domingo, 12 de mayo de 2024

Excursión 779: Parque Nacional de Dormitor. Lago Negro y Lago Jablan. Montenegro

FICHA TÉCNICA
Inicio: Parque Nacional de Dormitor 
Final: Parque Nacional de Dormitor
Tiempo: x a x horas
Distancia: 12,1 Km 
Desnivel [+]: 530 m 
Desnivel [--]: 530 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 18+14

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta



















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN WIKILOC

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
Como lo venimos haciendo en los días previos, aun con legañas pero mucha puntualidad, salimos de Kolasin a las 8 de la mañana. Nos toca recorrer una antigua carretera para llegar al Parque Nacional de Durmitor porque la nueva está cortada por desprendimientos.

¡Que pena! Elda nos había dicho que íbamos a cruzar del Puente de Djurdjevica que atraviesa el cañón del rio Tara, el más profundo de Europa y el segundo más profundo del mundo. Este puente, diseñado por Mijat Trojanović, se construyó entre 1937 y 1940. Tiene 365 metros de longitud y cinco arcos, el mayor de los cuales mide 116 metros. La carretera se eleva 172 metros sobre el río. En el momento de su finalización, era el mayor puente de Europa.

El Parque Nacional de Durmitor
es uno de los rincones más espectaculares de los Alpes Dináricos, lleno de miradores, profundos cañones, rutas de senderismo y lagos de aguas cristalinas. Existen 18 lagos glaciares y 40 cimas que superan los 2.000 metros de altura. Este parque, reserva Natural y Patrimonio Mundial de la UNESCO, toma su nombre de la impresionante mole rocosa que alcanza 2.522 metros de altura.

Después de casi dos horas de trayecto en autobús por una carretera estrecha, en no muy buen estado y sin quitamiedos en muchas partes (agradecemos la pericia y la paciencia de nuestro chofer, Claude), llegamos a Crno Jezero (Lago Negro).

Mientras Elda saca las entradas, nosotros esprintamos los 500 metros que separan el aparcamiento del autobús de la cafetería. No tenemos mucho tiempo que perder y todos somos capaces de vender nuestra alma al diablo por un buen café.

Tras un chute de energía con maravillosas vistas al Lago Negro, comenzamos nuestra etapa acompañados de Vera, nuestra guía en el parque, que como buena montenegrina tiene medidas de topmodel. Yo a su lado me siento especie rara.

Algunas de las explicaciones que recibimos de Vera sobre del “Black lake” como ella dice, (sinceramente no se de donde viene el nombre porque de negro nada) son: que es una laguna de origen glaciar situada a más de 1.400 metros de altura, de tonos esmeralda y turquesa y completamente rodeado de altas montañas y bosques frondosos.

Una particularidad de este lago es que cuando tiene poca agua, su forma es como si fueran dos lagos a los que separa un istmo.

Como en el invierno no ha nevado ni prácticamente llovido, el lago tiene poca agua y todas las estaciones de esquí de la zona han estado cerradas. Elda nos dice que el pico del fondo se llama Montaña del Oso, porque su forma desde uno de sus ángulos recuerda a este animal caminando.

El parque es conocido por su impresionante biodiversidad. Oso pardo, lobo, gamo, corzo, gato montés, jabalí y mas de 170 especies de aves (nosotros no vemos prácticamente ninguna) como el águila real, búho, gavilán y otras rapaces. En sus lagos carpas y truchas.

Respecto a la flora, es principalmente bosque de coníferas: pino y abeto (Fran nos explica las diferencias). Vera nos dice que también se encuentra pino negro en una zona de mas altitud, además de  hayas, robles y tejos.

Posee gran variedad de orquídeas, gencianas (de color azul intenso), aster alpino o ranúnculos. Varias de ellas son plantas endémicas, adaptadas a las condiciones específicas del parque.

Aprovechamos para hacer foto de grupo con el Lago Negro como fondo. Como nuestro “San Antonio” ha comprado prebendas, empezamos el recorrido con tiempo gris, pero sin lluvia, y hasta los rayos de sol nos despedirán del parque.

¡Sorpresa! Un nuevo sendero mago guía de 4 patas se añade al grupo y nos va a acompañar todo el recorrido. En principio pensábamos que era el olor de los bocatas de chorizo su atractivo, pero Vera nos dice que no conoce su nombre pero que la acompaña todas las semanas en el recorrido.

De las múltiples rutas que el parque propone, Vera elige llegar al lago Jablan, a 1.791m que se encuentra al pie de la montaña Crvena Greda.

La ruta sigue por un sendero de ascenso moderado por bosque de coníferas y bien señalado. Vera nos muestra el cartel donde se informa de que en el lago Barno viven diminutos animales apodados “Water bears” que pueden soportar condiciones extremas entrando en una hibernación profunda. Al parecer la leyenda que circula es que su agua es muy buena para los problemas de piel.

Luego tomamos un tramo de carretera que pasa por el pueblo alpino Žabljak, lleno de alojamientos para esquiadores y turistas, con cabañas de montaña muy dispersas. Al parecer aquí había mas de 15 molinos de agua de los que solo quedan dos para visitas de turistas.

Abandonamos el pueblo y nos paramos en el pilón, donde aprovechamos para echar un trago y reposar unos minutos. Después empieza la subida mas dura y aquí hay que ir con mucho cuidado para no caer en las trampas que nos ponen las raíces de los arboles.

Poco a poco el paisaje empieza a cambiar. Entramos en una zona más alpina con menos coníferas y mas praderas. Las vistas de las cumbres de Durmitor son increíbles. 

Aprovechamos la gran pradera y el final de una empinada subida para hacer una pequeña pausa y reponer energía. El cielo amenaza con lluvia, pero nuestro “San Antonio” sigue ejerciendo de protector.

Después seguimos por un sendero mas fácil que bordea la ladera de la montana. En el medio del camino hay un árbol caído que corta el camino y sin posibilidad de desviarlo, por lo que atravesar entre sus ramas nos lleva un tiempo.

Las vistas se van haciendo cada vez mas espectaculares y ya se divisa el “Red Rock”, un paredón de roca vertical que según el tipo de luz que recibe se transforma en color anaranjado o rojo. Enfrente tenemos el pico Bobotov Kuk, de 2.528 m, que es la montana más alta del país con una pendiente de 400 m en vertical para llegar a su cumbre.

El camino que sigue hasta el lago Jablan ya no tiene pendiente, cruza una amplia pradera donde según la guía, se llena de flores alpinas de color amarillo a finales de junio formando todo un espectáculo. El 12 de julio celebran la fiesta de las flores y la gente de esta zona recoge flores para decorar calles y casas.

A medida que nos acercamos al lago, el paisaje se vuelve mas verde y exuberante y algo excepcional en el mundo de la globalización es que somos los únicos senderistas en esta zona.

Por fin llegamos a nuestro destino. El esfuerzo ha merecido la pena. Aunque el lago es relativamente pequeño porque prácticamente no ha nevado, sus aguas son cristalinas y tienen un color azul verdoso. Como telón de fondo, este lago tiene formaciones rocosas impresionantes.

Aunque se ha levantado el viento y hace frio, aprovechamos este magnifico entorno digno de restaurante Michelin de tres estrellas para comer. Por supuesto, no olvidamos compartir con nuestro guía de cuatro patas.

Retomamos el camino de vuelta por el mismo sitio, pero con el estomago y los ojos llenos. Como se diría en francés: une randonnée spectaculaire, magnifique et en bonne compagnie !!

Nota para esta ruta, por supuesto la máxima, un 5.
Inés Rodado

No hay comentarios:

Publicar un comentario