miércoles, 20 de abril de 2022

Excursión 619: La Marazuela y Las Rozas

FICHA TÉCNICA
Inicio: 
Virgen del Rocío. Majadahonda
Final: Virgen del Rocío. Majadahonda
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 14,3 Km 
Desnivel [+]: 185 m 
Desnivel [--]: 185 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 6

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

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RESUMEN
La noche del martes 19 de abril las previsiones meteorológicas apuntaban a mal tiempo en El Espinar y hasta la Peña del Oso, la ruta prevista para el día siguiente. Lo que ninguno esperábamos, sin embargo, era la tormenta de nieve y viento que atravesó esa madrugada la Sierra de Guadarrama.

La borrasca fue tal, y la nieve acumulada tanta, que hasta tuvieron que cerrar esa mañana la autopista de La Coruña en las cercanías de los túneles. Así que, con mucho pesar, a Antonio no le quedó otra que cancelar la subida prevista. Rápidamente se activaron a primera hora whatsapp y teléfonos para comunicar a todos los participantes previstos la suspensión de la excursión.

¿Se consumaría así ese día el hecho insólito de un miércoles sin marcha del GMSMA?

¡Pues no! Un pequeño grupo de aguerridos senderomagos, reagrupados en la aldea gala de Majadahondix, mantuvieron la alternativa que algunos ya tenían prevista, y desafiando al mal tiempo, que en las cotas más bajas no era tanto, salieron a andar por las cercanías de su aldea.

Con las capas de agua preparadas por si la lluvia arreciaba y las fundas impermeables de las mochilas puestas, seis senderomagos iniciaron la ruta en las puertas mismas de la choza del estadístico oficial de la tribu José Marix allí presente: la bella y amable Leonorix, el valiente Carlix, el indesmayable Nicolix, el incansable Javierix y el escribiente que suscribe esta crónica, Luix.

Afortunadamente la lluvia inicial de desvaneció pronto y lo que quedó fue un día nublado, pero de temperatura suave y andar risueño.

Entre urbanizaciones y casoplones de los ricos patricios que abundan en las cercanías de la aldea nos encaminamos pronto hacia Las Rozix y la vía augusta conocida como A-6 en tiempos mas modernos, que atravesamos por el puente elevado cercano. Bordeando el Monte del Pardix, del que nos separaba solo la vía férrea, enfilamos a continuación el Camino Viejo de Madrix, donde se ubica la choza de otro ilustre senderomago ausente, en viaje al lejano Oriente.

Tras pasar la cisterna conocida como el Torreón y, atravesar, por otro puente elevado las vías férreas, enfilamos el camino del Tomillarón, y pronto desembocamos en el paraje conocido como La Marazuela, que nos hizo recordar a otra querida senderomaga.

Las verdes y floridas praderas de esta zona contrastaban con el blanco de las nieves que, al fondo, cubrían las cumbres de la sierra madrileña. El lugar era ideal para el tentempié de media mañana, y no dejamos pasar la oportunidad.

La ruta circular nos orientaba ya de nuevo hacia Las Rozix y pronto alcanzamos el templo cristiano de san Miguel, con su bella torre de estilo neo mudéjar. Lugar propicio para la foto de grupo, que, como siempre, hubo que repetir varias veces hasta conseguir el objetivo…

Tras pasar junto a la choza de Carlix, que por allí se ubica, cruzamos el parque de Lutecia (que luego han dado en llamar París) y nos encaminamos al bonito Pinar de Doña Consuelo, de nuevo ya en el término municipal de Majadahondix.

En los márgenes del pinar nos deleitamos admirando los colores de las plantas silvestres, de lilas y también de membrillos…

Alcanzamos luego el polideportivo Huerta Vieja, en el que muchos han practicado un extraño deporte que luego llamarían “tenix” y que pronto será historia, a ver si lo reconstruyen.

Y así, cruzando el cercano parque del Cerro del Aire, llegamos nuevamente a nuestras chozas para completar los 14,3 kms de esta agradable marcha, que puntuamos con 4 sicarias, por haber salvado un nuevo miércoles con excursión, aunque con menos senderomagos de los habituales debido a las circunstancias.
Luis Orgaz

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