* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
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RESUMEN
Es lunes y el GMSMA hace ruta, ¿pero no era los miércoles?. La explicación es sencilla, hoy íbamos a ser grabados para el programa de Telemadrid llamado Disfruta el Otoño, pero el equipo de grabación libra los miércoles, por lo que, de forma excepcional, programamos esta ruta este lunes, para disfrutar del otoño, al discurrir parte de su recorrido por el hayedo escondido de San Lorenzo de El Escorial.
Con cierta expectación, el grupo se fue reuniendo en el aparcamiento existente en la explanada del Euroforum Felipe II, bello edificio remodelado en 2013 en el que se organizan eventos y cursos de formación.
Cuando llegó Miguel, el reportero, y Alberto, el cámara, todo eran preguntas: ¿cuándo se emite?, ¿dónde nos ponemos?, ¿vais a subir con nosotros?
Miguel enseguida despejó dudas y organizó al personal. Con la foto de grupo comenzó el rodaje. Repetimos varias tomas, de lejos, de cerca, con texto (diálogo), con planos (recursos), hasta dar la primera toma por válida.
Echamos a andar remontando la senda que bordea el casi vacío embalse del Romeral. Tiene una fuerte pendiente, que puso a prueba nuestras aún dormidas fuerzas.
Pasada una puerta metálica, accedimos a la carretera que sube al Puerto de Malagón, que cruzamos.
Continuamos por la Senda del Silencio, que conduce a uno de los rincones más emblemáticos del Real Sitio de El Escorial y su Monte Abantos, declarado Paisaje Pintoresco en 1961, que alberga un impresionante pinar de repoblación de más de cien años de antigüedad, ordenado con criterios paisajísticos, con pino resinero y laricio en las partes bajas y pino de Valsaín en las altas.
Junto a ellos otras especies introducidas como las que se encuentran en el recorrido: hayas y alerces.
Al poco, pasamos junto a la fuente de Santiago Arroyo y el Pilón del Vivero, donde realizaron otra toma del grupo.
Enseguida llegamos al Mirador de los Alerces, de bonitas vistas del valle y la parte sur del Monte Abantos, donde como era de esperar nos hicieron otra toma, dado lo espectacular que es.
Se llama así por tener en sus cercanías varios ejemplares de este árbol de la familia de las pináceas pero curiosamente de hojas caducas, que se vuelven amarillas y caen a finales de otoño, lo que pudimos comprobar con dos hermosos ejemplares que se ven desde el mirador, todo amarillos..
Los alerces miden entre 15 y 50 metros de altura; son las plantas dominantes en los inmensos bosques boreales del norte de Euopa, Rusia, norte de EE.UU y de Canadá.
Desde el mirador, continuamos ascendiendo para disfrutar del pequeño pero precioso hayedo que repoblaron los estudiantes y profesores de la Escuela de Ingenieros Forestales desde 1870, y que escondido entre el pinar es muy desconocido para la mayoría de los madrileños, pero que tiene unos hermosos ejemplares que nada tienen que envidiar a los del Hayedo de Montejo, que con sus 250 hectáreas de hayas, es el más popular en la Comunidad de Madrid. Éste de San Lorenzo está mucho más cerca, sin restricciones de acceso y de irresistible belleza.
Son árboles que han logrado adaptarse y prosperar, a pesar del ganado vacuno de la zona, y que han sembrado el camino de árboles jóvenes. Su cifra se sitúa por debajo del centenar, que en esta vaguada se juntan y se mezclan con algunos robles, conformando con ello un breve pero intenso tramo de bosque caducifólio, a semejanza de los grandes bosques del norte peninsular.
Los rincones húmedos, llenos de musgo, las hayas con sus troncos blanquecinos y el suelo lleno de hojas cobrizas, hacen de este tramo una autentica maravilla de la naturaleza.
Dejamos la fuente del Trampalón a nuestra derecha y, un poco más adelante, bajo una enorme haya engalanada de oro nos agrupamos para hacer otra toma, con el primer objetivo conseguido, al grito de "disfrutando el otoño". Continuamos la senda para salir otra vez a la carretera del puerto, junto al Descansadero de Malagón.
Desde allí, tras una curva, giramos a la derecha, por la senda que enlaza con la pista que lleva al pico Abantos, desviándonos de ella, al poco, para ver la Cruz del Despeñadero, a la que todos llaman de Rubens, aunque ésta queda más cercana al puerto.
Lo de Cruz de Rubens viene porque desde aquí inmortalizó el famoso pintor barroco de la escuela flamenca un cuadro del Escorial, en uno de sus viajes como diplomático a la corte, con el fin de informar a Felipe IV sobre la situación de las negociaciones de un tratado de paz con Inglaterra.
Con tan excelentes panorámicas paramos a tomarnos el aperitivo de media mañana, al que llamamos el ángelus, por la hora, no porque recemos tan conocida oración, lo que a Miguel le hizo gracia, porque por un momento se pensó que iba a tener que arrodillarse y todo.
Alcanzada de nuevo la pista, proseguimos por ella hasta llegar a un desvío que cogimos a la izquierda, entre pinos de repoblación, que desemboca directamente en el Pico Abantos.
Desde aquí contemplamos, al pie de su cruz y su vértice geodésico (1.753m), las impresionantes vistas de El Escorial, su colosal monasterio, Las Machotas, el Cerro de San Benito, a lo lejos la Almenara y más lejos la Sierra de Gredos, además de toda la planicie de Madrid, con sus torres, y los embalses de Valmayor, El Batán y el Romeral. Al norte, la Sierra de Hoyo, embalse de Navacerrada, La Pedriza y la Cuerda Larga al completo
Tras otra grabación desde lo más alto del vértice geodésico, el segundo objetivo del día, iniciamos el descenso por la senda que se acerca a la cuerda que baja el Risco de San Benito, en la Solana de Enmedio, donde se encuentra una caseta de vigilancia contra incendios que hace de excelente mirador.
Pero antes de llegar a ella, nos desviamos a la derecha para seguir por la senda que baja entre pinos a una pradera donde está la fuente del Cervunal y cruza el GR-10 y el Camino de Abantos. En este punto realizamos la última grabación.
Desde allí, seguimos por la izquierda para descender entre el arroyo del Romeral a la derecha, la Solana de Enmedio y Solana de la Barranquilla, a la izquierda, senda que en su mayoría es amplia y cómoda, pero que en su parte final, se complica un poco con bastantes zetas, que hace más llevadera la pedregosa bajada.
Como nuestros reporteros tenían que estar a las 15h en el Monasterio para realizar otro reportaje, me adelanté con ellos, bajando a buen ritmo y atrochando en lo posible.
El resto del grupo, tras superar un paso giratorio y llegar a una pista de tierra, la cruzaron y un poco más adelante, continuaron por una pista asfaltada, que también cruzaron, para seguir las marcas del GR-10.
Continuaron por otra pista asfaltada hasta conectar con un camino de tierra, traspasaron una puerta y se adentraron en un espeso bosque, dejando a la derecha la Senda Tesoros de Abantos.
Continuaron de frente por el GR-10, hasta alcanzar el mirador del Embalse del Romeral, donde comprobaron el poco nivel de sus aguas. Prosiguieron el descenso, entrando en el pueblo por el Paseo de la Fuente de la Teja, y tras girar a la derecha por la Fuente de la Bola, continuaron por la derecha hasta llegar de nuevo al aparcamiento donde habíamos dejado los coches.
Por lo bonito del recorrido, las vistas que proporciona y el poder compartir con Telemadrid nuestros "disfrutes", esta excursión se merece 5 estrellas.
Paco Nieto