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RESUMEN
Érase una vez, una Ribeira Sacra a la que el pelotón GMSMA o el GMSMA en pelotón no había acudido nunca. El pelotón GMSMA, en este caso no fue demasiado gordo porque tuvimos la suerte de enviar una expedición a la pampa argentina con los más pesados, los más ricos, o más lo que sea..vamos que no es el tema de esta crónica.
Aunque resulte poco creíble, me presenté de forma voluntaria para hacer la misma...por curiosidad le pregunté a José María:
- Oye, Chemari, ¿quien va a hacer la crónica o a quien se la vas a mandar?
Me dijo que ya lo diría Paco y que ahora en el libro anual del GMSMA se haría una mención especial a quien hiciera o hiciese la crónica, y que además entre los cronistas se sortearían 100€, yo creo que por eso me ofrecí...jajaja. Lo de los 100€ como se pueden imaginar ustedes es de mi cosecha, pero seguro que así habría 5 voluntarios por ruta por lo menos. Quizá, si no me llego a ofrecer in situ, el Boss me la hubiese asignado un rato después al enterarse de dicha conversación. Bueno, el caso es que aquí estoy con la tinta, la pluma y que me vendrá dabuti para cuando me de por escribir mis memorias.,.digo yo que todo llegará en esta vida.
A parte de los enviados en misión especial a Argentina, coincidía que era el puente del Pilar, Fiesta Nacional de España. Como curiosidad, indicar que esta festividad no siempre ha sido conocida así.
Hasta el 1931 este día era denominado como "Día de la Raza", tanto en España como en algunos lugares de América. La denominación se cambió a petición del ex embajador español en Argentina, Ramiro de Maeztu, quien denunció en la revista Acción Española que se trataba de un título incorrecto y debería pasar a nombrarse "el Día de la Hispanidad".
De hecho, la consolidación de esta fiesta tuvo lugar bajo el régimen franquista, cuando comenzó a ser celebrada de forma oficial e instituyéndose como festivo en todo el país.
El día, tal y como lo conocemos actualmente, fue impuesto el año 1982. Después de la restauración democrática y con la creación de la Constitución de 1978, se publicó el primer Boletín Oficial del Estado.
La más reciente modificación de la denominación de esta festividad aparece en la Ley 18/1987, donde se señala que cada 12 de octubre se celebrará el Día de la Fiesta Nacional de España, prescindiendo por completo de la palabra "hispanidad".
La celebración del 12 de octubre también se conmemora en otros países de habla hispana. Por ejemplo, en Argentina se celebra el Día de la Diversidad Cultural Americana, en Uruguay el Día de las Américas, en Chile el Día del Descubrimiento de Dos Mundos y en Estados Unidos el Columbus Day.
Actualmente, estas celebraciones giran en torno a la puesta en valor de los pueblos indígenas y a la hermandad y unión entre los países de habla hispana.
La fecha del 12 de octubre también es conocida por celebrar una fiesta destacada en Zaragoza: la fiesta de la Virgen del Pilar, patrona nacional y de la ciudad aragonesa. Un día especial dentro del calendario de la Iglesia Católica.
La tradición dice que la Virgen María se apareció al Apóstol Santiago a las orillas del río Ebro, a la altura de Zaragoza. Tratando de celebrar esta aparición, se erigió la primera basílica conocida en honor a la Virgen. La primera misa se celebró un 12 de octubre, por lo que el papa Inocencio XIII decidió recordar la fecha bajo el nombre de "fiesta de la Virgen del Pilar".
Y ahora vamos a lo que nos ocupa, podría definirse Ribeira Sacra como uno de los secretos mejor guardados de la Galicia interior. Integran este destino un conjunto de veintiséis ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense, con el curso fluvial de los ríos Miño, Sil, Cabe y Bibei como elemento aglutinador.
El caso es que era puente, Fiesta Nacional de España, fiesta de la Virgen del Pilar y a la Ribeira Sacra que nos dirigimos.
No se nos puede olvidar felicitar al Boss por haber escogido tan excelente fecha, porque siendo currantes como somos la mayoría de los gmesmanianos, ha hecho posible que podamos acudir a tan magnífico evento sin gastar demasiados días de vacaciones del año.
Recoger a ‘mi Pepa’ en Villalba fue una de las primeras tareas encomendadas y menos mal que se me encendió la luz y le dije de salir no demasiado tarde por la que se pudiera organizar en la carretera. Y oye que acertamos, porque km a km se iba haciendo más gordo el pelotón en la carretera.
En una de las conversaciones que mantuve con el Boss, ya saben ustedes que tengo muchos defectos y uno de ellos es que hablo poco, pero las dudas intento aclararlas, y le pregunté por la elección de la fecha y claro, me dijo que le parecía una buena fecha Octubre, además aprovechando que los que le caían mal estaban en Argentina y como no mira el calendario porque yo creo que él es de los que no trabaja, pues cerró la fecha.
Después ya a nuestro presidente se le ocurrió poner el 12 de Octubre como Fiesta Nacional este año también, por cojones como tantas otras cosas. (El comentario de por cojones es nuevo, al releer la crónica..es lo que tiene haberla tenido que repetir por perdida/robo del celular) La verdad que no se que pinto aquí, porque me había dado de baja del viaje, no me da la vida para más viajes.
Inicialmente estaba en un apartamento con Mariola y con Pepa, pero con el tiempo suficiente les dije que me borraba para que pudieran buscar algo más económico para dos personas. Tuve la suerte, que no anularon porque les pusieron mejor precio y además era posible que hubiese algún habitante más en ese apartamento. Bueno, pues así quedo la cosa. Según me voy a borrar del grupo de whatsapp, el Boss empieza a mandar cositas
- ¿Quién se apunta a la bodega?
- ¿Quién se apunta al catamarán?
Joderrrr, si me gustan los barcos, el vino y las mujeres...(Sr Lamb, ahora vendría genial el chiste del camionero, a que si? ) y yo me voy a borrar..pufff... Hablo con el Boss, le explico mi situación que no tengo claro el poder ir, pero que me apunte y si tengo que pagar algo por la reserva pues lo pago y listo...será por pasta, como soy telefónica, jajajaja...(que no, que yo era de las currantes, de las pringadas, de las empresas de servicios).
En resumen, me mantengo en el grupo, los planetas siguen alineados y a la Ribeira Sacra que me voy. Ahora claro, el apartamento tenía un nuevo huésped, y me había usurpado mi habitáculo en potencia pero como ustedes pueden imaginar la problemática era nula. ‘Mi Pepa’, bueno la de todos (so celosones) me acogía en un ladito de su cama (por esto si os podéis poner celosones porque no recoge a cualquiera, ehhh..y además al ser dos nos toca la habitación con baño incorporado y con vistas al mar, si es que todo son ventajas.. ‘Compartir es vivir’. Quien ha visto el mar en Monforte de Lemos? (Lo del mar como ustedes pueden imaginar también es de mi cosecha, ya me confunde la noche, los viajes... ese caso fue un poco antes, si no recuerdo mal en Muxia).
Ya camino de la Ribeira Sacra, había que sacarle un poco de provecho al viaje, cada coche salía a su hora, tenia prevista su comida, sus paradas.. y la Pepa y su acompañante pues no iban a ser menos. A Ponferrada que nos dirigimos a picar algo con unos amigos míos de la juventud, Luis y ‘Magdalena’ (bueno realmente no se llama así, era el nombre que ponía a todas las novietas para no confundirse nunca) que majetes, cuantos buenos recuerdos y que buen rato pasamos...nos llevaron a una terracita al parque del Temple ‘Agora’ , unos vinos quien pudo y carretera y manta hacia nuestro destino.
Llegamos a Monforte de Lemos, coincidimos en la calle todos los huéspedes de nuestra humilde morada y a pelearnos por las habitaciones, baños y demás rincones de la casa. Se resolvió todo rápido y con excelente sintonía, nos pintamos los labios y a la calle a encontrarnos con el pelotón GMSMA.
Quedamos en el Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, situado en el Campo de la Compañía y propiedad de la fundación del mismo nombre. Aunque popularmente se le conoce como Colegio de los Escolapios, al ser actualmente un centro de las Escuelas Pías donde imparten clases los Padres Escolapios. Algo así nos contaba nuestro querido amigo Ángel, con la dedicación y delicadeza que le caracteriza. El colegio, es conocido a menudo como El Escorial gallego por ser unas de las pocas manifestaciones de estilo herreriano en esta comunidad. Si es que la cabra tira al monte…
Besos, abrazos, qué tal, qué cual, quién eres tú, que haces aquí, cuánto tiempo, qué guapo, qué guapa, qué feo, qué fea, qué gorda, qué calvo…bueno lo típico en estos encuentros, algunas de estas cosas se piensan pero no se dicen...y zas, cada mochuelo a su olivo.
Los mochuelos de ‘mi casa’ y alguno más, que al parecer no tenía demasiadas ganas porque habían comido de más a por unos vinos que nos fuimos..si es que uno de los deportes favoritos de este grupo, comer y beber, lo de andar creo que ya empieza a ser la excusa. El Sr. Lamb y sus chicas exploraron un poco los garitos nocturnos de Monforte y algún que otro Godello cayó, nos costó encontrar el camino de vuelta a casa con la lluvia, móviles sin batería y demás circunstancias que suelen acontecer en determinados momentos de la vida.
Por favor, Olga, céntrate en la ruta que no vas a terminar en la vida…
La mañana se presenta lluviosa, desayunos, bocatas, preparativos para pasar una excelente jornada a la rivera de la Ribeira Sacra y con la maravillosa compañía de l@s guap@s, fe@s, gord@s, calv@s GMSMArianos con los que casualmente coincidimos anoche en la explanada del Colegio de los Escolapios. (sin acritud, amigos).
El Sr. Lamb se presenta como voluntario para transportar a los 3 pibones de su mansión monfortina hasta Belesar que es el inicio de nuestra primera ruta. Qué majo, porque la siguiente en la lista como conductora/coche era yo y sinceramente me apetecía cero.
Y más majo todavía, porque asumió el papel de conductor el resto de días, bueno si no recuerdo mal en algún momento pidió asistencia...el vino es lo que tiene.
Se adapto bastante bien, aunque hay que reconocer que hay un defecto/virtud que no conseguimos engranarlo al 100% entre unos y otros...la dichosa puntualidad o la anticipación a la puntualidad, pero hay que decir que superamos con nota las expectativas de convivencia.
Coche, lluvia, Google maps,que no tienes ni idea, que lo hagas tú, risas, voces, que te calles, que me mareo, que cuánto queda...vamos disfrutando del bello paisaje que nos ofrece la zona siguiendo el serpenteante curso del rio Miño y después de unos 25 km llegamos a la encantadora Aldea de Belesar, destacando su espectacular belleza entre los bancales de cultivo de la vid y reflejándose en las aguas del rio Miño.
Claro, como no fuimos los primeros en llegar aparcamos un poco más retirados del pelotón de coches GMSMA pero 100 o 200 metros, pero qué es eso para unos geniales senderistas como nosotros. Recuerdo que aparcamos delante de una casa derruida que parecía un garaje sin puerta, solo le hubiese faltado la señal de prohibido aparcar. (Había foto). Recuerdo otra estupenda foto de peligro aparcar, por riesgo de caída al rio.
Este pintoresco pueblo se caracteriza por su ubicación única, ya que se encuentra dividido en dos partes por las aguas cristalinas del río: una perteneciente a Chantada y la otra al municipio de O Saviñao.
Belesar (llamada oficialmente San Bartolomeu de Belesar) es una parroquia y una aldea española del municipio de Chantada, en la provincia de Lugo, Galicia. Tanto la parroquia como la aldea se encuentran enclavadas en plena Ribeira Sacra, al sur de la provincia, siendo atravesada la aldea por las aguas del río Miño que la parte en dos, situándose en la margen este la aldea homónima pero perteneciente al municipio Saviñao, que es además la más grande y en la que se encuentran las principales dotaciones, como un embarcadero y varios restaurantes y en la margen este la perteneciente a Chantada.
Desde la construcción del embalse de Belesar sus tierras más fértiles fueron anegadas y la economía eminentemente agrícola y ganadera se desplomó, siendo hoy en día uno de los principales puertos fluviales del río Miño, enfocado a los viajes turísticos en catamarán. De acuerdo al INE la aldea en conjunto contaba con una población de 22 habitantes en 2022, dándose la curiosidad de que en ambas márgenes había 11 habitantes censados.
Esta curiosa curiosidad, permite que me atreva a decir que entre unos y otros casi conocimos a la mitad de la población de Belesar.
Nos ataviamos con nuestras mejores galas capas, gorros, guetres, paraguas para afrontar el día de lluvia, leve lluvia y bien agradecida porque le daba al paisaje un intenso color, olor, frescor, que de no haber sido así hubiese mermado mucho la belleza y contrastes con la que contemplamos ese día la Ribeira Sacra.
Enseguida abandonamos Belesar (O Saviñao), pasamos de una orilla a la otra del rio Miño cruzando el puente y por arte de magia nos encontramos en la aldea homónima perteneciente al municipio de Chantada.
Creo haberlas identificado de forma correcta, y si no es así pues será al revés tampoco es tan grave el error si lo hubiera o hubiese, y si no llego a decirlo solo una o ninguna persona de las que osen a leer con detalle la crónica y llegar hasta este punto, se podrían haber dado cuenta de esta posible ‘tuercebotadura’. (Ahora más de uno releerá el trozo, para ver si lo pilla)
Observamos que hay algunas flechas de color amarillo pertenecientes a la Ruta Jacobea llamada «Camiño de Inverno».
Al parecer era la alternativa al Camino Francés, ya que en invierno, el puerto del Cebreiro está siempre nevado, lo que dificultaba el paso a los peregrinos. Se desviaban a esta zona para poder seguir su camino hacia Santiago sin problemas. Al cruzar el río vemos un cartel informativo de esta ruta.
Tomamos el sendero a la izquierda, y comenzamos a andar en ligero ascenso por un camino empedrado. Enseguida el pelotón GMSMA empieza a estirarse, una foto aquí, otra allá, que tengo calor, que me mojo, que ya no llueve, que cierro el paraguas, me quito la capa, me la pongo, que tengo pis, que espero a mi amiga, que paso...menudo trajín, bueno nada nuevo os puedo contar de este momento de transición siempre sin perder la orilla del rio Miño.
La menda, para no perder la costumbre, se queda atrás y bueno algún rezagado (*1) me pilla...pero que es esto Sr. Lamb no fuimos los últimos en llegar…ya estás tardando en quitar a ‘tus chicas’ los negativos que tan alegremente les habías regalado.
(*1) (El Sr. Cayenne y Sra…ojo con esta mención)
El paisaje que nos ofrece la Ribeira Sacra es tan espectacular, que consigo perderme totalmente del pelotón GMSMA, aunque no ofrece dificultad, siempre avanzando a la ribera del Miño.
Realizo alguna llamada para confirmar que voy bien ante alguna doble alternativa que presenta la ruta, la cobertura es escasa, el móvil casi no sirve para nada porque es imposible captar la belleza y la inmensidad de esta comarca natural en una fotografía, de esas que no existen o que nunca fueron tomadas (puedo prometer y prometo que hice muchas), pero me reconfirman que siempre sin perder de vista el rio. Es un regalo de la naturaleza el poder respirar el aire puro de estos bosques, de sus ríos, sus cañones y sus pueblos...gracias vida por haber permitido que haya podido venir.
Y al fondo, una curva a la derecha que empieza a ascender por una carretera, y allá a lo lejos ya veo algún gmsmaniano.
Esto me permite ir de nuevo con más calma si cabe y descender un poco para observar desde un mirador, las vistas espectaculares que ofrece, donde los viñedos descienden por la montaña hasta llegar al rio, dando lugar a una estampa única.
El relieve de la Ribeira Sacra se compone de altiplanos y montes suavizados por la erosión, que dejan paso, de forma abrupta, al canal del Sil. El resultado es un cañón, formado hace millones de años, que en algunos puntos consigue una profundidad de 500 m. Debido a la construcción de varios embalses, el río es navegable en un tramo de 40 km.
Los cruceros en catamarán, uno de los atractivos turísticos de la zona, permiten disfrutar de los rincones más recogidos, inaccesibles de otro modo por la dificultad del terreno. En las alturas del cañón abundan los miradores naturales colgados sobre el río, atalayas ideales para la contemplación de un paisaje de inusual belleza.
La vegetación de la ribera se compone de robles, castaños, abedules y alisos, además de retamas, tojos y codesos. El paso de las estaciones transforma los colores de la tierra al ritmo que marca la Naturaleza. Entre los cultivos destacan los viñedos, dispuestos en bancales, a veces acompañados de cipreses. Los vinos de la comarca, complemento perfecto para una apreciada gastronomía, se comercializan bajo la denominación de origen Ribeira Sacra.
Aunque íbamos camino del otoño los colores ocres no eran los dominantes, pero algún latigazo de ocre, rojizo, amarillento si que se podía observar.
Tuvimos la suerte de probar las uvas cogidas directamente de las viñas, manzanas, nueces, castañas...cómo me puede gustar tanto esta actividad en modo ‘online’. Los kiwis estaban más duros que las piedras, hincarles el diente se hacía tarea imposible.
Continuamos para bingo y nos topamos con la Iglesia Parroquial de Santa Maria de Nogueira de Miño, donde nos espera el Sr. Antonio a las 12:00 o´clock para contarnos historias mil de la iglesia, de sus pinturas, cementerio.
Y con otros rezagados que nos encontramos, Ana y Fran con su perrete, del cual no me acuerdo su nombre que me perdone, por favor. Sr.Lamb, solicito nuevamente y urgentemente revisión de los negativos asignados
La Iglesia Parroquial de Santa María de Nogueira de Miño es un tesoro arquitectónico que nos transporta al pasado de la región.
Este edificio románico, construido en la segunda mitad del siglo XII, es un testimonio del esplendor religioso y artístico de la época. A lo largo de los años, ha experimentado reformas que agregaron elementos barrocos, como la torre y la fachada, en el siglo XVIII.
El diseño de la iglesia presenta una nave rectangular con un ábside cuadrado y una cubierta a dos aguas con tejas. El ábside exhibe un arco triunfal de medio punto, columnas adosadas y capiteles decorativos de gran belleza. En el testero, se destaca una ventana de medio punto con columnas y capiteles decorados con motivos vegetales.
En el lado sur, una puerta con arco de medio punto y arquivoltas ricamente ornamentadas, así como un tímpano con una cruz inscrita en un círculo, aportan un toque especial a la fachada lateral.
Los canecillos que adornan los laterales presentan diversas decoraciones, y el frontispicio, de estilo barroco, incluye un hermoso rosetón románico en forma de cruz y rosetas. La torre, de planta cuadrada y tres cuerpos, completa la estructura de la iglesia.
El interior de la iglesia es igualmente impresionante, albergando hermosas pinturas murales de estilo manierista que datan del siglo XVI y que fueron creadas por el Mestre de Nogueira. Estas obras de arte cubren tanto la cabecera como la nave, representando escenas como la Resurrección de Cristo, el Juicio Final, la Asunción y la Anunciación, entre otras.
Y dejamos, por supuesto, la marca GMSMA en el libro de visitas de la iglesia.
Mientras escuchábamos las explicaciones del Sr. Antonio, una bocanada de aire se llevaba volando paraguas, capas y demás enseres senderistas que habíamos dejado estratégicamente colocados para que se secasen un poco.
La iglesia que está situada en el centro del pueblo, Santa María de Nogueira, es famosa por la restauración que le hicieron hace poco tiempo. En ese proceso salieron a la luz los frescos o pinturas renacentistas, que datan del siglo XVI y gozan de un excelente estado de conservación desde su restauración. Tiene un campanario muy vistoso y al parecer sus campanas son las más grandes de la comarca.
La iglesia ofrece muy buenas vistas, rodeada por el cementerio, que muy amablemente también nos enseño el Sr. Antonio y a la entrada de la iglesia se encuentra la casa del pueblo, que se utiliza para reuniones y para servicio de tanatorio. Lugar, donde nos permitió el Sr. Antonio hacer el ángelus, comida o no se como identificarlo por la hora y cantidad de ingesta de comida que metimos al cuerpo. Al lado de la casa del pueblo está el colegio en el que impartía clases. Hoy en día lo están restaurando para poder usarlo para eventos.
Al terminar el ágape, nos dependimos del Sr. Antonio, le dimos las gracias y le acompañé a cerrar con una pedazo llave (había foto, lo juro) la puerta del cementerio.
Continuamos ruta, observando a diestro y siniestro los lugares escarpados y de difícil acceso que caracterizan la viticultura de la Ribeira Sacra, motivo por el cual se le denomina ‘viticultura heroica’
Moverse entre sus cepas es un ejercicio de fuerza y agilidad. Todo el trabajo se hace de forma manual, tan solo nos encontramos unos carriles elevadores que facilitan el transporte de la uva en el momento de la vendimia.
La ´mencia´ es una de las uvas protagonistas de la zona, que da lugar a vinos con aromas limpios e intensos, con un profundo color cereza.
D.O. Ribeira Sacra, un paisaje para saborear vinos 'de altura'
En este enclave mágico nacen algunos de los mejores vinos de Galicia, que tienen su origen en la conocida como “viticultura heroica”. Te contamos todas las peculiaridades e historia detrás de una práctica única en Galicia
Pocos lugares esconden tanta belleza como la Ribeira Sacra. Un espacio mágico, que parece que pertenece a otro tiempo, imperturbable por las idas y venidas del mundo exterior. Tierra de viñedos únicos, la Ribeira Sacra agrupa un conjunto de veinte municipios pertenecientes al norte de Ourense y al sur de Lugo, justo en el interior de Galicia. ¿Su elemento diferenciador? El curso fluvial en el que confluyen los ríos Miño, Sil y Cabe, que han ido elaborando, con el paso del tiempo, gargantas y cañones empinados de fuerte verticalidad, dando lugar a un cultivo de la uva único en Galicia.
La importancia histórica y cultural de esta zona ha sido crucial para el desarrollo económico-social de Galicia. Podemos encontrarnos con construcciones prehistóricas de gran importancia, como dólmenes o medorras, que muestran que la zona fue poblada desde tiempos antiguos. Además, por sus condiciones geográficas únicas, gracias a la presencia de los ríos anteriormente mencionados, también los romanos decidieron establecerse en la zona para aprovechar todo lo que podía ofrecer esta “ribera”.
Los romanos sabían que la zona era idónea para el cultivo de la uva. La disposición de los cañones que descendían hacia la ribera permitían reducir las pérdidas de tierra y agua por culpa de las lluvias. Por si fuera poco, esta disposición natural hace que sea mucho más sencillo trabajar con surcos en la tierra. Además, la disposición de esta orografía permite que se aprovechen mucho mejor el calor y las horas de sol, gracias a las singulares “terrazas” creadas por los cañones a ambos lados de los ríos.
De hecho, la cercanía con los ríos es el origen de su nombre, Ribeira Sacra (Rioyra Sacrata), del que ya se tiene constancia desde el siglo XI.
Su importancia se refleja en la creación de monasterios como el de San Estevo de Ribas de Sil, Santa Cristina, San Pedro de Rocas o Xunqueira de Espadanedo; junto a iglesias como la de San Paio de Diomondi o San Miguel de Eiré…
Esta fuerte presencia de la espiritualidad (en el mismo nombre “ribera sagrada”) también ha resultado determinante para la evolución económica y productiva de sus viñedos, ya que gran parte de la expansión generada durante esta época venía de la mano de los monjes de los diferentes templos religiosos, que se iban distribuyendo a lo largo y ancho de la zona. La escena resultante no podría ser más majestuosa: viñedos que bajan desde las alturas en bancales, descendiendo hasta la ribera del río donde le acompañan una variada vegetación de robles, castaños y abedules desde la otra orilla. Pero ¿cómo funcionan unos viñedos casi perpendiculares?
Los bancales, o “socalcos”, como les llama la gente de la zona; son una especie de “escalones” excavados en las laderas de los cañones formados por los ríos de la zona, que dan lugar a una plantación de viñedos que ya comenzó en la época romana. Estas condiciones únicas hacen que estos viñedos cuenten con desniveles notables, llegando al 100% de pendiente en algunos puntos. Por supuesto, esto imposibilita cualquier tipo de mecanización en lo que al cultivo y cuidado de la vid se refiere (a excepción de carriles puntuales para trasladar cajas en las viñas que lo permitan).
Por lo tanto, todo el trabajo lo hacen las manos de los viticultores y bodegueros de la zona, desde la plantación, la cosecha y la poda. Es un trabajo peliagudo (no apto para personas con vértigo) donde todo se realiza de manera individual. La época de vendimia, con viticultores atados con arneses o suspendidos en cuerdas, se convierte casi en un reclamo turístico y en un proceso que merece la pena vivir en directo.
Mencía: la uva protagonista de la zona
Los vinos de la Ribeira Sacra no solo destacan por lo único de su cultivo, si no por su fantástica calidad. La uva más cultivada de la zona es la mencía, ya que gracias a la función termorreguladora de los ríos, junto al suelo pizarroso y la disposición de los bancales, se consigue explotar todo el potencial de las uvas tintas de la zona.
Aunque la mencía es la uva más famosa, gracias a su aroma limpio e intenso y su color cereza brillante, también se cultivan otras uvas tintas como la Brancellao o la Merenzao, que dan lugar a vinos equilibrados y estructurados, muy amplios en boca. Además, al igual que muchas otras zonas de Galicia con D.O. que se han especializado históricamente en un tipo de vino, comienzan a aparecer vinos blancos de grandísima calidad en la Ribeira Sacra, con el Albariño y el Godello como actores principales.
Y de repente, nos encontramos con el mismo camino dejando ahora el rio Miño a nuestra derecha. Ya no llovía, lo que nos permitió pararnos más veces si cabe y entablar conversaciones con María para comprar una casa, el Sr. Ángel que como su tocayo Ángel GMSMA nos contó curiosidades de la zona en perfecto gallego, que nos iba traduciendo nuestro Angelito y hacernos fotos, como no.
El Sr. Ángel en su pequeño puerto o embarcadero tenía amarrado un ‘batuxo’, que son las embarcaciones típicas de esta zona: unas barcas de forma cuadrada que se utilizaban para pescar, al parecer antiguamente, había muchísimos peces aquí, tantos, que, según cuentan los mayores, los cogían con las manos, pero desaparecieron casi todos tristemente, con la construcción de los embalses, ya que se alteraron sus hábitats y es imposible que especies como las anguilas, la lamprea y el salmón, remonten las aguas al regreso de su viaje hacia el mar para desovar.
Los ‘batuxos’ también se utilizaban para cruzar personas de una orilla a otra del Miño, y las más grandes incluso, podían transportar ganado y carros de bueyes. El Sr. Ángel también nos conto que la barca típica del tramo medio es un ‘batuxo’ con mas cuerpo y provisto de un pouso, una plataforma para el transporte de cestas de uva y mercancías.
Seguimos el curso del rio, y antes de cruzar a la otra orilla del Miño, eureka!! el Sr. Alfonso con su bodega se enfrenta al Sr. Lamb y su bota de vino vacía...lleno total, pruebas, reposiciones de botellas..(también había foto, lo prometo)
Y por fin llegamos a los coches...esto era solo para tomar un poco de aire, porque el día parece que no tiene fin.
Por la tarde, teníamos programada una excursión en Catamarán por el río, nos dio tiempo a comer alguna vianda que llevábamos en nuestras mochilas de casi auténticos senderistas y alguna que otra cervecita en el embarcadero de Belesar.
La lluvia empezaba a hacerse un poco más intensa, pero ya estábamos resguardados. Esperábamos a que diesen el pistoletazo de salida para embarcar, no había que correr porque cada uno teníamos nuestro asiento reservado, numerado y pagado a precio de pensionista. Después lo típico, como niños que yo quiero al lado de mi amiga que yo ventana...después esto se volvió en su contra porque el agua rodaba y rodaba hacia dentro del Catamarán.
Todo el GMSMA bien estibado, y aquella embarcación no se movía, al parecer estábamos esperando a un grupo...coño los de Murcia, otro pelotón que se unía a nuestra estupenda travesía. También tuvimos que esperar a una meona del GMSMA que al parecer no había tenido tiempo para el pipí, ya te cuento, querido diario, como niños. La verdad que podíamos habernos ido sin ella porque en un grupo de 25 se puede asumir una pequeña pérdida.
Los marineros de la embarcación era un curioso grupo de tres personajes ataviados elegantemente con un polo y pantalón corto azul marino. Dicen, que agregar azul marino a cualquier atuendo crea una apariencia refinada, y al parecer le sienta bien a todo el mundo. Aunque el día no estaba especialmente azulado, es un color muy apropiado para combinar con el cielo, el agua, y ser capitán de navío ya que transmite mucha tranquilidad y confianza.
1. El señor látigo, largo, largo, con gafas y muy correcto.
2. El señor rectángulo, no sé como definirlo por que no era un señor con apariencia gorda, al menos para mí era apariencia corpulenta, inmensa, y no lo toqué pero aquel cuerpo tenía la pinta de estar más duro que una piedra...le bautizo con el nombre de señor Bob esponja 4, imaginaos a 4 bob esponjas, dos por delante y dos por detrás pues así más o menos...unos señores brazos y piernas no como el enclenque Bob esponja y muy en su papel de patrón del barco. Que me perdonen si leen esta crónica y no les gusta el apodo, aunque estuve despachando con ellos no les pregunté el nombre o ya no me acuerdo.
3. Y la chica llavero, que se definía a sí misma como pequeña cosa o mini cosa, que había cambiado poco desde niña y tenía la virtud de poderse meter en los toneles o cubas para limpiarlos por dentro. Era la única del grupo que tenía el carnet de gallega hispana parlante, madre mía si aquello era como tener encendido el transistor de mi abuela. Por favor, que alguien le quite las pilas un rato. La verdad, que todo hay que decirlo, los tímpanos los teníamos casi perforados de la cantidad de palabras que salían de su boca por segundo, pero al final la chica llavero era amena, la lección interesante, se la sabía muy bien, y además sin usar ni una chuleta y ni siquiera el comodín del público.
Nos contaba lo que veíamos por la derecha, por la izquierda, por delante, por detrás...todo el GMSMA para delante, para detrás...(aquí, Sr Lamb no me dirá usted que no viene al pelo el chiste del autobús, que lo conté claro está, no con su misma gracia pero creo que defendí el momento).
Los murcianos fueron más buenos y casi ni se movieron. No me extraña, porque yo en mi línea empecé a hacer fotos a diestro y siniestro (las cuales no existen, sniff, sniff) los del GMSMA que saluden, los de Murcia que levanten la mano...y ya el sr Manuel a este si le pregunté el nombre, se puso a hacer fotos a los suyos y con la delicadeza que me caracteriza le indique que se sentara...el pensaba que era la profe, la jefa o yo que sé, se quedó patitieso...ya le expliqué que era para que me diese su teléfono y dejar el momento inmortalizado con su simpática cara. Alguna graciosada me dijo, pero la cabeza ya no me da para más.
La chica llavero también nos conto curiosidades de los distintos tipos de uva, los vinos, porcentajes, cantidades, los miradores que veíamos, las playas, otras posibles rutas en catamarán, las diferentes fechas para visitar la Ribeira Sacra y como se adaptan las diferentes actividades, paisajes, coloridos...nos ofrecía incluso hasta trabajo, pero a estas alturas de vida creo que pocos interesados había y eso que pagaban bien según decía.
Subimos las persianas transparentes del navío, para ver más claramente el paisaje, el colorido...y poder hacer miles de fotos (las mías desaparecidas, por tuercebotas). Hay que agradecer que la lluvia con ganas coincidiese con este momento calma, relax y resguardados por el tejadillo de nuestro gran Catamarán.
El espectáculo fue espectacular, valga la redundancia, pudimos observar gran parte de la caminata que habíamos hecho por la mañana y reconocíamos las casas habitadas, las abandonadas, la casa del Sr. Ángel, la bodega del Sr. Alfonso, la casa en venta de la señora Maria...bueno, suya, suya no es...si no recuerdo mal de unos australianos que la quieren vender a 60.000€, ella es la enseñadora de la casa...aquí nuestra amiga Sol diría que es gestora inmobiliaria, que no eran australianos, que ese no es el precio...bueno pues que hubiese hecho ella la crónica, coño.
Mis amigos eméritos...jajaja...como el rey, emeritenses leches..p... corrector, alucinaban cuando les conté que vimos una casa en venta pero que yo no había sido la promotora de la visita, que no soy la única colgada que se dedica a eso. La casa es fantástica, bueno la ubicación, porque la casa tiene más arestin...pero con un buen bolsillo la dejaríamos niquelada. Que vistas, que ventanales.
Un bonito paseo por el rio Miño contemplando sus laderas repletas de viñedos y sus bonitos paisajes como la Península de Cabo do Mundo, la Praia da Cova, pasar por debajo del Puente de Portoide, y conocer esta zona desde una nueva perspectiva.
Terminada la excursión en catamarán, era necesario verificar que lo que nos había contado serbia para algo. Y al bar que nos fuimos a degustar unas botellas de rico Godello.
Aquí fue cuando la Sra. de Cayenne se autobautizo como Sra Godello, y no se diga más desde este momento así será, al menos para mí, y podemos decir que defiende bastante bien el nuevo sobrenombre adoptado.
Cantamos lástima que termino el festival de hoy…y vuelta a Monforte. Que como estaba claro, no daba por terminado el dia, ponernos guap@s y nuevamente a la calle a comer un poquito de pulpo. Fin de noche con una amiga de Mérida, que nos paseo un poco por Monforte y que se peleaba con el Sr. Lamb a ver quien contaba mas chistes en un rato..mae mia!!!
Y ahora viene cuando la matan, las sicarias que aún no logro entender que significan, como se miden, valoran, contabilizan.. el caso que he pedido ayuda a mi amigo Google, y me dice lo siguiente;
Pues ya está entendido, debe ser porque lo valora el ejecutor de la crónica, en este caso la menda lerenda, porque rompe las piernas, elimina las cartucheras y pasado a femenino por la igualdad de género.
Pues basándome en todo esto, y lo acontecido en la ruta me atrevo a ponerle una estupenda nota de cuatro sicarias y media. Un bonito recuerdo.
Lamento la tardanza de la crónica pero así es la vida, parece un déjà vu al pasado…bueno muchos ya ni os acordareis.
P.D: Y con esto y un bizcocho hasta la siguiente ruta a las ocho…o colorin colorado el rollo se me ha acabado.
Olga Rodilla (la de las mallas amarillas)
FOTO REPORTAJES
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