miércoles, 30 de marzo de 2022

Excursión 614: Vuelta a Hoyo de Manzanares

FICHA TÉCNICA
Inicio: Hoyo de Manzanares
Final: Hoyo de Manzanares
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 19,3 Km 
Desnivel [+]: 398 m 
Desnivel [--]: 398 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 3,5
Participantes: 27

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta
















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* Perfil, alturas y distancias de la ruta












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RESUMEN
Esta “vuelta” resultó ser más variada y más montañera de lo que, por su nombre, se podía esperar. De entrada , fueron casi 20 km. Sin lluvia, a pesar de la previsión. Para los que volvemos a estos miércoles, un día de sol.

Tras un camino de ascenso leve, llegamos a una cantera de granito abandonada que se ha convertido en un alargado estanque con altas paredes de roca.

Era el punto más alto de la ruta. El camino continuaba entre bosque bajo, más arbolado de lo que se podía pensar y ente algunas charcas, restos de lluvias recientes.

José María que ya camina como un chaval, nos informó a Begoña y a mi que cambiábamos de estrella. Gracias

Pasamos por donde hubo un poblado del oeste, Golden City. Bueno, un decorado para rodar pelis. Ya sólo quedan unos carteles explicativos, con buenas fotos de algunas de los westers que allí se rodaron. Destacan las de Clint Eastwood: Por un puñado de dólares y La muerte tenía un precio.

El camino continúa, bueno nuestra ruta sigue bajando hasta el Arroyo de Carboneros que es el punto más bajo de la marcha. Aunque la primavera está algo atrasada nos acompañan las flores blancas de la jara. Quizá nos distrajeran a los que íbamos al final del grupo. Vamos, que nos perdimos. Llegamos a la puerta cerrada de una finca y ya no sabíamos por dónde seguir.

Algunos decían que podíamos continuar por la derecha, otros por la izquierda y otros que mejor dar la vuelta. Los más activos para buscar una solución fueron Paco Donaire y Carolina: llamaron a sus respectivos contactos, intercambiaron los puntos de ubicación, las rutas y las indicaciones correspondientes. La tecnología nos cuida. Pero sus propuestas diferían. Exactamente 180º. ¡Qué dilema ! Sabiendo que Alcalá y Segovia son tierra de grandes geógrafos, este cronista no tuvo mejor criterio que echarlo a cara o cruz y salió Segovia.

Desconozco el criterio de los demás, pero la mitad elegimos a Carolina y la otra mitad a Paco. Los folowers de Carolina seguimos rodeando la finca por la derecha de la maldita puerta al campo y en poco tiempo nos encontramos con el grupo principal , ¡Qué suerte! Qué suerte porque en realidad ni los segovianos ni los alcalaínos son grandes geógrafos, era una frase que quedaba bien. De hecho, los segovianos.....

Seguimos hasta Hoyo de Manzanares sabiendo que nos esperaba una reunión, como siempre agradable, en torno a las irrenunciables cervezas y ¡oh sorpresa! cuando llegamos al bar allí estaba el grupo de Paco Donaire que posiblemente había tenido la loca idea de que entre dos puntos el camino más corto es la línea recta. El resto de miembros del GMSMA pensamos, con Antonio, nuestro amado líder, que dar vueltas, trochar y saltar vallas es mucho mejor.

La marcha fue bien larga, el tiempo clemente y las cervezas bien frías, ¡invitación de Fernando Ramos! que sólo lleva 12 excursiones y está agradecido. Gracias a ti.

Permitidme, queridos senderomagos una última reflexión : en la montaña como en el llano, los humanos nos preocupamos en exceso por elegir “el mejor camino” , lo que está por encima de nuestra capacidad . Y nos olvidamos de lo esencial. No importa el camino, tener que dar un rodeo, trochar o saltar vallas, lo importante es elegir bien con quién caminar. 

Califico la ruta con un 3,5.
Antonio Villaverde

miércoles, 23 de marzo de 2022

Excursión 613: Laguna de Peñalara y refugio Zabala

FICHA TÉCNICA
Inicio: Puerto de Cotos
Final: Puerto de Cotos
Tiempo: 3 a 4 horas
Distancia: 6,5 Km 
Desnivel [+]: 270 m 
Desnivel [--]: 270 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 21

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RESUMEN
Cuando leí el correo de Antonio donde ponía "dado que la previsión es que llueva o nieve el miércoles que viene, pues vamos a escoger que nos nieve" me vino a la cabeza aquello de susto o muerte, pero la expectativa de hacer una ruta por la nieve siempre tiene un aliciente especial y si la climatología no es buena tampoco pasa nada.

La excursión partía del aparcamiento de Cotos a las 10 de la mañana, cuando llegamos hacia viento pero podía ser que no nos nevase, la previsión es que lo mismo no caía nieve hasta la tarde. En el aparcamiento, entre saludos, nos fuimos abrigando y preparando para iniciar la ruta. Peñalaru, el zorrillo que nos suele visitar en busca de algo de comida, en esta ocasión no apareció.

Empezamos la ruta, y tras haber cruzado la carretera, nos pusimos los camprones que tanto nos ayudan y protegen de caídas y resbalones. Iniciamos la marcha por una pista entre pinos nevados, íbamos ascendiendo y protegidos del viento, por lo que enseguida nos fuimos quitando ropa, empezábamos a tener calor.

Según ascendíamos la niebla fue haciendo poco a poco su aparición, lo que nos limitaba ver lo que debía ser un precioso paisaje nevado. Seguíamos las indicaciones hacia la laguna grande, de origen glaciar, que se encuentra a 2017 metros de altitud.

Llegamos a nuestro primer objetivo, la Laguna Grande de Peñalara, es una imagen difícil de olvidar, debimos quedar con la expresión de un niño que está viendo algo asombroso. La niebla no nos permitía ver mucha distancia y quizás esa fuese la causa de la mágica imagen que teníamos ante nosotros, una laguna en tres colores, blanco, gris y negro, un paisaje en blanco y negro.

Algunos compañeros nos contaban que durante cerca de 70 años, el primer domingo de Agosto, se celebraba una travesía a nado, este evento se convirtió en una jornada festiva a la que cada año acudían más visitantes.

En la década de los 90 la travesía convocaba a dos centenares de nadadores de todas las categorías, que desafiaban la tiritona para surcar 80 metros de esta laguna de aguas extremadamente frías, además reunía entre 2.000 y 3.000 espectadores, esta masificación provocó que en el año 97 se quebrara esta tradición veraniega para preservar la orilla de la laguna que estaba sufriendo una fuerte erosión. Este vídeo recupera esas imágenes.

Después de una pequeña parada en la laguna, continuamos la ruta hacia el refugio Zabala. En este momento nos dimos cuenta que el primer tramo había discurrido por una autopista de nieve, ahora avanzar era mucho más duro, el ascenso era lento, había que abrir el camino, lo mejor era pisar las pisadas y aún así te hundías. Cuando llegamos al refugio era la hora del ángelus, un sitio perfecto para reponer fuerzas.

El refugio Zabala, construido en los años 20, se encuentra a 2075 metros de altitud y al pie de la montaña de la Hermana Mayor. Rinde homenaje al alpinista José Fernández Zabala. Es pequeño, construido con roca de granito y hormigón, dividido en dos partes, una empleada para almacenar material y otra, que queda abierta y es la que pudimos visitar.

Esta última es bastante pequeña y está concebida para que sirva de refugio temporal ante los fenómenos meteorológicos. No está acondicionada para pernoctar, aunque es posible hacerlo en caso de necesidad. Varios senderomagos disfrutaron del ángelus en este pequeño espacio protegidos del viento.

Continuamos nuestro camino con la idea de ascender por Dos Hermanas, seguía sin nevar, pero la niebla se hacía más persistente, el camino era duro, constantemente te hundías hasta las rodillas, en estos momentos uno piensa "qué necesidad tengo de estar aquí", pero todos sabemos que compensa.

Nos tuvimos que parar varias veces para reagruparnos, en cuando nos separábamos un poco, la niebla no nos permitía vernos. Gracias a nuestros guías Julián y Antonio íbamos por el buen camino, porque no se veía nada y era muy difícil encontrar referencias.

Al final decidimos no subir y coger de nuevo otra autopista de la nieve que nos llevaría al origen de !a ruta. En ese momento nos encontramos a dos esquiadores que bajaban y nos confirmaron que era mejor no subir, que el día estaba malito.

Continuamos bajando, ahora era un plácido paseo , nos cruzamos con una esquiadora que subía y nos dijo que nuestro compañero Marcos, que se había dado la vuelta a buscar el móvil antes de llegar a la laguna, venía a nuestro encuentro, y al poco tiempo nos encontramos, justo para poder hacernos la foto de grupo.

Terminamos el día con un reparador caldito en la venta Marcelino, una ruta corta pero muy especial, al final ni susto ni muerte.

La excursión la califico con un 4, por no haber podido disfrutar plenamente del paisaje y no haber podido subir a Peñalara.
Fernando Ramos

 

VÍDEOS

jueves, 17 de marzo de 2022

Excursión 612: Deià - Sóller

FICHA TÉCNICA
Inicio: Deià
Final: Sóller
Tiempo: 2 a 3 horas
Distancia: 9,1 Km 
Desnivel [+]: 361 m 
Desnivel [--]: 502 m
Tipo: Sólo de ida
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 3,5
Participantes: 33

MAPAS 
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RESUMEN
Bueno, pues aquí me encuentro con la responsabilidad que Antonio me ha encomendado de realizar el resumen de nuestro tercer día de aventura mallorquina por las montañas de la Tramuntana, aunque sólo he sido una infiltrada en éste magnífico grupo, invitada por la gran anfitriona Rosana, que ha llevado la intendencia y la organización de manera magistral.

El grupo, compuesto por 33 senderistas y dos perros, se ha portado magníficamente, por el exigente terreno de nuestra isla, cosa que algún que otro tobillo, rodilla o cadera se ha llevado de recuerdo a su vuelta a casa.

En la tercera ruta de nuestra aventura mallorquina, tuvimos que realizar una modificación en el itinerario previsto para ese día, ya que la climatología que había estado un tanto inestable en las dos jornadas anteriores, había decidido desestabilizarse por completo. Llovió la noche anterior y la mañana antes de salir, aunque eso no frenó al intrépido grupo, que armados con ropa impermeable, capelinas y paraguas, no dejó que el agua nos desmotivara.

Decidimos realizar una variación a la ruta inicial que habíamos pensado, entre los pueblos de Deyá i Sóller, siguiendo el GR-221, denominado Camino de piedra en seco, que es un sendero de gran recorrido (172 km señalizados) que, a través de antiguos caminos y vestigios históricos permite descubrir la Sierra de Tramuntana, un paraje declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de Paisaje Cultural.

El trayecto que realizamos de unos 10 km, y unas dos horas y media, es el más asombroso, ya que a parte de atravesar dos de las poblaciones más bellas de Mallorca, acoge uno de los empedrados en piedra en seco mejor elaborados de toda la Sierra.

La piedra en seco, es una técnica constructiva de origen tradicional y popular que se realiza mediante el uso y la colocación de piedras, sin utilizar ningún tipo de mortero o argamasa para su agarre.

Las montañas de la Sierra de Tramuntana, son geológicamente una prolongación de las cordilleras Béticas, es uno de los lugares más lluviosos de la isla, aunque protege de los fríos vientos del norte las poblaciones que la componen.

Deyá o Deià se convirtió en lugar de peregrinaje de artistas, pintores, escritores, poetas, todos bohemios, que cautivados por la belleza de la Sierra, fijaron su residencia y talleres en esta población, en su cementerio yace el escritor Robert Graves entre otros artistas, que fue artífice de ese movimiento cultural y cuya casa museo es uno de los atractivos del pueblo.

La ruta se inicia en la carretera de Deyá hacia Sóller. El camino bien marcado y señalizado, empieza bajando por el Torrent Mayor, es una ruta fácil, pero desde ese mismo momento ya intuimos que el agua y la humedad nos iba a complicar el sendero, pues el terreno estaba bastante resbaladizo y caminar sobre las piedras iba a ser toda una aventura, se producen algunos resbalones, y algún tobillo se resiente, sin consecuencias graves, pero los palos que llevan muchos senderistas del grupo, están ya trabajando y no van a dejar de hacerlo en todo el recorrido.

Bien pronto iniciamos una ascensión para tomar la dirección de Sóller, entre campos de oliveras mallorquinas y casas señoriales vamos subiendo los tramos empedrados.

A nuestra izquierda, hay una magnífica panorámica de la cala de Deyá y su prolongación Llucalcari, la lluvia nos está respetando y nos deja proseguir, caminamos por senderos, bosquecillos y empedrados, rodeados de olivos y algarrobos y los imprescindibles naranjos y limoneros, el camino pasa por el predio de “Son Bujosa” una antigua posesión mallorquina con su huerta de árboles frutales y almendros.

Hay que internarse nuevamente en el camino, subidas y bajadas nos llevarán a una pequeña aldea Son Coll (unas pocas casas) donde el estrecho camino empedrado se convierte en una calle con varias viviendas a la derecha y la pared que nos separa del olivar a la izquierda.

Pasadas las casas, el camino baja rápidamente, más adelante pasamos por la Fuente de las Mentiras, ascendemos por un encinar hasta llegar al predio de “can Miquelet” finca muy bien cuidada con sus enormes casas a la izquierda del camino.

Transitamos entre paredes, bancales de olivos y encinas, y más adelante nos adentramos en un bosque que desciende hasta el cauce del torrente de “sa casa nova” para remontar y alcanzar la cota más alta de la excursión “es coll de Can Prohom”.

Poco después, llegamos a un gran era de trillar donde se levanta un impresionante pino piñonero al que se le denomina “s’Enseimada”, unas ovejas muy simpáticas se llevan a Kiro a jugar, que se despista durante algunos minutos, haciendo oídos sordos a los requerimientos de sus amos, al final aparece. 

A la derecha se ve todo el impresionante valle de Sóller. Ahora bajamos el camino hasta llegar a una gran casa de tres plantas con una preciosa puerta de entrada en forma de arco frente a un imponente mirador.

Hemos llegado a Son Mico y Can Prohom, ambas casas comparten una única estructura arquitectónica. La segunda es ahora propiedad particular. 

“Son Mico” sin embargo, es un pequeño agroturismo de cuatro habitaciones que ofrece a los senderistas y turistas sus refrescantes zumos de naranja de Sóller, que tienen gran fama y una variedad de pasteles y tartas artesanas y caseras, muy afamadas y que son elaboradas por las hermanas Isabelle e Inés, mitad francesas, mitad mallorquinas, que regentan el negocio con gran éxito.

Naturalmente es parada obligatoria para nuestro grupo donde se realiza el ángelus y la mayoría de nosotros degustamos esos productos con gran placer.

El espectáculo de su mirador merece la pena, ya que desde allí pueden divisarse los picos más emblemáticos de esta sierra: Puig de Bàlitx, el puntiagudo l’Ofre (uno de los protagonistas de nuestra primera jornada) y el Puig Major, el más alto de Mallorca y Baleares, inconfundible con esa bola, radar del ejército del aire, cuyo pico de más de 9 metros fue volado para la instalación de dicho artefacto redondeado.

¡En este marco incomparable toca hacer la foto de grupo, todos salimos guapísimos!

Con el regusto del dulce y las piernas más descansadas, salimos del lugar. Bajando por el sendero enseguida vemos a nuestra izquierda la Capilla, y un poco a la derecha una pequeña piedra nos indica el camino del “Rost” hacia Sóller, dejando atrás el camino asfaltado, pasamos las casas de Can Jeroni Gros y comienza un largo camino empedrado de bajada, con bastante pendiente que nos llevará hacia un pequeño puente donde salvamos las vías del tren de Sóller.

Estamos ya a punto de llegar, el grupo se ha separado mucho, entre los más prudentes ante el patinaje que nos plantea el empedrado y los que han estado documentando el camino con fotos. También se han ido recogiendo espárragos para la cena y algarrobas para sembrar.

Nos volvemos a juntar y acabamos el GR 221 que nos deja a la altura de la gasolinera de la Ma-11, cerca del jardín botánico, empieza a lloviznar, ¡el cálculo ha sido perfecto! Y tal y cómo habíamos acordado se da libertad al grupo para que realice la visita por el pueblo.

Sóller es un precioso pueblo situado al noroeste de Mallorca, cuenta con algo más de 13 mil habitantes, su curioso nombre procede del árabe “suliar” que significa cuenco dorado, una denominación para describir el fértil valle de naranjos que lo rodea.

Destaca también en la producción de aceite, que esos olivos centenarios, que hemos estado admirando durante todo el trayecto, con sus troncos retorcidos, tan majestuosos, que por la elevada edad y las características, determinan una reducida producción de aceituna apta para la elaboración de un aceite de calidad.

En la arquitectura, destaca la iglesia neogótica de San Bartomeu y el banco de Sóller, que se encuentran en la plaza del pueblo, rodeada de comercios, bares y restaurantes y atravesada por el pintoresco tranvía que une la población con su puerto.

Muchos de los compañeros de expedición utilizaron este transporte para realizar la visita al mencionado puerto de Sóller, de gran belleza por ser un puerto natural, protegido por una gran bahía que lo envuelve.

Otros nos resguardamos de la lluvia en las terrazas de los bares, degustando una merecida cerveza y algo para picar, poca cosa puesto que por la noche estamos convocados a una cena de clausura, pero esa es otra crónica que alguien ya se encargará de contar.

Y poco más puedo decir, que he pasado unos días magníficos de montaña, con un grupo excelente que me ha acogido magníficamente, casi sin conocerme y del que me siento orgullosa por el respeto que han demostrado hacia nuestra Isla y nuestras costumbres y agradecer a mí gran amiga Rosana que me haya invitado a compartir esta experiencia con todos vosotros.

Ni que decir tiene que nos vemos en verano por vuestras tierras, para seguir disfrutando de la montaña.

A esta salida le pondría un 3,5 porqué la ruta es muy bonita y original por el empedrado y las dos localidades que une que son de los pueblos más bellos de la isla, pero igual le faltan vistas espectaculares a mar/montaña que las tenemos.
Manela Gallego

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