lo mejor, había que tomar fuerzas para el último repecho, o eso creíamos.

Reanudamos la marcha y a los pocos metros una ascensión de unos 1700 metros por andar con un desnivel superior al 20 % y esto traducido en altura sin hacer Pitágoras ni arctnα, viene a ser unos 350 metros en altura con tierra muy resbaladiza, que obligó a poner la tracción integral en algunos puntos.

Poco a poco se fue estirando el grupito y los más rezagados a su paso, apoyados por nuestro líder, los demás animándonos unos a otros a que “ya veo el final” para que no cundiese el flaqueo de fuerzas entre los mortales ya que siempre hay titanes que se dedican a buscar setas mientras suben y bajan compitiendo en las idas y venidas con los perros.

Tras la fatigosa subida, por fin aparece un llano en el cual está instalada una antena y aquí hicimos una parada de reagrupamiento y nos preguntamos donde estaría el dichoso banco ya que había ganas de sentarse.

Pero aun nos quedaban unos 100 metros de ascensión con inclinación suave o eso parecía después de haber pasado el anterior repecho. Todo seguía con niebla espesa y ya lanzados al encuentro del banco se hizo corta la espera, llegando a la zona próxima a la cumbre del Mondalindo en la que está el banquito de piedra desde el que se suponen vistas espectaculares, cosa que no ocurrió, porque la niebla seguía muy persistente.

Una paradita para hacer los álbumes fotográficos, sentados de pie, agachados, todos juntos y alguna que otra posturita.

Resarcidos del hallazgo y sin nada más que ver continuamos por zona bastante llana hacia la denominada Loma del Mondalindo, para empezar a girar hacia la izquierda e ir iniciando la bajada, porque el tiempo apremiaba ya que se había concertado en el restaurante del pueblo un cocidito y eso hizo que nuestro líder reconfigurara la ruta, haciéndola más cortita, con el ánimo de llegar puntuales al ágape.

La bajada la tomamos muy animados aunque empinada en este caso hacia abajo cosa de Perogrullo, resbaladiza pedregosa como deben ser las bajadas a la altura del GMSMA, seguimos con algunas paraditas para intuir formas de las rocas y en esto, como para gustos los colores, pues así las formas. 

Una ligera parada en la fuente de Las Toyas y bajada a tumba abierta y a la altura de la Cañada Real Segoviana empezó a abrirse el cielo y aparecer el sol, ya vislumbrábamos el pueblo y alcanzamos un trozo del GR-10 y cerrar el círculo, para terminar en las calles y plaza del pueblo habiendo cumplido horario y satisfechos con el deber cumplido de acabar todos con bien una marcha más.

Una comida tranquila precedió a las despedidas hasta la próxima, siendo esta una de las menos numerosas de los últimos años.

Mi calificación por lo tranquila y apacible excursión es de 4 sicarias, con el compromiso de volver algún día para ver las vistas desde el banco más alto de la Comunidad de Madrid que no hemos podido disfrutar.
José Antonio Aguerri

FOTO REPORTAJES

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