lunes, 3 de octubre de 2022

Excursión 655: Garganta de Imbros. Creta

FICHA TÉCNICA
Inicio: Garganta de Imbros. Creta
Final: Garganta de Imbros. Creta
Tiempo: 2 a 3 horas
Distancia: 6 Km 
Desnivel [+]: 1 m 
Desnivel [--]: 567 m
Tipo: Sólo ida
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/No
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 26

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

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RESUMEN
Esta ruta nos adentra en la mayor y más bella cordillera de Creta: Las Montañas Blancas. Un macizo calizo, situado en el centro de la región de Chania, concretamente en la región de Sfakia. Esta zona representa muy bien Creta por la belleza de sus costas, las altas montañas con todo lo que ello implica (paisaje agreste, pastores, cabras, quesos, espacios solitarios…) y conserva el espíritu cretense indómito y un poco salvaje.

Después de tomarnos el popular freddo expresso, cantar el cumpleaños feliz a nuestro amable conductor y saborear unas exquisitas sfakianes pites (finas creps doradas al fuego y rellenas de queso que se sirven regadas con miel) realizamos la excursión de la popular garganta de Imbros.

Un recorrido fácil, más corto que el famoso cañón de Samariá, ligeramente descendente, con un trazado muy bien definido, en el que encontramos varios lugares impresionantes, como Stenada (el pasaje más angosto del desfiladero), situado hacia la mitad del recorrido; Mesofarango (un pasaje más amplio donde se abre la garganta) y el Arco de Xepitira (un arco de piedra natural en el que hicimos nuestra foto de grupo).

El principio del recorrido es abierto y verde, rodeado de árboles: robles, pinos, viejos cipreses, plátano de sombra y arces que se abren paso a través de las rocas.

A medida que nos vamos adentrando, la garganta se van estrechando y aumentando la altura de las paredes. Hacia la mitad encontramos el punto más impresionante, con una anchura de 1,6 metros y 300 mts. de altura por ambos lados.

Avanzado más de la mitad del recorrido, encontramos un sombrajo de madera bajo el que reposaba un lugareño. Allí estaba, tranquilo, amistoso junto a un cartel en el que se ofrecían bebidas frescas. ¿Bebidas frescas aquí? Pues sí, conservaba las bebidas dentro de un pozo custodiado por avispas.

En varios puntos del recorrido encontramos restos del antiguo camino empedrado, que era la principal vía de comunicación entre Sfakiá y Chaniá.

El cañón fue el escenario de numerosas batallas entre otomanos y cristianos durante la ocupación turca de Creta, especialmente en 1821 y 1867. También fue testigo de la evacuación de varios miles de soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial antes de dirigirse a Egipto.

Al final de la garganta, junto a la Taberna Komitades, nos esperaba el autobús para dirigimos a la cercana playa de Frangokastelo. En ese lugar se encuentra un antiguo castillo veneciano de forma rectangular y de aspecto algo tosco. Fue construido en el año 1373 para cumplir dos misiones; la primera, controlar a los sfakiotas, lo cual resulto del todo ineficaz; y la segunda, persuadir a las hordas piratas que continuamente asediaban la isla de Creta. 

Desde el principio este castillo pareció estar condenado al fracaso, empezando por su construcción, que enfureció a los rebeldes sfakiotas y que noche tras noche destruían lo construido por la mañana.

Luego fue el nombre del castillo el que tampoco agradó de los lugareños quienes se negaban a utilizar el nombre impuesto por los venecianos “el castillo de San Nikitas”, llamándolo despectivamente “el Frangokastello”, palabra derivada de “el castillo de los francos o castillo de los católicos extranjeros”.

Esta fortificación ha contemplado numerosas batallas, a cuál más sangrienta y está rodeada de leyendas de soldados que se aparecen para continuar luchando.

Enfrente mismo del castillo encantado, pudimos disfrutar de un baño en las azules y cristalinas aguas del mar de Libia donde refrescar nuestros maltrechos huesos.

Después nos dirigimos al pintoresco pueblo de Hora Skafion, una pequeña población de menos de quinientos habitantes, situada en la costa sur de la prefectura de Chania; es la capital de la región de Skafia, una de las regiones más salvajes y menos pobladas de toda Creta. Es un pueblo encantador y los sfakiotas son hospitalarios y generosos con el viajero.

Tras tomar el café de rigor, una estrecha y sinuosa carretera nos condujo al pueblo más salvaje del recorrido, Anopolis.

Núcleo de la resistencia griega contra todos los invasores, el pueblo fue incendiado por los venecianos en 1.365 y por los turcos en 1867.

Por la belleza del descenso del barranco de Imbros, el baño frente a un castillo fantasmagórico, el delicioso café de Hora Skafion, la cena, el baile y la compañía, le doy a esta excursión un cinco.
Fran Ríos

FOTOS

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