lunes, 4 de abril de 2022

Excursión 615: Cascadas de las Nogaleas. Valle del Jerte

FICHA TÉCNICA
Inicio: Navaconcejo
Final: Navaconcejo
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 8,6 Km 
Desnivel [+]: 325 m 
Desnivel [--]: 325 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 21

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta
















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
La primavera comienza con el despertar del Valle: nieve en las cumbres, cascadas verticales que se desperezan entre las rocas, el alboroto de infinidad de aves y la serenidad de más de millón y medio de cerezos en flor.

Iniciamos nuestra ruta callejeando desde Navaconcejo, lo que nos ayuda a calentar el cuerpo, llaneando a lo largo del curso del Jerte. Un dulce paseo antes de toparnos con una pared casi vertical, por donde se lanzan grandes masas de agua a velocidades vertiginosas.

Durante la ascensión por la cascada se toma altura rápidamente, pero la belleza de los feroces saltos de agua explotando en pozas paradisíacas invitan a ir realizando paradas continuas para asegurarte que grabas esos espectaculares momentos en tu retina.

Una vereda bien preparada con pequeños peldaños para salvar los principales niveles, protegida por barandillas en las zonas más comprometidas y con un trazado zigzagueante, hace la ruta accesible para todo el mundo.

Nunca te alejas de la cascada. Por momentos avanzamos en la rivera de impresionantes pozas de agua medio ocultas entre la masa de fresnos, alisos y algunos nogales que justifican el nombre de esta cascada.

En otros, atravesamos la violenta torrentera que únicamente es capaz de agredirnos con sus rugidos y la brisa que desprenden sus aguas enfurecidas. Se trata de la última cascada, con tres grandes escalones de rocas descarnadas por la violencia del agua.

Emprendimos la vuelta apartándonos de la la torrentera por un carril que hace cómodo nuestro descenso y sobre todo discurre entre las fincas de los cerezos en flor.

Es tiempo de mirar horizontes, de recrearnos con los paisajes del Valle.

Desde las cumbres nevadas, los bosques de robles, la silueta del río Jerte perdiéndose entre el follaje recién estrenado y sobre todo el cerezo en flor: el gran protagonista de nuestra pequeña aventura.

Hoy toca comer entre cerezos, disfrutando de este momento mágico con pétalos revoloteando a nuestro alrededor y saboreando nuestros bocadillos en flor.

Regresamos con la sensación de haber despertado junto al valle, empapados de naturaleza, sentimos que la primavera ha hecho con nosotros lo mismo que ya hizo con los cerezos.

Mi valoración de la ruta es un 4 sobre 5.
Fran Ríos

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